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¿Cuándo finalizar la lactancia materna?

Un tema muy debatido es hasta cuándo amamantar a un bebé. Muy debatido porque las opiniones son opuestas, aunque cada vez se va comprendiendo más (con datos objetivos) cuál es la postura correcta, entendiendo “correcta” como “mejor para bebé y mamá”.

Si se trata de la lactancia materna a gemelos o mellizos ocurre lo mismo, el debate está abierto. Aunque a veces pareciera que es un hito tan complicado de alcanzar el hecho de que una mamá logre amamantar a gemelos, que ya por ello tiene el visto bueno de la mayoría de la sociedad para poder alargar la lactancia materna cuanto quiera. Porque, como siempre digo: SI, la lactancia materna a gemelos es posible (y muy recomendable).

En cualquier caso, en muchos países la lactancia materna más allá del año de vida del bebé está aceptada, siendo lo más común. Sin embargo, en países como España las madres muchas veces se encuentran con rechazo por parte de su entorno al continuar con la lactancia materna una vez pasados los doces menes de vida de su bebé (aproximadamente). Pero, ¿por qué?

Lactancia materna prolongada

La mal llamada lactancia materna “prolongada” hace referencia a los casos en que la lactancia materna se alarga más allá del período en que el niño/a ha dejado de verse como un “bebé”.

Digo “mal llamada” porque el término “prolongada” no hace más que restar normalidad a que una madre de el pecho a su hijo/a por encima de una determinada edad del mismo. Quizás si elimináramos el adjetivo “prolongada” normalizaríamos el hecho en sí, pues en la RAE “prolongada” se define como “que se prolonga en el tiempo” de forma que se sobre entiende que se alarga más allá de un tiempo considerado normal. Esta explicación es defendida por la AEP (Asociación Española de Pediatría).

Dejando de lado la discusión sobre el nombre que le pongamos, lo que sí está claro es que Asociaciones como la OMS, la AEP, la AHPA y muchas otras, hacen una recomendación concisa: que la lactancia materna exclusiva dure hasta los 6 meses, y que continúe hasta pasados entre 12 y 24 meses (complementada con otros alimentos). También mencionan que no existe un tiempo específico en que la lactancia materna deba concluir y que, en todo caso, éste será el que decidan madre e hijo/a. Recuerda que para llevar mejor la lactancia materna existen instrumentos que te pueden ayudar con la lactancia materna de principio a fin, como un buen cojín de lactancia. Lo mismo ocurre si hablamos de lactancia materna de gemelos, para ellos también es ventajoso que la lactancia materna exclusiva dure al menos 6 meses y que continúe por más de 12 meses acompañada de alimentación complementaria.

Además, las organizaciones especializadas tanto nacionales como internacionales aseguran que no son necesarios otros alimentos lácteos mientras exista una lactancia materna suficiente (unas cuatro tomas diarias aproximadamente como mínimo).

Mejor momento para destetar

¿Sabías que el destete espontaneo en la especie Homo Sapiens Sapiens se produce entre los dos años y medio y los siete años de edad del niño/a? Así lo concluyen algunos estudios de Antropología.

El motivo de destetar antes de estas edades no es otro que la revolución industrial, la aparición de la leche artificial y la incorporación de la mujer al mundo laboral.

Algo muy importante a señalar es que la leche materna en ningún momento pierde sus propiedades porque el bebé vaya creciendo. La leche materna se adapta a la edad del niño/a, a sus necesidades en cada etapa de su evolución.

La leche materna se adapta a lo que el niño requiere de forma que aumenta sus grasas y proporciona las vitaminas y minerales que se precisan de ella para cada fase evolutiva. Además, la lactancia materna sigue constituyendo una increíble fuente de defensas para que el sistema inmunitario del niño siga fuerte y pueda combatir mejor cualquier ataque o enfermedad.

Por supuesto, para el crecimiento emocional y la fortaleza mental de tu hijo/a, seguir con la lactancia materna es algo muy beneficioso ya que el contacto con su madre y la protección que le ofrece mediante esta práctica son positivos para su desarrollo psíquico y social.

Cuando llega el destete: Cómo destetar

Al final el destete se producirá, no tengas prisa y disfruta de la lactancia materna mientras dure.

Cuando llegue el momento, tu hijo o hija dejará de interesarse por tu pecho y poco a poco irán demandándolo con menor frecuencia. En el caso de los gemelos, es posible que uno de los bebés pierda el interés que la lactancia materna antes que el otro bebé. Esto es normal ya que son dos seres independientes y como tal hay que tratarlos.

También puede suceder que tú como madre te sientas incómoda continuando con la lactancia materna y desees dejarlo incluso antes de que tu hijo/a muestre signos de querer abandonar la lactancia materna. En este caso, intenta realizar un destete paulatino, nunca de forma brusca.

Si te has decidido a destetar, no ofrezcas el pecho a tu hijo/a pero tampoco se lo niegues, puede que tu hijo o hija entienda que le estás rechazando y le genere frustración y tristeza. Podrías explicarle que darle el pecho es algo que es mejor hacer en ciertos momentos o lugares, y no en otros, de forma que las tomas se vayan reduciendo poco a poco.

Sobre todo, sustituye la lactancia materna por otro tipo de contacto físico como abrazos o caricias. Si tu hijo/a está más irascible o requiere más de tu atención durante el proceso que dure el destete, es normal. Atiende sus necesidades de cariño con más paciencia que nunca.

Lactancia materna y destete

En conclusión, la lactancia materna está reconocida como el mejor alimento para un bebé hasta los seis meses y como una muy buena forma de alimentar hasta que el bebé pasa los 12 meses de edad. Es una fuente de vitaminas, minerales, grasas buenas, defensas del sistema inmunológico… así como una forma única de contacto y cariño madre-hijo/a.

El mejor momento para destetar es cuando el niño o la niña decide ir soltando el pecho, pero también cuando la madre siente que quiere destetar, que no quiere continuar con la lactancia materna, no por presión social sino porque realmente ella decide que llega el momento de destete.

Hago hincapié en el tema de la presión social porque no siempre las personas de tu alrededor tienen la verdad absoluta, en caso de duda te recomiendo que consultes siempre a especialistas. Muchas son las veces que me dijeron que no podría amamantar gemelos y pude establecer la lactancia materna con gemelos desde el principio, con constancia y ayudándome de un buen cojín de lactancia gemelar.

En este último caso, la mamá ha de ser paciente, realizar el destete de forma gradual y sustituir el contacto que ofrecía con la lactancia materna por otro tipo de contacto que permita a su hijo no sentirse menos querido o rechazado.

Recuerda que los pasos a seguir para un destete con respeto hacia tu bebé (o bebés) son sencillos: no ofrecer el pecho pero tampoco negarlo, explicar a tu hijo/a o gemelos/as que la lactancia materna se empezará a producir solo en ciertos lugares o momentos y, sobre todo, sustituir la lactancia materna por mucho contacto físico y amor.

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