Estoy segura de que te sentirás muy identificada con las situaciones que en este artículo te va a explicar:
“Con tus hijos e hijas, céntrate en escuchar, más que en hablar”
Tania García.
Hola familias, me llamo Ana, soy maestra y casi psicóloga, experta en Crianza Respetuosa, pero lo más importante es que soy mamá, mamá de un Pequeño que ha dado la vuelta a mi mundo y es por él por quien estoy hoy aquí.
Desde hace más de dos años tengo un blog de crianza, Mami Me Mima y me dedico a formar a padres y educadores en Crianza Respetuosa.
Pero… ¿Qué es esto de la Crianza Respetuosa?
Esta crianza considera al niño como persona que debe ser respetada, con límites, donde los adultos de referencia están siempre disponibles y transmiten esa disponibilidad y esos límites de forma amable y respetuosa.
Los adultos tienen la suficiente consciencia y las suficientes habilidades como para atender esas necesidades de los sus pequeños, aunque en ocasiones las situaciones no sean fáciles, la asertividad y el buen ejemplo, está siempre presente y consciente.
Y que importante es esto de mantener la calma, ser conscientes de lo que hacemos y lo que decimos delante de nuestros hijos e hijas, ser un ejemplo en todo momento.
Y ¿Por qué es tan importante el ejemplo que damos a nuestros pequeños y pequeñas?
Yo solo os hago una pregunta papás y mamás… Dentro de 20 años… ¿Cómo os gustaría ver a vuestros hijos e hijas?
Pues todos esos adjetivos en loe que estáis pensando, solo los podrán tener si tienen un verdadero ejemplo de ellos en casa.
¿Qué quiero decir?
Si estamos pensando en que nuestros hijos e hijas sean amables, nosotros tendremos que tratarlos con amabilidad, si queremos que sean sinceros, tendremos que tratarlos con sinceridad, si queremos que sean capaces de pedir perdón y de reconocer sus errores, nosotros también tendremos que dar ejemplo de ello, si queremos que sean asertivos, que reconozcan sus emociones y actúen en consecuencia con ellas, debemos tener esa educación en emociones con ellos y ellas.
Si, por el contrario, en nuestro hogar somos ejemplo de gritos y los típicos azotes, lo más probable es que nuestros hijos e hijos repitan ese patrón a lo largo de toda su vida en sus futuras relaciones y por supuesto con sus futuros niños y niñas.
Y ahora os vuelvo a plantear la misma pregunta de antes ¿Cómo os gustaría ver a vuestros hijos e hijas dentro de 20 años? Y además… ¿Y qué hacéis para que así sea?
Os voy a contar lo que estamos viviendo desde hace un mes en casa…
Mi Pequeño empezó el cole hace un mes, más o menos, después de estar en casa conmigo desde que comenzó la pandemia.
Un año y medio en casa donde los horarios han sido más flexibles, donde los dos entrábamos y salíamos cuándo queríamos, donde jugábamos juntos y nos ayudábamos, donde abordábamos los problemas de manera conjunta y de forma tranquila.
Pero empezó el cole, los horarios y las rutinas cambiaron, la actividad también ha cambiado mucho y claro, todos estos cambios y reajustes han desembocado en más cansancio, más nervios y mucha adaptación a situaciones nuevas.
El Peque se ha adaptado muy bien al cole, le encanta ir, pero todo esto supone mucho reajuste también emocional para nosotros.
¿Qué es lo que he notado en este último mes?
Un aumento brutal de rabietas y estados emocionales desbordantes.
Y no solo en mi Pequeño, si no en muchos niños que rondan la misma edad.
Veo a los padres desbordados, veo un aumento de gritos, amenazas, castigos desproporcionados, castigos que nunca llegan… En definitiva, estoy viendo maternidades y paternidades totalmente infelices.
Si este es tu caso, tranquilo, tranquila, es normal.
¿Qué podemos hacer en estas situaciones?
Lo primero es parar, contar hasta 10, 20, 30… Cerrar los ojos… Reflexionar sobre la situación que estamos viviendo en estos momentos ¿Qué está pasando? ¿Por qué se comporta así? ¿Qué le falta? ¿Qué está sintiendo? ¿Qué estoy sintiendo yo?
Detrás de un mal comportamiento, de una rabieta, de un desborde, de un pegar o morder… Hay algo más, hay mucho, vamos a ver qué está ocurriendo, qué ha cambiado en la vida de nuestro hijo o de nuestra hija para que ocurra ese comportamiento desbordante.
Cuando paramos, observamos, reflexionamos y empatizamos, lo que estamos haciendo en el fondo, es crear una gran conexión con ellos y ellas.
Nuestros pequeños tienen un cerebro totalmente emocional, que no saben todavía controlar, por eso ocurren esos desbordes, por eso saltan de una emoción a otra en cuestión de segundos.
Cuando ellos sienten esa conexión, cuando saben que estamos ahí, que respetamos lo que están sintiendo y entendemos esos desbordes, todo es más fácil para todos.
Ellos podrán tranquilizarse antes y nosotros como padres y madres también estaremos más tranquilos para abordar esas situaciones difíciles.
Cuando entendemos que todo esto que les ocurre es normal, es debido al gran sobreesfuerzo que están haciendo sus cerebros, que necesitan esos desbordes y esas rabietas para entender el mundo que les rodea, cuando empatizamos, comprendemos y queremos sin condiciones, todo se ve de otra manera.
No vamos a poder evitar las temidas rabietas, no vamos a poder evitar que pongan al límite tus límites, no vamos a poder evitar el llanto en ciertos momentos, pero si podemos evitar nuestra propia frustración y nuestro mal estar por no actuar de forma respetuosa.
Debemos saber que nuestros niños y niñas están pasando por un periodo de adaptación y vinculación, por un periodo emocional muy sensible y somos nosotros, los adultos de referencia, quiénes tenemos el deber de estar ahí, de proporcionar la seguridad y el consuelo que ellos necesitan, de demostrarles amor incondicional.
Sé que puede llegar a ser difícil de comprender y de poner en marcha, somos nosotros los que debemos hacer un gran esfuerzo, rompiendo en muchas ocasiones patrones de educación y crianza que llevamos muy dentro.
Yo os animo a parar y reflexionar sobre vuestra propia crianza, sobre vuestra propia experiencia como papás y mamás y si necesitáis ayuda o acompañamiento en este camino de la crianza, no dudéis en buscarlo, porque nadie dijo que la crianza fuera algo fácil.
Estoy aquí para acompaños y guiaros y podéis escribirme siempre a blogmamimemima@gmail.com
¡Muchas Gracias Familias! Y ¡Feliz Crianza!
]]>Si se trata de la lactancia materna a gemelos o mellizos ocurre lo mismo, el debate está abierto. Aunque a veces pareciera que es un hito tan complicado de alcanzar el hecho de que una mamá logre amamantar a gemelos, que ya por ello tiene el visto bueno de la mayoría de la sociedad para poder alargar la lactancia materna cuanto quiera. Porque, como siempre digo: SI, la lactancia materna a gemelos es posible (y muy recomendable).
En cualquier caso, en muchos países la lactancia materna más allá del año de vida del bebé está aceptada, siendo lo más común. Sin embargo, en países como España las madres muchas veces se encuentran con rechazo por parte de su entorno al continuar con la lactancia materna una vez pasados los doces menes de vida de su bebé (aproximadamente). Pero, ¿por qué?
Lactancia materna prolongada
La mal llamada lactancia materna “prolongada” hace referencia a los casos en que la lactancia materna se alarga más allá del período en que el niño/a ha dejado de verse como un “bebé”.
Digo “mal llamada” porque el término “prolongada” no hace más que restar normalidad a que una madre de el pecho a su hijo/a por encima de una determinada edad del mismo. Quizás si elimináramos el adjetivo “prolongada” normalizaríamos el hecho en sí, pues en la RAE “prolongada” se define como “que se prolonga en el tiempo” de forma que se sobre entiende que se alarga más allá de un tiempo considerado normal. Esta explicación es defendida por la AEP (Asociación Española de Pediatría).
Dejando de lado la discusión sobre el nombre que le pongamos, lo que sí está claro es que Asociaciones como la OMS, la AEP, la AHPA y muchas otras, hacen una recomendación concisa: que la lactancia materna exclusiva dure hasta los 6 meses, y que continúe hasta pasados entre 12 y 24 meses (complementada con otros alimentos). También mencionan que no existe un tiempo específico en que la lactancia materna deba concluir y que, en todo caso, éste será el que decidan madre e hijo/a. Recuerda que para llevar mejor la lactancia materna existen instrumentos que te pueden ayudar con la lactancia materna de principio a fin, como un buen cojín de lactancia. Lo mismo ocurre si hablamos de lactancia materna de gemelos, para ellos también es ventajoso que la lactancia materna exclusiva dure al menos 6 meses y que continúe por más de 12 meses acompañada de alimentación complementaria.
Además, las organizaciones especializadas tanto nacionales como internacionales aseguran que no son necesarios otros alimentos lácteos mientras exista una lactancia materna suficiente (unas cuatro tomas diarias aproximadamente como mínimo).
Mejor momento para destetar
¿Sabías que el destete espontaneo en la especie Homo Sapiens Sapiens se produce entre los dos años y medio y los siete años de edad del niño/a? Así lo concluyen algunos estudios de Antropología.
El motivo de destetar antes de estas edades no es otro que la revolución industrial, la aparición de la leche artificial y la incorporación de la mujer al mundo laboral.
Algo muy importante a señalar es que la leche materna en ningún momento pierde sus propiedades porque el bebé vaya creciendo. La leche materna se adapta a la edad del niño/a, a sus necesidades en cada etapa de su evolución.
La leche materna se adapta a lo que el niño requiere de forma que aumenta sus grasas y proporciona las vitaminas y minerales que se precisan de ella para cada fase evolutiva. Además, la lactancia materna sigue constituyendo una increíble fuente de defensas para que el sistema inmunitario del niño siga fuerte y pueda combatir mejor cualquier ataque o enfermedad.
Por supuesto, para el crecimiento emocional y la fortaleza mental de tu hijo/a, seguir con la lactancia materna es algo muy beneficioso ya que el contacto con su madre y la protección que le ofrece mediante esta práctica son positivos para su desarrollo psíquico y social.
Cuando llega el destete: Cómo destetar
Al final el destete se producirá, no tengas prisa y disfruta de la lactancia materna mientras dure.
Cuando llegue el momento, tu hijo o hija dejará de interesarse por tu pecho y poco a poco irán demandándolo con menor frecuencia. En el caso de los gemelos, es posible que uno de los bebés pierda el interés que la lactancia materna antes que el otro bebé. Esto es normal ya que son dos seres independientes y como tal hay que tratarlos.
También puede suceder que tú como madre te sientas incómoda continuando con la lactancia materna y desees dejarlo incluso antes de que tu hijo/a muestre signos de querer abandonar la lactancia materna. En este caso, intenta realizar un destete paulatino, nunca de forma brusca.
Si te has decidido a destetar, no ofrezcas el pecho a tu hijo/a pero tampoco se lo niegues, puede que tu hijo o hija entienda que le estás rechazando y le genere frustración y tristeza. Podrías explicarle que darle el pecho es algo que es mejor hacer en ciertos momentos o lugares, y no en otros, de forma que las tomas se vayan reduciendo poco a poco.
Sobre todo, sustituye la lactancia materna por otro tipo de contacto físico como abrazos o caricias. Si tu hijo/a está más irascible o requiere más de tu atención durante el proceso que dure el destete, es normal. Atiende sus necesidades de cariño con más paciencia que nunca.
Lactancia materna y destete
En conclusión, la lactancia materna está reconocida como el mejor alimento para un bebé hasta los seis meses y como una muy buena forma de alimentar hasta que el bebé pasa los 12 meses de edad. Es una fuente de vitaminas, minerales, grasas buenas, defensas del sistema inmunológico… así como una forma única de contacto y cariño madre-hijo/a.
El mejor momento para destetar es cuando el niño o la niña decide ir soltando el pecho, pero también cuando la madre siente que quiere destetar, que no quiere continuar con la lactancia materna, no por presión social sino porque realmente ella decide que llega el momento de destete.
Hago hincapié en el tema de la presión social porque no siempre las personas de tu alrededor tienen la verdad absoluta, en caso de duda te recomiendo que consultes siempre a especialistas. Muchas son las veces que me dijeron que no podría amamantar gemelos y pude establecer la lactancia materna con gemelos desde el principio, con constancia y ayudándome de un buen cojín de lactancia gemelar.
En este último caso, la mamá ha de ser paciente, realizar el destete de forma gradual y sustituir el contacto que ofrecía con la lactancia materna por otro tipo de contacto que permita a su hijo no sentirse menos querido o rechazado.
Recuerda que los pasos a seguir para un destete con respeto hacia tu bebé (o bebés) son sencillos: no ofrecer el pecho pero tampoco negarlo, explicar a tu hijo/a o gemelos/as que la lactancia materna se empezará a producir solo en ciertos lugares o momentos y, sobre todo, sustituir la lactancia materna por mucho contacto físico y amor.
]]>Mucho se habla sobre la lactancia materna: trucos amamantar bebés con éxito, beneficios de la lactancia materna, lactancia materna exclusiva vs lactancia mixta, cuándo dar el pecho, cómo dar el pecho, mastitis, lactancia gemelar, lactancia en tándem, cojín de lactancia, cojín de lactancia gemelar,… Está claro que es un tema que interesa a muchas mamás, y está demostrado que la leche materna es lo mejor para el bebé, y también para la mamá. A casi toda embarazada le interesan estos temas.
Pero hay un aspecto que no es tan comúnmente hablado y que requiere de atención. Se trata de la alimentación de la mamá durante la lactancia materna, en concreto qué comer para mejorar la lactancia materna. Es igual de importante o más que la alimentación que llevaba esa misma mujer durante el embarazo.
En la época en que das el pecho, estás teniendo un desgaste energético mayor por el simple hecho de amamantar a tu bebé (o bebés). Ya solo por ello debes prestar atención a qué comer para mejorar la lactancia materna. Además, de las bondades de una correcta alimentación en la mamá lactante se beneficiará también su bebé(s).
No solo das el pecho a demanda, sino que, en la mayoría de los casos; la lactancia materna conlleva extraerse leche de forma periódica. Esto es algo que no hace más que acrecentar el desgaste físico de la mamá. Un desgaste saludable y que te beneficia en muchos aspectos, pero que habrás de tener en consideración para adaptar tu alimentación, como mama lactante, a esta situación.
Los alimentos que consumes no son el aspecto más importante para la salud de tu bebé, pero si algo a tener en cuenta porque algo le influye. Quiero decir con esto que siempre será mejor alimentar a tu bebé con tu leche que alimentarlo con leche artificial, sea cual sea tu alimentación durante la lactancia. Tu bebé, de hecho, va a tener bien cubiertas sus necesidades si toma suficiente leche materna, incluso si te alimentas mal. La naturaleza es sabia.
Sin embargo, tú, como mamá lactante; puedes tener carencias en tu alimentación y, en consecuencia, atentar contra tu propia salud. La alimentación de la madre durante la lactancia es algo considerable. Vamos a intentar solventar esto mediante unos trucos muy sencillos.
Qué comer para mejorar la lactancia materna: Vitaminas y minerales.
Los pescados grasos, tanto frescos como en conservas, contienen bastante cantidad de esta vitamina. Entre ellos encontramos el salmón o la caballa.
Le siguen alimentos como la yema de huevo, las setas, la leche y sus derivados y las nueces. También la encontrarás, en menor medidas; en el tofu, el sésamo y las verduras de hoja verde.
Si piensas que te es difícil proveerte de suficiente vitamina D o tienes escasez de la misma, puedes suplementarte, siempre bajo supervisión de un profesional. Al igual que se suele suplementar con esta vitamina a los bebés que se alimentan exclusivamente de leche materna.
Entonces, ¿Qué comer para mejorar la lactancia materna? Muy sencillo: Aumenta la ingesta de legumbres. Recuerda tomarlas siempre en compañía de vitamina C (con un zumo de naranja o seguida de un kiwi o una mandarina, por ejemplo).
Las conservas como los berberechos son una buena fuente de Hierro. Puedes acompañar una lata de berberechos con un buen chorreón de limón y asegurarte así una importante recarga de Hierro.
Evita tomar legumbres y justo después tomar té, café o leche. Está demostrado que la absorción de Hierro disminuye si se acompaña con este tipo de alimentos.
Ya ves que no solo es importante qué comer para mejorar la lactancia materna sino también cómo comerlo y con qué acompañarlo.
Como mamá que das el pecho y quieres saber qué comer para mejorar la lactancia materna, debes asegurarte de cubrir tu necesaria ingesta de Calcio.
La fuente más conocida de calcio son los lácteos, pero también gracias a los frutos secos, el marisco, las sardinas enlatadas y las verduras de hoja verde; obtenemos buenas dosis de calcio.
Con estos alimentos preverás la osteoporosis, entre otros daños.
El alimento estrella en contenido de yodo es el arándano. Aunque también la caballa, los mejillones, el salmón y el bacalao son fuentes de Yodo.
Con el ácido fólico ayudas a que las células de tu cuerpo se regeneren más rápidamente.
Lo encontrarás en los vegetales de hoja verde, como las espinacas.
Intenta consumir fibra para evitar este inconveniente. Podemos tomarlo en consideración, entonces, si hablamos sobre qué comer para mejorar la lactancia materna.
Un truco: Si desayunas avena (en remojo desde la noche anterior), te será mucho más sencillo no sufrir estreñimiento.
Qué comer para mejorar la lactancia materna: Hidratación.
Seguramente notes que estás más sedienta que de costumbre. Cuando la mujer está dando el pecho, necesita hidratación a conciencia. No se trata solo de qué comer para mejorar la lactancia materna sino también de qué beber.
No dejes de tomar agua cada vez que sientas sed, e incluso antes de llegar a sentirla. Cuando sentimos sed estamos ya muy necesitadas de agua, nuestro cuerpo ha llegado al límite.
Por ello, intenta tener siempre una botella de agua cerca y consumirla a pequeños sorbos constantemente.
Si te cuesta beber agua, prueba con zumos naturales o infusiones. Otro truco es intentar motivarse a beber más mediante la utilización de botellas estéticamente bonitas o con mensajes positivos. De todos modos, si eres de las personas a las que les cuesta beber agua, al principio tendrás que forzarte un poco. Luego se convertirá en un hábito que no puedes dejar.
Qué comer para mejorar la lactancia materna: Aporte extra de calorías.
Sí, necesitarás consumir más calorías mientras estés dando el pecho. Esto es así porque tu cuerpo no descansa, tu cuerpo no cesa de generar y de gestionar la reserva de leche para tu bebé(s). Para ello, requiere de energía porque consume calorías como si estuviera haciendo ejercicio.
Se calcula que, para poder producir un litro de leche, la mamá necesita unas 700 kilocalorías. Por tanto, la mujer que esté amamantando, requerirá de unas 1800 kcal al día, como mínimo, para que su cuerpo pueda llevar a cabo su labor.
Si estás pensando en hacer dieta para recuperar tu cuerpo pre embarazo, te recomiendo que lo dejes para más adelante, cuando ya no des el pecho. Planifica qué comer para mejorar la lactancia materna, deberías comer de forma saludable y consciente durante la lactancia materna, en la cantidad que sientas que necesitas, pero siempre cantidad de alimentos saludables cocinados de forma saludable.
Qué comer para mejorar la lactancia materna: qué no se puede comer durante la lactancia
Necesitas más calorías, sí. Pero no necesitas adquirirlas a través de dulces o fritos, hay mamás que usan el embarazo o la lactancia materna como excusa para excederse en el consumo de este tipo de alimentos. Es un error.
Si quieres hacerlo bien debes informarte de qué comer para mejorar la lactancia materna. Alimentos que contengan las vitaminas y minerales citados anteriormente. Una dieta variada y rica en frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos, pescados, … y agua, ¡mucha agua!
El alcohol, la medicación sin receta de un profesional, y, por supuesto, cualquier tipo de droga; está totalmente contra indicado durante la lactancia materna. No consumas nada de esto mientras sea mamá lactante.
Qué comer para mejorar la lactancia materna: conclusión
Mi consejo: no te obsesiones con la alimentación mientras seas mamá lactante, no te obsesiones con eso ni con nada. Disfruta tu lactancia ya sea lactancia exclusiva o lactancia mixta, lactancia gemelar o lactancia en tándem o lactancia de un solo bebé…
Saber qué comer para mejorar la lactancia materna te ayudará a sentirte mejor y no tener carencias, estarás más enérgica y afrontarás mejor tu maternidad y tu día a día en general. Pero sin obsesiones.
Come equilibrado e intenta comer sano, aunque sean platos sencillos, platos como una ensalada de garbanzos con caballa y tomate natural. Existen muchos menús que no te llevarán mucho tiempo y que contienen dosis interesantes de vitaminas y minerales variados.
Si además acompañas todas estas prácticas alimenticias de algunos hábitos para una buna recuperación postparto, tu cuerpo y tu mente estarán preparados para afrontar la maternidad con vitalidad e ilusión.
]]>Una embarazada suele recibir muchos regalos de su alrededor y es muy común que se encuentre con productos repetidos o con artículos que no usará, porque no le gustan o porque no son prácticos. Es interesante conocer el Top regalos para embarazada.
Si quieres acertar con el regalo a una embarazada, mi consejo primero es que le preguntes (si hay confianza) qué es lo que necesita y qué le haría ilusión recibir. Si no, déjate guiar por estas ideas de regalos para embarazada de calidad, prácticos y que enamorarán a la embarazada en cuestión.
El regalo estrella. El cojín de lactancia es un básico para toda madre reciente porque ayuda a dar el pecho y también a dar el biberón, porque te permite poner al bebé cómodamente sobre él de manera que queda un poco erguido y porque hace que la mamá, o el cuidador sea quien sea, no sufra de dolores de espalda por incómodas posturas.
Por si todo esto fuera poco, el cojín de lactancia es excelente como apoyo para que un hermano mayor pueda coger al nuevo bebé de forma segura.
Un cojín de lactancia ergonómico con algodón orgánico en su exterior y el mejor relleno en su interior, con la consistencia justa y con funda desenfundable para poder ser lavada. Además, un cojín de lactancia que se ajuste perfectamente al cuerpo de cualquier madre.
En Sonora baby encontrarás los mejores cojines de lactancia. Hechos artesanalmente en España.
Si se trata de un regalo para embarazada de gemelos, puedes ver los mejores cojines de lactancia gemelar aquí.
Un regalo para embarazada verdaderamente único y que será un recuerdo para ella para toda la vida consiste en una bonita joya maternal, con diseño exclusivo y que represente de verdad la maternidad como vínculo entre madre y bebé de por vida.
Intenta que sea original, casi todas las joyas que vemos en el mercado vienen en grandes conteiner desde China y puedes encontrarlas igual bajo diferentes firmas. La calidad de estas joyas no suele ser muy buena y encontrarás que muchas mujeres las llevan.
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Además, adjuntamos una leyenda original con cada una de nuestras joyas.
Quizás no imagines como regalo a una embarazada un montón de pañales,
desde luego puede parecer que no es un regalo muy bonito.
Sin embargo, es práctico y si lo envuelves de forma original y con gusto, incluyendo en el pack alguno de los productos anteriormente mencionados, puede quedar un regalo súper completo y funcional que cualquier embarazada agradecerá de forma sincera.
Espero que te haya dado ideas chulas para regalar a una embarazada que serán un acierto seguro y con las que puedes estar tranquila que no solo gustarán, sino que además usarán mucho.
]]>Podemos lograr grandes hitos solos, pero acompañados de las personas adecuadas nuestras ganas, talentos y proyección se multiplican hasta niveles desconocidos.
Sueña y déjate acompañar. ¡ADELANTE!
¿Quién te coge a ti la mano?
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Las vacaciones en familia se complican cuando tienes más de dos niños pequeños. Partimos del asunto del alojamiento: en un hotel tienes que buscar una habitación extra grande (pocos la tienen) porque dos habitaciones contiguas no es solución cuando tus niños tienen entre 2 y 5 años, por lo menos yo no veo opción de dejar a los niños solos en una de las habitaciones o que la pareja tenga que dormir separada porque uno se quede con un niño y el otro con las dos niñas (por ejemplo). Quizás pueda ser opción en algún caso particular, pero desde luego no es la forma en que más nos gusta viajar como familia.
Por otro lado, está el tema económico, un hotel con varias habitaciones no representa unas vacaciones económicas. Además, deberíamos buscar uno con ciertas características como cercanía a la playa o la montaña o el centro de la ciudad, con actividades o juegos para los niños, con piscina… Seguro que alguno de estos elementos sería positivo viajando con niños.
Existen otros alojamientos como los apartamentos, apartahoteles o casa rurales, entre otros. No los considero mala opción en absoluto y hago uso de ellos en algunas de nuestras vacaciones, o en alguna escapada, en familia.
Sin embargo, en este artículo me centraré en la opción que descubrí hace menos de un año y que me está sorprendiendo mucho: El camping con niños.
Siempre he querido viajar en auto caravana y justo antes de la pandemia tenía reservada una caravana para viajar desde Córdoba a Barcelona y alojarnos allí en un camping que conocía y que era un muy buen camping para niños. Realmente en la costa de Barcelona hay muy buenas opciones de camping para ir con niños, camping a pie de playa como el Camping Platja Vilanova.
Justo entonces comenzó en confinamiento y mis planes de caravana y camping fuera de Andalucía quedaron relegados.
Tras el confinamiento y con las ganas de naturaleza más altas que nunca, nos decidimos a comprar una gran tienda de campaña en Amazon e irnos de camping con niños un fin de semana para probar la experiencia.
¿Por qué no alquilar un bungalow en el camping en lugar de acampar? Pues porque creímos que la tienda de campaña nos ofrecería más conexión con la naturaleza, que los niños la disfrutarían más, que prescindir de ciertas comodidades sería un muy buen aprendizaje para los niños y para nosotros mismos, porque nos daría libertad, porque la opción de bungalow siempre estaría ahí y posiblemente cuando fuéramos mayores usaríamos más ese tipo de alojamientos más cómodos (o no, quién sabe) …
El caso es que nos armamos de valor, porque sí: para mí fue echarle valor el hecho de preparar a tres niños tan pequeños y todas las cosas necesarias para ir de camping con niños y montar una tienda de campaña tan grande con los niños rodeándonos y peleándose entre si por usar el martillo…
El resultado fue impredecible, como todo lo que ocurre con los niños: a todos nos encantó la experiencia de ir de camping con niños, a ellos y a los mayores también. Pero había sido solo un fin de semana, la prueba de fuego vendría después.
En ese fin de semana aprendimos que hay que hacer una lista para ir de camping con niños, una lista en la que no falte ropa de abrigo si no es verano, bañadores si es verano, ropa muy muy cómoda en ambos casos, tienda de campaña con piquetas y un buen martillo (no el del Decathlon sino de ferretería, el mío es de Leroy Merlín), linterna, toallas, papel de cocina y de W.C., cubiertos, platos, comida, lápices de colores y libretas, algún juguete tipo palas y pelota o pelota más grande, camping gas si quieres calentar la comida o hacer cafés, mesa y sillas para comer más cómodos, jabón para ducha, nevera de camping para la comida fría, spray anti mosquitos o similar, crema solar, gorras, colchones inflables, una navaja, … Todas estas son cosas necesarias para ir de camping con niños. Si los niños son muy pequeños no olvides llevar sus pañales, leche de fórmula si das biberón o sacaleches y cojín de lactancia si das el pecho. Recuerda que puedes ver los mejores cojines de lactancia en nuestra web y también los mejores cojines de lactancia gemelar Sonora baby.
Después hemos vuelto a ir de camping con niños varias veces por períodos más largos. La preparación tiene su miga porque has de ser muy previsora, en la comida; pero sobre todo en los materiales y utensilios. Si llevas camping gas debes llevar olla, sartén y/o cafetera. Si vas a un camping a pie de playa para niños debes llevar bañadores, toallas, cremas, gorras, chanclas, after sun, juegos de playa, sombrilla, entre otros.
Un capricho que me parece que aporta mucha comodidad para cuando vamos de camping es una hamaca para descansar, leer, dormir la siesta... es algo que tenemos en casa y que nos solemos llevar cuando podemos.
A pesar de que la preparación puede ser un poco tediosa, más aún si tienes que preparar todo sola con los niños alrededor nerviosos por la que se avecina… tiene muchos puntos positivos. A los niños les ayudas a desconectar, a jugar, a entretenerse, a aprender a colaborar, a vivir sin tanta comodidad ni tecnología, a conectar con la naturaleza y lo esencial, … Y tú también desconectas y creas un vínculo muy íntimo con tus niños. Habrá momentos de tensión en que tengas que tener mil ojos con tus niños y en los que tengas que hacer labores como limpiar o cocinar, como preparar cosas o como recoger al final; no son unas vacaciones de tirarse a la bartola en un todo incluido, eso deberías saberlo antes de aventurarte a ir de camping con niños.
Puedo darte algunos consejos para ir de camping con niños:
En relación a dónde ir de camping con niños, para mí es importante que esté en un entorno de naturaleza, de ahí la importancia que le doy a elementos como las hamacas. Soy una mami muy minimalista, pero hay ciertas cosas que de verdad te hacen las experiencias más mágicas. Que la montaña, el campo, un lago o río, el mar… estén muy cerca y presentes. Es la esencia de ir de camping con niños.
Las zonas costeras tienen muchos campings donde elegir: Valencia, Cataluña, Andalucía, … Campings que están prácticamente dentro de la playa y que tienen parques y piscina dentro. Características que te aseguran una estancia fantástica para tus hijos, y también para ti, porque si ellos están contentos y entretenidos a ti se te abren muchas posibilidades para relajarte y estar a gusto.
Otra opción es la Sierra, los mejores campings de España para ir con niños están en la playa o en plena Sierra. Tenemos la suerte de tener una diversidad de naturaleza y climas en España que nos permite disfrutar del aire libre casi todo el año.
Existen campings para niños que son auténticos parques de atracciones como el Camping Montblanc Park de Tarragona (4 estrellas).
Entre los mejores campings de Andalucía para ir con niños yo situaría el Camping Laguna Playa de Torre del Mar (4 estrellas), el Camping Don Cactus de Granada (1ª cat.), el Camping Cabopino de Marbella (1ª cat.), el Camping Caños de Meca en Cádiz, Camping Giralda Isla Cristina en Huelva, Camping Pinar San José en Cádiz, Camping Los Villares en Córdoba (este último no tiene las parcelas tan llanitas y es más rústico, pero es igualmente increíble por su entorno) …
No podría decidirme por el mejor camping para niños porque tenemos muchos y muy bonitos en España. Cualquiera de los que he mencionado, y muchos otros que aún me quedan por probar, serán buenos campings para ir con niños.
Ir de camping con niños es una forma estupenda de conocer sitios increíbles y vivir experiencias maravillosas llenas de aprendizaje y conexión padres-hijos. No pierdas la oportunidad de probarlo algún día, si amas la naturaleza y no te importa dormir en un colchón inflable o estar varios días en chándal o pantalones cortos cómodos. No tendrás las comodidades del día a día, pero tendrás a cambio un tiempo precioso en que desconectar y ver disfrutar a tus hijos.
Descube más artículos con entrevistas a expertos en distintos temas de maternidad e infancia así como muchos consejos prácticos e información de gran utilidad para madres y padres, en nuestro blog Sonora baby.
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]]>Ahora el mayor tiene 6 años y las mellizas 2 añitos, pero sus hábitos actuales se deben a lo que aprendieron desde que se introduje la alimentación complementaria, cuando solo tenían 6 meses. Cómo empezar la alimentación de un bebé es importante.
Con el mayor cometí más errores (mi inexperiencia y el dejarme guiar por terceras personas no ayudaron mucho pero no voy a auto flagelarme por ello, lo hice lo mejor que pude y supe). A pesar de los errores la cosa no fue mal del todo e hicimos BLW a medias, ofreciéndole mayoritariamente alimentos enteros desde el principio y completando con papillas caseras. Una de mis grandes dudas al comienzo con él fue ¿Cómo empezar con la alimentación BLW?
BLW con gemelos
La experiencia es ciertamente un grado, con las mellizas introduje el BLW sin miedo desde que pudieron quedarse solitas sentadas en la trona, sin miedo siquiera por "blw atragantamiento".
El BLW con gemelos (o gemelas) es un acierto absoluto, siempre que tú estés frente a tus bebés vigilando de cerca que no se atraganten y siempre que los alimentos que vayas ofreciéndoles sean los adecuados.
Así que…. ¡vamos a ello! Te diré los 10 mejores alimentos para comenzar con BLW con tu bebé o bebés, y que sea un éxito sin miedo ni sustos.
10 mejores alimentos para comenzar BLW en casa
La mejor forma para ofrecérsela por primera vez es pelada y cortada en cuartos pero a lo largo, sin su piel ni su corazón (las pipitas de dentro).
La cortamos a lo largo para que el bebé pueda agarrarla con su propia manita.
Introduce la pera pelada y cortada en un bol apto para microondas y cúbrelo con film haciendo unos agujeros sobre el propio film. Después metes este bol en el microondas unos 2 minutos a máxima potencia (el tiempo de pende de la madurez de la pera y de su tamaño). Sácalo con cuidado (suele quemar) y déjalo enfriar.
Yo solía dejar enfriar, primero a temperatura ambiente y luego en el frigorífico para que, además de ser rico y nutritivo, estuviera fresquito calmando así las encías de mis bebés.
A las mellizas les encantaba este alimento así preparado y por eso es el primero en mi lista de alimentos para comenzar con BLW.
Debes pelarla y cocerla (si es al vapor, mejor). Es importante que quede blandita porque las zanahorias crudas atragantan mucho.
Deja que enfríe y córtala a lo largo en un tamaño en que tu bebé pueda agarrar fácilmente el trozo con su propia mano.
Es importante que mezcles bien la avena con agua mineral (yo usaba de botella) y la proporción puede ser 50% agua y 40% avena aproximadamente.
Lo más importante de todo es que la prepares 12 horas antes de ofrecerla a tu bebé ya que la avena ha de estar en remojo al menos ese tiempo para que luego sea fácil de digerir.
Los bebés se manchan mucho con este alimento las primeras veces que lo prueban pero tienes que asumir que sus primeros meses de BLW serán moviditos y la comida por todo su cuerpo (y por toda la estancia) está asegurada, es normal, es un proceso y es temporal. No desesperes.
Córtala en trozos alargaditos pero pequeños, para que tu bebé pueda agarrarla bien.
Mucho cuidado con las pepitas y ¡voilá! ¡a disfrutarla! Además, puedes disfrutarla tú junto a tu bebé, demostrándole así cómo se consume este rico alimento.
Comienza ofreciéndoles plátanos maduritos. Al principio, córtales tú el trozo por el que comenzarán, que se ajuste al tamaño de su manita.
Con el tiempo, podrás ofrecerles el plátano cortado por la mitad y con parte de su piel. De esta forma, pueden agarrar la parte de abajo del plátano donde aún está la piel e ir comiéndose la carne del plátano que sobresale. Pero esto será más adelante, no las primeras veces.
Yo se lo ofrecí desde el primer mes de alimentación complementaria mediante BLW.
Simplemente cortaba un aguacate por la mitad, le sacaba el hueso con ayuda de un cuchillo y cortaba a lo largo la carne de una de las mitades. Después sacaba todo ese contenido con una cuchara grande y le daba uno de los pedazos cortados a cada bebé.
Una vez más, asegúrate que el aguacate está suficientemente maduro para su consumo.
Luego solo tienes que dejar enfriar, cortarla en trozos a lo largo y ofrecérsela a tu bebé. Comenzará así a disfrutar de un alimento que estoy convencida consumirá mucho a lo largo de su infancia, ya que es muy común en España hacer cremitas de calabaza en invierno, tanto en los hogares como en las Escuelas.
Una importante anotación es la siguiente. Es aconsejable consumir la patata de esta forma: tras cocerla se enfría con agua, y luego en el frigorífico bien tapada.
Su consumo se debe realizar a partir de que haya pasado varias horas en la nevera, es entonces cuando se vuelve a calentar y se puede consumir. Se hace así (con estos tres cambios de temperatura) para que el almidón “malo” de la patata quede eliminado.
Por tanto, podemos preparar la patata una tarde y ofrecerla a nuestro pequeño al día siguiente de su cocción, y no al instante.
Ofrece a tu bebé un “arbolito” de brócoli que tenga el tamaño idóneo para su manita y disfruta viendo como investiga con su nueva adquisición.
Por supuesto, el brócoli debe estar previamente cocido (mejor al vapor) y tener cuidado de que se haya enfriado lo suficiente para que no le queme.
¡Ánimo con estos 10 alimentos ideales para comenzar con el BLW en casa!
Con estos alimentos perdí el miedo al atragantamiento por BLW, supe cómo comenzar con el método BLW... porque son los mejores alimentos para ofrecer primero en blw.
En posteriores posts te contaré qué alimentos ricos en hierro BLW, presentación alimentos blw, cuándo empezar con el método blw… incluso qué es el blw y algunas recetas fáciles blw.
Mientras puedes leer el artículo Introducción a la alimentación complementaria: BLW. Estoy segura que te encantará.
Sólo me queda transmitirte mi ánimo para que intentes disfrutar de este apasionante proceso en que tu hijo estará experimentando nuevos sabores, nuevas sensaciones, nuevas vivencias que para él, hoy, son como para ti sería pisar la Luna, volar sobre las nubes, tele transportarte en 5 minutos de un país a otro… o cualquier experiencia que consideres apasionante e increíble.
Nuestros hijos son pequeños seres con todo por descubrir, y la alimentación debe convertirse en esa novedad que disfruten descubriendo, jamás en algo que odien practicar porque se les obliga o por cualquier otro motivo.
¿Quieres saber más sobre bebés? ¿Sobre gemelos y mellizos? ¿Conocer qué productos ofrecemos para facilitar tu maternidad o poder hacer regalos increíbles a mamás? No dejes de visitar Sonora baby.
]]>Nos habla en esta charla sobre la filosofía Montessori en casa a partir de 6 años, pero va más allá de materiales y nos cuenta cómo llevar a cabo la vida práctica Montessori con niños de 6 a 12 años.
Como viene siendo habitual, transcribiré la entrevista casi literalmente. Espero que os guste tanto como a mí.
Ruth define Montessori en casa como una filosofía, se suele ver como una metodología pero ella piensa que es más, que hay una forma de vida detrás de ello. Si quieres introducir Montessori en tu casa, debes estar preparada.
Montessori se fundamenta en que el centro de todo es el niño o la niña. María Montessori da mucha importancia a esto. Debemos tener un respeto mutuo entre el niño y el adulto. Para aplicar Montessori en casa, es importante dirigirse a ellos con respeto, bajándonos a su altura, con frases o modos que no utilizaríamos con una amiga, como "¡yo ya lo sabía! ya te lo dije" ante un fracaso, o incluso insultos, malas caras y gritos. El respeto es imprescindible, y para todos los niños por igual.
Le comento a Ruth que muchas veces mi hijo de 6 años me habla mal, como no me hablaría una amiga, y lo que me sale es contestarle mal porque a una amiga tampoco se lo consentiría. Ruth me explica que su corteza cerebral no está desarrollada, que debemos tener auto control porque ellos no lo tienen.
A los 6 años comienza un período muy retador para la persona, el niño no se controla aunque quiera hacerlo y hay cambios en su vida. Ellos buscan límites porque necesitan buscar su moral y se están preparando para la sociedad. Necesitan saber cuáles son los límites consistentes, y cuáles no. Prueban a hacer algo hoy y si le decimos que no pero mañana que si, se liarán. De esta forma también aprenden a poner límites en sus vidas, con sus amigos por ejemplo. Todo esto también es aplicar Montessori en casa.
A veces, con los niños, pensamos que estamos cediendo, que estamos adoptando una postura de sumisión, pero no es así. Eres algo más, eres un modelo; te debes mantener en el "yo no te voy a gritar", aunque tu hijo te grite. Tú eres el adulto, deberías tener mucha paciencia y no llegar a ese límite (aunque tu hijo lo esté haciendo), porque cuando pase el momento de furia, te lo agradecerá mucho y se quedará con el aprendizaje de que no se grita, que es posible y positivo no hacerlo, que tú eres capaz.
La paciencia es clave aunque no es fácil, y si la perdemos tampoco nos tenemos que auto flagelar, aunque si es importante intentarlo. Ruth nos cuenta, como ejemplo de tener paciencia, que ella siempre dejó a su hija mayor que se vistiera sola. Cuando la niña tenía 3 años, Ruth esperaba en el vestidor de la piscina mientras su hija se vestía sola. Otras madres se sorprendían admirando la paciencia con la que Ruth esperaba que su hija acabara de vestirse, mientras podría ser más rápido si ella misma la vestía (podrían irse antes a casa). Sin embargo, considera que esto es una inversión de tiempo que ella hizo y que solo le llevó varios meses. Al poco, su hija se vestía sola sin problema, y a ella le ahorraba tiempo y disgustos, además del aprendizaje que su hija se llevaba de esta práctica. Ruth confiesa que, mientras esperaba a su hija, ella tenía que ser paciente porque de lo que realmente tenía ganas es de actuar, de ayudar a su hija a vestirse. Este es un muy buen ejemplo de educación Montessori en casa.
Hay que pensar que no estamos criando al niño de ahora, estamos criando a la persona que nos acompañará quizás durante 20 años. ¿Quieres saber cómo comenzar con el método Montessori en casa? Empieza por no utilizar herramientas con las que obtienes respuestas rápidas, las respuestas rápidas pueden funcionar hoy pero serán un problema en el futuro. Un chantaje, un premio o un castigo, por ejemplo, pueden ayudarte a conseguir la respuesta que esperas de tu hijo ahora, pero no te ayudará en absoluto en los años venideros, porque esos niños cada vez pedirán más. Si "pierdes" el tiempo hoy con paciencia, lo "ganarás" mañana.
El niño, aunque no lo diga en voz alta, quiere hacerlo todo solo, quiere pensar por si mismo y aprender por si mismo. Estamos acostumbrados a "robarles" el aprendizaje porque tendemos a actuar e interferir en lo que ellos están haciendo. Si un niño está jugando y hace una torre que no es perfecta, es mejor no interferir, para bien ni para mal. Incluso si pregunta "¿Qué tal mi torre?", podemos responderle "Ah, una torre" pero no "Esa torre está bien o está mal"... Intentar no interferir ni juzgar, para que aprenda solo. Y aquí tienes otro ejemplo cómo empezar con Montessori en casa.
Si el niño pregunta "¿Cuánto es dos más dos?", es mejor decirle que no lo sabes o que es mejor que lo investigue por si solo. Nos sorprendería lo que les interesa aprender por si mismos. Tampoco es positivo "retarles" diciéndoles, por ejemplo, "Si ya sabes dos más dos, ¿A qué no sabes cuánto es 2 más 5?".
Si alguna de las veces nos acordamos de estas cosas y lo ponemos en práctica (aunque no sea siempre), ya estamos ayudándoles mucho.
En cuanto a la escuela, con la educación Montessori se agrupan a los niños en conjuntos de tres edades diferentes, con ello conseguimos que no se comparen ni haya rivalidades. Dentro de estas clases, se les presenta en grupos pequeños, y cada uno está centrado en sus materias. De 9 a 12 de la mañana, se hace un ciclo de trabajo ininterrumpido. De esta forma se consigue que el niño pueda empezar y acabar lo que está haciendo. Quizás el niño quiere estar una mañana entera focalizado en una tarea en concreto y, si le interrumpimos a mitad, es muy frustrante para él.
Al niño si le das libertad, se pondrá a hacer cosas, rara vez hará travesuras o actos que perjudican a otros. Esto es así porque ellos son los primeros que desean ocupar su tiempo aprendiendo. Suelen necesitar poco tiempo para prestar atención a una profesora, por ejemplo, pero si mucho tiempo de exploración, e incluso de descanso.
Para practicar Montessori en casa, de 6 a 12 años, podemos fomentar su independencia dejándoles hacer tareas solos. Debemos ir dejándoles hacer por si mismos teniendo en cuenta el punto del que estamos partiendo. De esta forma, puede que el niño sepa vestirse solo pero requiera que le enseñemos a atarse los zapatos, o puede que aún no sepa vestirse... En cualquier caso, partiremos desde el punto en que esté el niño. Si te dice "ayúdame tú" es porque está frustrado o inseguro, no porque no quiera hacerlo solo. La clave está en repetirles que estaremos a su lado, y estarlo.
Un lugar ideal para comenzar con Montessori en casa es la cocina. Podemos dejarles hacer cosas sencillas como hacer una tortilla. Primero con nuestra ayuda y poco a poco ir dejándoles más. También dejarles preparar un bol de fruta, un vaso de leche,... Si nos da miedo el uso que hagan en la cocina, tenemos la opción de no dejarles usar fuegos y cuchillos, aunque con nuestra supervisión y mucho cuidado podríamos conseguirlo; siempre enseñándoles que el cuchillo se coge por el mango, por ejemplo.
Si ocurre que el niño tira un vaso de leche, por ejemplo, no pasa nada. No podemos regañarle por ello, es normal.
Otra clave es dialogar mucho con nuestros hijos a partir de 6 años (antes también pero a partir de los 6 años es vital). Tenemos que darles herramientas de diálogo mediante nuestro ejemplo. Si les decimos "porque sí", veremos que cuando otro niño le pregunta algo, pueden responder "porque sí", y no saber expresarse más allá.
Otro tema importante es asumir que todo no puede estar perfecto. Las madres no podemos saturarnos con todo lo que hay por hacer, o que la casa esté desordenada.
En Montessori es importante el contacto con la naturaleza, de 6 a 12 años los niños disfrutan mucho y agradecen las salidas a la naturaleza. Con ellos podemos informarnos (antes de salir) del lugar dónde vamos a ir, usando google maps, por ejemplo; viendo el camino que tomaremos, cuánto tardaremos en llegar, cuánto en hacer la ruta, qué flora y fauna encontraremos... Es muy chulo también llevar una brújula y que el niño pueda orientarse por el Sol. Ellos quieren explorar, orientarse,... Podemos incluso repetir los mismos senderos o lugares. A ellos les gusta repetir excursiones para reforzar, así que no tenemos que preocuparnos por innovar continuamente. Podemos buscar plantas y analizar qué se puede hacer con ellas, además de los insectos (los hormigueros les interesan mucho)... Aprovechar cada conocimiento para contarles historias basadas en hechos reales, como puede ser explicarles cómo viven las hormigas.
Vivimos muy en el día a día pero hay que incorporar a nuestras rutinas actividades de este tipo para nuestros hijos. Ellos no necesitan grandes eventos, con ratos de naturaleza juntos les es más que suficiente, es lo que necesitan. Además, todo lo hablado es de muy baja inversión económica.
La educación Montessori en cuanto a los colegios, no es barata, porque se enfrentan un poco a la educación tradicional, al menos aquí en España.
Para incorporar Montessori en casa, tenemos que fijarnos en las estancias que más habitan los niños. La habitación de un niño de 6 años que cumpla la filosofía Montessori es una habitación no sobrecargada, con paredes limpias... Sería muy positivo que incluyera un globo de la Tierra para que investigue y se oriente de forma física. Necesita interiorizar la información, y luego investigar. Les podemos dejar pequeños inputs como viajes que hayamos hecho, para que luego ellos descubran más por si mismos a través del globo terráqueo.
Es muy positivo tener libros de animales reales, de plantas, de países diferentes... para que practiquen la investigación-acción. Los niños ven estas imágenes y luego, al interiorizarlas, exploran sobre el tema. Los libros son esenciales con Montessori en casa.
En la habitación puede haber o no escritorio porque en Montessori, se deja a los niños que escriban o lean (entre otras actividades similares) en el suelo, algo que les resulta muy cómodo.
Para ir acabando la entrevista, Ruth nos comenta que no usa redes (ni Instagram ni Facebook) porque no le atraen, y no las necesita. Trabaja en un colegio y no precisa de redes. Le confieso mi admiración y la envidia sana que me produce esa no dependencia de redes sociales. Tienen su parte buena (conoces gente diversa, practicas la creatividad...) pero tienen también una parte negativa por la que yo, siendo sincera, prescindiría de ellas.
Si queréis contactar con Ruth, podéis hacerlo a través mía.
Estoy muy agradecida de haber tenido a Ruth porque me ha hecho pensar mucho, ¡y aprender! Espero que a ti también te haya sido muy útil ;)
Si te ha parecido interesante este artículo sobre Montessori en casa, seguro que te interesará mucho la entrevista a una experta en Niños con altas capacidades. Puedes encontrarlo en nuestro blog Sonora baby, en este enlace: Tener altas capacidades no es ser superdotado.
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Tristán y Elda son los protagonistas de un viaje emocional que te hará revivir esas ganas de soñar y creer en ti mismo/a. A través de estos personajes comprenderás la importancia de luchar por los propios objetivos con dedicación, constancia y optimismo; aunque el camino se ponga difícil a veces.
Lo que es más importante, podrás hacer entender a tus hijos/as, sobrinos/as, alumnos/as... que los sueños se pueden cumplir. Mediante unas ilustraciones increíbles y una historia preciosa, este cuento infantil apto para adultos, es una bonita forma de recordar siempre que somos capaces de lograr grandes metas.
Es ideal para niños y niñas entre 3 y 7 años, revisado por Antonio García Moreno (psicólogo y autor de "El arte de entender y educar a tu hijo").
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En aquel momento la entrevista se centró en su experiencia como mamá de mellizos por dos veces, además de otra hija y un niño en adopción. Sin embargo, en la entrevista surgieron muchos temas de maternidad y enseguida comprendí que había mucho de lo que hablar con ella.
En aquella entrevista salieron temas como la eficiencia en la maternidad, sus libros publicados, la crianza, la lactancia materna, la adopción, aspectos de psicología... Entre todos ellos, me llamó poderosamente la atención que Bea fuera experta en altas capacidades intelectuales, en el comportamiento de niños con altas capacidades, en la superdotación... y que acompañara a familias en las que alguno de sus miembros era persona de alta capacidad. De hecho, ella misma es una persona superdotada.
Es por todo esto que le pedí que volviera al podcast para hablar sobre altas capacidades en la infancia, y he aquí la entrevista que trascribiré tal cual:
Bea nos cuenta que la alta capacidad es un tema desconocido, incluso para profesores y padres. Hay muchos mitos sobre este asunto y el diagnóstico puede resultar sorprendente. Puede que uno de los signos que alerta a los padres es que el niño suspende (por ejemplo), y lo que menos se esperan es que, tras analizar a su hijo, se demuestre que este tenga alta capacidad.
Los superdotados son personas de alta capacidad pero no todos los de alta capacidad son superdotados. En cada clase hay mínimo un alumno con alta capacidad. El niño destaca un 10% sobre la media pero no tiene porqué destacar en todas las áreas.
Veamos las diferencias entre altas capacidades y superdotado.
Hay niños que tienen "talentos simples", que destacan en determinada(s) área(s), pero quizás obtienen malos resultados en otras.
Otros niños pueden tener "talentos complejos". Dentro de estos, pueden ser "talentos complejos académicos": son niños que destacan en todas las áreas de la escuela (lenguaje, matemáticas...). Los niños de altas capacidades con talentos complejos académicos y son más sencillos de identificar para el profesorado.
Existen otros talentos complejos diferentes, como los artísticos. Quiénes poseen este tipo de talentos destacan en en áreas creativas como la música, la pintura, la danza... y éstos no son tan fácilmente detectables por el profesorado, ni por la familia. En el colegio es posible que no se les haga tanto caso...
Y he aquí la explicación que diferencia entre alta capacidad y superdotado: Las altas capacidades con superdotación se da cuando el niño destaca en todas las áreas y, además, es creativo. Con estos niños funcionan muy bien las aceleraciones, es decir, subirles de curso.
Ahora bien, un superdotado puede que no destaque tanto en un talento concreto como una persona de alta capacidad cuyo talento simple es justamente ese.
Hasta en un mismo niño se pueden ver distintos tipos de desarrollo. Puede que destaque sobremanera en un área y, sin embargo tenga problemas en otro área como el habla, la dislexia... o incluso tener TEA (autismo) o TDAH (hiperactividad)... Todo esto hace que sea complejo. Se puede obtener más de un diagnóstico en un mismo niño porque su cerebro puede desarrollarse de diferente forma según la zona. En estos casos, al niño se le genera mucha frustración porque es muy bueno en algo pero no tanto en el resto de áreas.
Hablemos del comportamiento de los niños con altas capacidades. Si el niño aprende muy rápido, se aburre rápido, tiene pasión por determinadas áreas, cuando está en su tema de interés no para, se concentra extraordinariamente (en sus áreas de interés),... además de ser un niño talentoso, entonces es muy posible que tenga altas capacidades.
A simple vista se puede confundir un niño con TDAH con uno con altas capacidades por algo que ambos comparten y es que son muy motores, se levantan mucho, no pueden quedarse quietos...
Hay un 90% de niños con alta capacidad sin identificar.
En la Carrera de Educación debería aparecer la alta capacidad como una asignatura (no solo como una anécdota). Se dan informaciones obsoletas y hasta en Psicología tampoco se da la formación adecuada sobre ello.
Hay que hacer equipo entre padres y profesores.
Las altas capacidades son muy heterogéneas, hay diferentes perfiles de niños con alta capacidad, por ello ayudar a las familias es algo que se debe hacer desde el estudio del niño en concreto. Hay niños que tienen problemas con las transiciones o con el sueño... (no ahondamos en esta entrevista sobre cómo duermen los niños con altas capacidades). Cada niño necesita una estrategia diferente. Aunque hay algunos indicadores comunes.
De forma genérica, las características de un niño con alta capacidad pueden ser: Que aprende muy rápido e incluso de manera auto didacta (porque investiga por su cuenta), tiene una memoria visual y lingüística muy buenas (puede que recuerde anécdotas de cuando era muy pequeño o una frase que le dijiste hace tiempo) aunque esa memoria es "selectiva", tiene un lenguaje amplio y utiliza estructuras lingüísticas complejas desde temprano, no es sencillo convencerle, quiere que le expliquen las cosas, es tenaz y persistente cuando desea algo, puede que sea precoz en movimiento o lectura o puede que no, tiene mucha energía, tiene mucha imaginación, hace muchas preguntas, una gran capacidad de unir temáticas que aparentemente no tienen nada que ver,... En su cerebro, a nivel físico, existen más conexiones de lo normal (más "carreteras" que unen sus neuronas). Estos niños pueden ser perfeccionistas o caóticos, caóticos quizás en su escritura por ejemplo.
En algunos casos, un niño con altas capacidades intelectuales puede llegar a ser tan perfeccionista que no realiza ciertos trabajos porque no está seguro de si lo hará de forma perfecta.
Los diagnósticos precoces se dan en torno a los 3 años y el estudio para comprobar si existe alta capacidad en un niño se debería realizar entre los 5 y los 6 años para que revele un diagnóstico acertado.
Sin embargo, desde más pequeños pueden verse signos de alta capacidad. Si en la familia existen casos de personas con alta capacidad, es más probable que tenga el niño alta capacidad, porque es hereditario.
El diagnóstico de alta capacidad lo hace un psicólogo clínico, si es posible, especializado en alta capacidad. Las pruebas duran varios días y el niño debe sentirse cómodo con el profesional que le hace las pruebas porque son niños muy sensibles.
Cuando un niño es diagnosticado con alta capacidad, no hay ningún tratamiento específico sino un seguimiento y una comunicación muy cercana entre el colegio y la familia. El colegio puede hacer las pruebas en lugar de hacerlo un psicólogo externo. Sería lo ideal que existiera un nivel adaptado al niño dentro del colegio, porque sino puede que el niño se frustre, se aburra, tenga una comportamiento disruptivo... Dependiendo del centro pueden existir incluso grupos específicos con niños de alta capacidad.
Hasta ahora se decía que una persona tenía que superar el 130 de CI (coeficiente intelectual) para ser considerada de alta capacidad. Ahora se dice que un niño puede llegar al 130 de CI, y no ser de alta capacidad. Bea considera que el número no es decisivo.
Antiguamente, las pruebas en los niños se hacían para ver si el niño tenía deficiencias, y no para comprobar si tenían alta capacidad. Afortunadamente estos tests se van actualizando y mejorando.
La inteligencia emocional suele ser un rasgo común en los niños de alta capacidad, son niños muy empáticos e idealistas, y que tienen una gran necesidad de justicia. Son niños que suelen perseguir lo que desean.
Hay dos caras de la inteligencia emocional: la intra personal (capacidad de relación con uno mismo) y la inter personal (con el resto de la gente).
La asincronía se da en los niños de alta capacidad y se trata de que el niño, cuando habla, parece que tiene dos años más. Sin embargo, cuando se enfada se ve claro que tiene su edad. Esto se da porque las emociones siempre van con su edad aunque su cerebro pueda ir un poquito más rápido que su edad. Podemos obtener de ellos respuestas maduras, pero puede que no sepan manejar eso que verbalizan. Pueden entender un divorcio, pero no saber manejar las emociones que les provocan.
Hablando de la experiencia personal de Bea, me cuenta que fue diagnosticada con superdotación pero en su época las cosas eran diferentes. Aconsejaron a sus padres que intentaran entretenerla.
Bea era una niña superdotada. Bea tuvo autismo selectivo, hasta los 3-4 años no habló, pero cuando empezó a hablar; directamente leía (empezó a leer con 3 añitos). Ella no quería hablar porque no quería "hacer el ridículo". Académicamente destacaba en todas las asignaturas. Sobre los 9 años empezó a llorar por todo, le dolía la cabeza y la barriga y tuvo un episodio de depresión infantil. Se aburría mucho en clase y no quería ir al cole, era desesperante para ella. Lo que hacían en el cole era que cuando ella terminaba la tarea, la dejaban ir a la Biblioteca y se leyó todos los libros de su edad, hasta que su madre pidió permiso para que le dejaran leer los libros de adultos también.
Sugirieron a sus padres que le adelantaran un curso pero vieron que podrían hacerle daño emocional. Ahora está visto que puede hacerse sin causar ningún trauma al niño.
Antes de todo esto, sus padres le llevaron a hacerse muchas pruebas médicas físicas (de barriga, etc) pero ninguna era concluyente, no tenía nada físico (a pesar de que los dolores los padecía como si fueran físicos). A partir de ahí, investigaron si era una niña superdotada.
Bea se hizo experta en alta capacidad por si sus hijos llegaban a tenerla. Uno de sus hijos, con 5 años, tiene alta capacidad (confirmado en su Colegio). Lo que está haciendo con respecto a él es seguirle en todo lo que a él le apasiona. Sin dejar de darle importancia al resto de asignaturas y materias.
Los niños de alta capacidad necesitan un "para qué", necesitan encontrar el sentido a lo que aprenden o estudian.
"Ningún interés es indigno", todo tiene su para qué.
Para Bea, la alta capacidad ha supuesto algo muy complicado cuando era adolescente porque sus intereses no eran los mismos que tenían su compañeras de clase, se sentía un poco sola. Vemos aquí que se da, en ocasiones, un comportamiento en niños de altas capacidades. Este es que, sobre todo las niñas, a estas edades suelen "camuflarse" muy bien entre su entorno porque se intentan adaptar.
Actualmente, Bea vive su día a día sin recordar que tiene alta capacidad.
Al ser madre se está dando cuenta de muchas cosas observando a sus hijos. Algo que quiere recalcar es que los hijos despiertan emociones y destapan posibles diagnósticos en los padres que estaban ocultos antes. Por ser madres no nos podemos olvidar de nosotras mismas.
Podemos encontrar a Bea en su Instagram @soymamavaliente y en su web www.mamavaliente.es
Bea también ha escrito cuatro libros muy recomendables, podéis verlos en su web.
Si quieres saber más sobre psicología infantil te recomendamos que leas el post "Entrevista psicóloga infantil: pataletas, rabietas, emociones en los niños...".
Además, puedes leer muchas otras entrevistas e información de mucho valor en nuestro blog Sonora baby.
]]>Durante su caída, las gotas permanecieron más unidas que nunca, se apretaban con fuerza la una contra la otra fundidas en un abrazo. Al tocar el suelo, el impacto desestabilizó a las gotas y quedaron físicamente desligadas. Mas el lazo invisible que las unía nunca desaparecería.
Desde aquel instante, el resto de gotas y todos los demás elementos del entorno las llamaron “hermanas” y quedó escrito en la memoria de secuoyas, helechos y colinas que la nube de la que emergieron las gotitas se llamaría “mamá”."
Nuestras joyas para madres están hechas artesanalmente en uno de los mejores talleres tradicionales de Córdoba, joyeros que trabajan para las más grandes firmas de joyería.
Los diseños son exclusivos de Sonora baby y están inspirados en la maternidad de más de un hijo.
Con cada joya adjuntamos la leyenda de las gotas, única y exclusiva.
Disponibles en plata de primera ley, en oro amarillo y en oro rosa.
Ahora, nuestras joyas disponibles con circonitas engastadas a mano una a una; o sin circonitas.
]]>Vamos a empezar por ver para qué sirve un cojín de lactancia. Cuando una mami amamanta a su pequeño/a, lo hace durante muchas horas al día y la postura no suele ser muy cómoda en ocasiones. Lo ideal es contar con la ayuda de una almohada de lactancia que nos facilite esta labor y nos la haga aún más placentera. Para ello, colocamos el cojín de lactancia bajo nuestros brazos (cuando el bebé es aún muy pequeño) o ponemos el cojín de lactancia bajo nuestro bebé directamente (cuando ya tiene un tamaño mayor). De esta forma, nuestros brazos se apoyan y descansan y nuestra espalda no se tensa en ninguna zona. Igual ocurre cuando el bebé descansa sobre este artículo, y no sobre nuestros brazos, que además quedan libres para acariciarle, limpiar su boquita,... o para poder beber o comer o leer un libro o mirar el móvil... si estamos tranquilas.
Pero un cojín de lactancia no tiene solo esa función (que es la más conocida) sino que puede cumplir la misma funcionalidad en el caso de que alimentemos al niño/a con lactancia artificial. Puedes dar el biberón a tu pequeño de manera muy cómoda sobre tu cojín de lactancia.
Como puedes ver, un cojín de lactancia evita muchos dolores de espalda y, si su forma es ergonómica (que debe serlo), nos ayudará a recuperarnos tras el parto, y a descargar zonas muy castigadas como la cervical y la lumbar. Recuerda, por tanto, elegir un cojín de lactancia ergonómico. ¡Vamos a intentar tener una maternidad feliz desde el comienzo!
En cuanto a usos se refiere, no podemos olvidar que es posible apoyar al bebé solito sobre el cojín de lactancia quedando un poco incorporado y estando cómodo y seguro (aunque nunca le dejaremos totalmente solo, siempre debemos permanecer cerca de él). En esta postura, el bebé tiene un campo de visión más amplio que cuando está totalmente tumbado. ¡Seguro que le encanta permanecer en esta postura!
Acabamos de comprender cómo usar el cojín de lactancia pero... hay muchos cojines de diferentes formas, ¿Cuál es el mejor cojín de lactancia?
La respuesta es sencilla: un cojín de lactancia ergonómico con un relleno de calidad, cojín de lactancia que tenga funda 100% algodón y fácilmente desenfundable. Si además es algodón orgánico, mucho mejor. Los hay de diferentes formas pero el que más respeta tu espalda es aquel que tiene forma de "C" bastante cerrada y que se adapta a tu cintura, acoplándose de modo que no se cae aún cuando estás de pie.
Existen cojines de lactancia con fundas de algodón orgánico cuyo sistema de impresión es ecológico y que tienen las tintas en base agua, sin disolventes ni tóxicos. Este es el caso del cojín de lactancia Sonora baby premium. Incluso ofrecemos una opción en la que se incluye una funda impermeable extra que también puedes desenfundar, para que el relleno nunca se manche y para que tengas tu cojín de lactancia siempre como nuevo. Puedes descubrirlo en este enlace.
Este tipo de cojín de lactancia se puede usar para dormir durante el embarazo ya que puedes colocarlo entre las piernas si duermes de lado (postura más recomendada en los embarazos) liberando mucha presión del suelo pélvico. También puedes ponértelo en los riñones mientras estás sentada para relajar esa parte de la espalda, tan castigada por el peso de la barriga.
Con todo esto contestamos, a su vez, a la duda frecuente de qué cojín de lactancia se recomienda. Estos son los mejores cojines de lactancia, fabricados artesanalmente en España.
Comenzábamos este post preguntándonos si era necesario comprar un cojín de lactancia y la respuesta la puedes obtener analizando este texto. Si quieres comodidad durante todas las horas en que alimentas a tu bebé, ya sea amamantándole o dándole el biberón, si quieres ayudarte a no sufrir dolores de espalda, si quieres un mejor apoyo en tu lactancia, si buscas un producto que te facilite la vida como madre reciente... entonces, comprar un cojín de lactancia puede ser una muy buena idea, una inversión de la que no te arrepentirás.
Hemos mencionado en este artículo algo importante: una maternidad feliz. Aprovecho para recomendarte uno de nuestros artículos más populares, la entrevista a Margarita Álvarez (experta en felicidad) que encontrarás en este post: Entrevista a Margarita Álvarez sobre la felicidad y la maternidad.
Si tienes dudas, puedes consultarnos mediante mensaje directo de Instagram @sonora_baby, wasap o email.
También puedes descubrir más sobre nosotros y nuestros productos en Sonora baby.
¡Muy feliz maternidad!
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En este libro, Natalia te explica cómo organizar tu economía familiar de forma que puedas vivir mejor y, por tanto, ser más feliz. Y en esta entrevista, vas a descubrir parte de esa enseñanza. Te aseguro que no te defraudará y que al finalizar su lectura habrás cambiado gran parte de tu pensamiento actual sobre la economía personal como madre y la economía familiar.
Natalia habla de manera clara y concisa. Todo lo que trata es eminentemente práctico así que estoy segura que empezarás a poner en funcionamiento sus consejos desde hoy mismo.
Además, Natalia tiene cinco hijas, la mayor de 15 y la menor de 7, con lo que nos entiende perfectamente a todas las madres, y sabe aún más si cabe sobre economía familiar.
¡Vamos a la entrevista! Os la transcribo tal cuál, a partir de la charla que pude disfrutar con ella para el podcast Sonora baby maternidad.
Tenemos dos recursos: tiempo y dinero. Para las madres estos recursos son especialmente escasos y debemos ser tacañas con ellos. En cuanto al tiempo, Natalia confiesa que la teoría es clara pero que en la práctica es más complicado. Su secreto es haber hecho el ejercicio de simplificar mucho, ser minimalista, también con su tiempo. Por ejemplo, ahora organiza muy bien sus salidas en coche de modo que aprovecha muy bien cada traslado para no perder el tiempo en idas y venidas, reduciendo los traslados.
En la economía familiar es muy importante tener un buen presupuesto, sobre todo con niños ya que con ellos hay muchos gastos como ortodoncias y gafas. No es tan complicado prever este tipo de gastos que además no son pequeños. Podemos sentarnos en cualquier momento del año y planificar a doces meses vista. Poner por categorías los gastos e ingresos que tendremos en los siguientes meses. Por ejemplo, dentro de "Educación" incluiríamos no solo el colegio sino también gastos de material y uniforme, clases extra escolares...
Teniendo siempre en cuenta que los imprevistos reales son pocos, en realidad podemos prever la mayoría de los gastos que están por venir como que se nos puede romper la lavadora o que el coche necesita una revisión o cambio de ruedas.
Natalia diferencia entre dos tipos de gastos: fijos y flexibles, una diferenciación que tendremos siempre en cuenta a la hora de planificarnos. Los gastos flexibles son aquellos que podemos cortar de cuajo si en un momento dado las cosas nos vienen mal en el plano económico. Esto mide nuestra capacidad de reacción ante una crisis financiera en la familia, cuando la economía familiar se tambalea. Es vital ser realista a la hora de calcular nuestros gastos flexibles, quizás podamos reducir nuestras compras de ropa rápidamente pero no la de nuestros hijos/as porque ellos crecen.
Esto está relacionado a su vez con el colchón de emergencia ya que nuestro colchón de emergencia habrá de ser mayor si nuestros gastos flexibles representan un porcentaje muy bajo de nuestros gastos totales.
El colchón de emergencia se mide en meses de sueldo neto (de sueldo de la familia). Todos deberíamos tener un mínimo de 3 meses de sueldo en nuestro colchón de emergencia, lo ideal es tener para 6 meses.
Entonces, si tienes una capacidad de reacción muy rápida, es decir, unos gastos flexibles altos (por ejemplo el 50% de tus gastos totales son gastos flexibles); necesitarás tener menos ahorros en tu colchón de emergencia. Esto es así porque gran parte de tus gastos se puede disminuir de formar muy rápida ante una situación difícil en que, por ejemplo, se reduzca el nivel de ingresos familiares.
Tener una capacidad de reacción rápida proporciona gran tranquilidad y te permite tomar mejores decisiones porque son decisiones que se toman desde la calma. Permite, en definitiva, tener una economía familiar más saneada. Por otro lado, si entras en modo crisis, cuanto más rápido reacciones; menos te afectará esa crisis.
Lo ideal es hacer todos estos cálculos cuando no estás en modo crisis, cuando todo está bien. Hay que dedicarle un rato. Cuando lo haces en el momento en que las cosas te van mal, perderás un tiempo muy valioso y en este caso tiempo es dinero.
El colchón de emergencia es una parte del ahorro, por tanto, no es igual a ahorro. El colchón es un ahorro que tienes de forma muy líquida, al que puedes acceder rápidamente y sin pérdidas.
Se pueden transformar gastos fijos en gastos flexibles. Los gastos flexibles son: ocio, ropa de los adultos, ahorro y poco más. Son gastos que puedes cortar de golpe mañana mismo. Para ahorrar en gastos flexibles has de hacerlo cuando las cosas te están yendo bien, por ejemplo renegociando algunos gastos o eliminando cuotas o suscripciones.
Natalia define un concepto que "lo que yo valgo". Lo que yo valgo es lo que tengo menos lo que ahorro. Es algo que todas deberíamos calcular sumando todo lo que posees y restando tus deudas. No es tan importante lo que vales hoy sino que vayas aumentando siempre ese valor a lo largo del tiempo. Hay que empezar pronto a mirarlo. El día que te jubiles tienes que tener un valor neto alto. Puedes aumentarlo: ahorrando, pagando deudas, heredando, gastando menos... Una o dos veces al año deberíamos revisarlo. El día que te jubiles debes poder vivir de ese valor tuyo sin problema.
En cuanto a la jubilación, se debe empezar a ahorrar para ella desde que se empieza a trabajar. Cuanto antes, mejor. Cada vez se van a endurecer más los criterios y las mujeres debemos preocuparnos aún más, aunque ahora mismo no estemos trabajando por baja maternal o excedencia etc. Pero, ¿Cómo podemos las mamis mirar por nuestra propia economía? La respuesta es que tendríamos que ser un poco egoístas en este tema, debemos poner un poco de ahorro (aunque sea muy poco) a nuestro nombre. También debemos seguir invirtiendo en nosotras mediante la formación. Pasaremos un momento en nuestra vida en que quizás nuestras vida profesional no sea la prioridad porque nuestros hijos son muy pequeños pero esta es una etapa que pasa y que ocupa pocos años de nuestra vida total. Cuando salimos de esta etapa, seguimos siendo jóvenes y agradeceremos haber invertido durante ese tiempo en nosotras, por poco que sea.
Si dejas de trabajar o reduces jornada, Natalia recomienda hacer un seguro de vida a tu pareja porque si pasa algo; te quedas sola con tus hijos y sin ingresos. Debemos hacer uso de estos instrumentos, aunque nos parezca desagradable tratar estos temas en ocasiones. Cuando una situación fatal sucede, ya no hay tiempo de actuar. El momento es antes, cuando todo está bien, cuando estamos sanos y estables. Lo mismo pasa con el seguro de dependencia y el seguro de salud.
Al contratar varios seguros podemos pensar que se nos está yendo el dinero en seguros y que puede ser prescindible. Sin embargo, Natalia recomienda contratarlos, son gastos que nos protegen frente a posibles enfermedades y situaciones muy trágicas. Ella prefiere ser previsora en este aspecto de la economía familiar.
Cada vez es más común tener cuentas separadas en las parejas, así como firmar separación de bienes al casarse. Natalia piensa que hay que hablar todas estas opciones y acordar la mejor opción, siempre teniendo en cuenta que la mujer muchas veces renuncia a muchas cosas cuando es madre. Lo mejor es hablarlo bien, discutirlo de una vez, y ser muy justos mediante el reconocimiento de que la mujer quizás ha dejado de percibir ingresos por el bien familiar. Es un buen ejercicio ponerse en el lugar de que pase lo peor, imaginarse si sucede un divorcio o un fallecimiento, y planificar la economía familiar conforme a que todo quede bien si ocurren estas desgracias.
La separación de bienes, por ejemplo, es lo mejor cuando una de las partes de la pareja es o va a ser emprendedor(a) para limitar los riesgos.
Pasando al tema de alquiler o compra... La vivienda habitual puede ser un ahorro a largo plazo porque pagas durante unos años una vivienda que luego usas cuando te jubilas, siempre que sea una inversión que te puedes permitir. Sin embargo, hay un detalle importante y es que comprar y vender tiene muchos costes y se necesitan años para que una inversión de ese tipo se amortice. Por tanto, la vivienda habitual es una ahorro A LARGO PLAZO por este motivo. Explicado con un ejemplo, comprar una casa y venderla a los tres años, volver a comprar otra y volver a venderla a los 4 años y así continuamente por varias veces; esto no es una inversión y conlleva pérdidas. En estos casos la mejor opción es alquilar.
Al llegar a cumplir 45 años, si es un buen momento para plantearte comprar tu vivienda definitiva porque las hipotecas a partir de esa edad son menos ventajosas y al ser más mayor, las hipotecas cada vez son más cortas.
Alquilar una vivienda no es tirar el dinero. Comprar una vivienda supone un ahorro solo cuando han pasado 5-7 años, antes de este período el hecho de comprar una casa conlleva muchos gastos.
Para comprar una vivienda, lo ideal es tener ahorrado un 30-32% del valor de la vivienda para poder cubrir una entrada de aproximadamente el 20% y unos gastos de compra venta que rondan el 12% del valor de la casa (dependiendo si hay intermediario al que pagar, por ejemplo). Además, el valor de la casa no debe ser mayor a cinco veces el nivel de ingreso familiar. La hipoteca no debe superar el 30% de los ingresos netos. Por último, debes poder pagar la casa antes de la jubilación. Si no cumples estos criterios, deberías alquilar hasta poder cumplir los requisitos.
La inversión es guardar una cantidad esperando que mañana esa cantidad sea superior, que te de una rentabilidad. La rentabilidad está unida al riesgo siempre. Cuando inviertes esperas tener una rentabilidad futura pero estás corriendo un riesgo. Si no inviertes, tienes que ahorrar más. Ahorrar es guardar sin esperar rentabilidad a cambio de ese ahorro. Cualquier opción es válida. Siempre y cuando tengamos en cuenta que invertir es la guinda del pastel, es algo que podemos hacer una vez cubierto el colchón de emergencia, estás ahorrando para la jubilación, para tu vivienda, tienes tus gastos cubiertos etc. Es entonces cuando puedes plantearte el invertir, cuando tu economía familiar está muy saneada, en algo acorde al nivel de riesgo que puedes soportar, un riesgo con el que te sientas cómodo.
Con estas definiciones, cuando pagamos algo será una inversión si hay retorno, es decir, si aumenta tu valor o reporta ingresos futuros. Una empleada del hogar, por ejemplo, puede ser una inversión si ese tiempo en que tú no limpias la casa estás obteniendo algún beneficio. Hablamos siempre de retorno real, algo medible. Lo que está claro es que cuidar tu salud es una inversión, tener una mala salud es algo muy costoso. Financieramente hablando, tener una salud óptima es ahorrar. Revisiones dentales, deporte... todo ello supone un ahorro futuro.
Inversión de futuro es también hacer a tus hijos personas independientes y capaces.
Natalia no defiende ser austera con el gasto sino ser consciente con el gasto. Ella se niega a aconsejar en qué ahorrar porque es algo muy personal. Lo que defiende es que se debe saber en qué se va el dinero, no quitarse lo divertido, no dejar de gastar en lo que te hace feliz, sino que hay que ser consciente sobre lo que gastamos y en qué lo gastamos para vivir acorde a tus posibilidades y poder tener más dinero precisamente para gastar en cosas que te hacen sentir bien. No nos podemos sentir culpables cada vez que gastamos. El dinero está para gastarlo. Solo hay que tener en cuenta que también querrás gastar en el futuro. Déjale dinero a tu "yo" futuro. En esto consiste llevar una buena economía familiar.
En relación a los hijos, gastar mucho en ellos o permitirles todos los caprichos no les va a hacer más felices ni es positivo para ellos. El hecho de que lo tengan todo no les hace bien. Deben saber que hay que esforzarse para tener dinero, que no todo se puede tener inmediatamente...
Muchas veces nos sacrificamos por gastar más en los hijos de lo que realmente podemos. Tendríamos que preguntarnos si de verdad el dinero que estás invirtiendo en tus hijos va a tener un retorno. Apuntarle a clases, por ejemplo, que pensemos que realmente les van a ayudar. No es necesario apuntarles a todo. Es mejor centrarse en una actividad, por ejemplo, antes que intentar darle a todos los palos. También es importante no hacer lo que hace todo el mundo solo porque todo el mundo lo hace.
Es mucho más valioso ser experto en una actividad (inglés por ejemplo) que hacer muchas cosas a medias y sobre todo no dejarse llevar por las modas.
Leer o salir a jugar al parque o correr detrás de una pelota... son actividades muy económicas y que les aportan muchos conocimientos y habilidades. No siempre aprenderán más en clases extraescolares.
No debemos traspasarles todas las preocupaciones económicas a los niños pero si hablar de dinero con ellos. Es algo que les ayuda, es bueno que sepan administrarse, que sepan ahorrar, que valoren lo que compran, que conozcan de dónde viene el dinero...
Los niños son curiosos y suelen preguntar en algún punto sobre el dinero, es un buen momento para hablar con ellos sobre esto. Suele ser buena edad entre los 7 y 8 años para empezar a hacerles entender lo que se pagan ellos con sus ahorros. No con ello les hacemos más materialistas.
La personalidad financiera es de nacimiento. El que es proclive a gastar mucho suele serlo desde que nace y el que es ahorrador también lo es desde que nace.
¡Espero que te haya gustado mucho esta entrevista!
Nos leemos en el próximo post. Mientras tanto, puedes leer muchas otras entrevistas y artículos de interés sobre maternidad en el blog Sonora baby.
]]>Puedes leer más sobre embarazos gemelares (embarazo de gemelos o embarazo de mellizos) en estos artículos:
- Mi embarazo gemelar, todo lo que debes saber sobre un embarazo múltiple.
- Lactancia de gemelos: uso del cojín de lactancia gemelar.
Y encontrar los mejores cojines de lactancia gemelar entre nuestros cojines de lactancia gemelar Sonora baby.
Manuela defiende que los niños felices cambiarán el mundo pero... ¿Qué es un niño feliz? Un niño feliz es un niño al que permitimos vivir sus emociones de niño con plenitud, no es necesario que esté todo el día alegre y sonriente sino que le damos permiso para que conecte con sus emociones y al que acompañamos para que su desarrollo sea óptimo. Para el niño es importante sentir que el adulto que le acompaña, le respeta y le entiende y que le brinda seguridad y amor incondicional independientemente de su comportamiento puntual. Los adultos debemos acompañar y enseñar, no amenazar.
El lenguaje negativo y repetir mucho el "no" al niño es inadecuado. Deberíamos restringir el uso de la palabra "no" al mínimo y habría que dejarla para casos muy concretos, de urgencia, en los que el niño se está poniendo en peligro. Usamos demasiado el "no" y se ha estudiado que en el cerebro del niño se pone la atención en lo que no quieres que hagas cuando le dices, por ejemplo, "no te metas la pintura en la boca" ya que el niño pequeño entiende "pintura - boca". La solución sería decirle lo que debe hacer y no lo que no quieres que haga, en el ejemplo "la pintura es para pintar". Muchas veces incluso decimos "Así no" pero no decimos nada más y el niño no lo entiende. Tu hijo necesita que le digas cómo SI hacerlo.
El niño suele negarse a todo sobre los 2 años, lo primero que parece que aprende a decir es "no". Muchos padres consideran que el niño está desafiándoles al negarse a todo. En realidad el niño está logrando constituir su ser independiente (independiente de mamá normalmente), es algo muy normal en el proceso de desarrollo y madurez. A los 18 meses el bebé se da cuenta de que mamá y él son distintos seres y esto es una gran conquista del niño como ser humano. Es aquí cuando surge el "no" en el niño porque es la primera vez que el niño logra tener control sobre el mundo que le rodea, también empieza el "mío" y el "yo solo", es natural y muy positivo. El adulto debe sentir orgullo ante esto porque el niño está constituyendo su personalidad y no desafiando a nadie.
Si necesitas que tu hijo "obedezca" en un momento dado, se puede conseguir sin obligar. Desde la neurociencia aconsejan, por ejemplo, dar a escoger al niño entre varias opciones que tú crees que son buenas opciones, así le estás empoderando. Si quieres que tu hijo se abrigue, en lugar de decirle "ponte el abrigo" le dirías "¿quieres ponerte el abrigo azul o el rojo?". Es un cambio de paradigma pero se puede hacer y es más efectivo en la práctica, no entras en una guerra con el niño y le ayudas a tomar decisiones por si mismo, evitas pataletas y discusiones o desconexión con tu hijo. Estarías teniendo en cuenta las emociones en el niño.
En este punto, Manuela aconseja el libro "Disciplina sin lágrimas" (Daniel J. Siegel) para entender el cerebro de los niños.
Cuando un niño está en plena pataleta, nos tenemos que poner en su lugar, ser empáticas y compasivas, entender las emociones en el niño. Su cerebro ha dejado de comportarse como un todo. La parte del cerebro reptiliana (la más primitiva e instintiva que nos permite sobrevivir y que es agresiva, impulsiva, reactiva...) es la que tiene más activa el ser humano cuando es pequeño. La parte racional del cerebro (la corteza prefrontal) está totalmente inmadura en los niños. Por tanto, aunque ellos quieran, no pueden ser racionales ni tranquilizarse de forma sencilla. Si pones límites a tu hijo, en él se enciende la zona reptiliana, entonces hace cosas como tirarse al suelo y tener una pataleta. No debemos ignorar al niño en este momento porque le estaríamos abandonando, no podemos dejarle calmarse solo porque no sabe, no puede. Te necesita a ti para volver a la calma. Necesita que entiendas sus emociones de niño.
La pataleta evoluciona con la edad: con dos años el niño se tira al suelo y llora, con siete años te dice cosas como "te odio" y con quince años te rebate, discute y pide explicaciones. El ser humano tiene pataletas toda la vida.
Manuela habla de la pataleta en profundidad en su taller de tres horas que está disponible online en su página web. Es un taller muy detallado. Pero de forma general y breve nos explica en esta entrevista que no podemos ignorar la pataleta porque entonces el niño parará cuando se canse y esta represión es muy perjudicial para él. Tenemos que ir al nivel del niño (sentarnos en el suelo si está tirado sobre él) y entonces tocarle, abrazarle o cogerle (el piel con piel es muy positivo) pero únicamente si él lo permite. Si el niño no quiere que le toques, no le toques, solo permanece a su lado. Respiraríamos profunda y tranquilamente junto al niño para que éste, a su vez, empiece a respirar más calmadamente (por las neuronas espejo) y le ponemos palabras a lo que él puede estar sintiendo ("estás enfadado" o "creo que estás triste"...) de forma que empatizamos y le validamos sus sentimientos. También podemos balancear suavemente al niño arrullándole. El niño debe sentir que su mamá o su papá le entienden.
A los adultos nos pasa algo similar. Si estamos mal, nos gusta que nos escuchen y nos entiendan y no que nos ignoren o nos rebatan en ese momento en que nos sentimos frustrados, tristes, abatidos, enfadados,...
Los adultos muchas veces justifican las agresiones físicas a los hijos diciendo que "a mí me pegaron de pequeño y no pasó nada, estoy bien" pero si ahondas puede ser que no ese adulto no esté tan bien como cree. Hay un paso de generación en generación de este tipo de dinámicas. Un padre al que pegaron suele pegar a sus hijos. Tendríamos que analizar en profundidad los efectos secundarios de esto.
Sobre este tema puedes leer la entrevista que hice a Yvonne Laborda sobre la herida primaria, lo encontrarás en el post "Entrevista Yvonne Labora: herida primaria, tu niña interior".
Como sociedad, castigamos la violencia. Que un hombre pegue a una mujer se considera violencia doméstica, se denuncia y está generalmente aceptado como una atrocidad. ¿Por qué no se ve igual que un adulto pegue a un niño? Se ha normalizado socialmente, pero no es normal. No estamos teniendo en cuenta las emociones en el niño.
Tenemos que pausarnos, respirar y preguntarnos qué necesita mi hijo en el momento en que nos está "sacando de quicio". Si pensamos que nuestro hijo nos está desafiando, actuaremos mal contra él. Si nos preguntamos, sin embargo, qué está necesitando nuestro hijo en ese instante, seremos más compasivas y actuaremos de forma más sensible y amorosa. Tenemos que ir a la raíz de porqué nuestro hijo hizo lo que hizo "mal". Debemos, por tanto, enseñarle a que utilice otros recursos para hacer las cosas correctamente. Si tu hijo te pega o muerde, analiza el motivo por el que lo ha hecho y enséñale a actuar de otro modo pero no le pegues.
Si hemos agredido a nuestro hijo en algún momento, ¿Cómo afecta esto a su cerebro? El niño siente dolor y miedo, por tanto es violencia. El dolor y el miedo no enseña nada y lo que hace realmente es desconectar al niño de sus progenitores. Para él, mamá y papá son su lugar seguro, los seres que le cuidan. Si ellos le pegan, se rompe el "apego seguro" de forma que el niño pierde su fuente de protección y siente peligro constantemente intentando sobrevivir y centrando sus esfuerzos en protegerse por lo que no se centra en aprender. En el futuro puede tener múltiples problemas como inseguridades, falta de autoestima, miedos, heridas emocionales... e incluso traumas por vivencias que experimentaron de pequeños (claustrofobias etc.). Es importante entender todo esto para no dañar las emociones en el niño que se convertirían en traumas de por vida.
El niño, además, puede replicar los comportamientos violentos en sitios como el colegio siendo un agresor o, incluso, permitir que le agredan a él porque ha asumido que es lo normal, se pueden convertir en niños sumisos que no son capaces de poner límites y denunciar que se les humillen o agredan, niños maleables que siempre quieren satisfacer a los demás incluso cuando su persona está en riesgo. Son las dos caras del bullying.
Todas estas enseñanzas que podemos poner en práctica nos ayudarán mucho también en casos como los celos del hermano mayor y nos ayudarán a tener niños felices. Recuerda que UN NIÑO FELIZ PUEDE CAMBIAR EL MUNDO.
Lee más sobre los celos del hermano mayor en el post "Celos entre hermanos, lo positivo" y encuentra, además, muchas más información útil y entrevistas de mucho valor en el blog Sonora baby.
]]>Además, Yvonne... ¡¡ va a dar dentro de muy poquito una charla TEDx !!
Así que podría tratar muchos temas con ella: sobre educación consciente o sobre la herida primaria entre otros, pero después de mucho pensar decidí centrar esta entrevista en la vida personal de Yvonne, de la cual podemos obtener mucha enseñanza. Aunque la herida primaria salió muchas veces durante la charla, y es que considero que es un concepto muy interesante.
La entrevista completa con Yvonne está disponible en el podcast Sonora baby maternidad y te aconsejo que la oigas, si puedes, porque oyéndola a ella de viva voz vas a entender mucho mejor todo lo que te intentaré resumir en este post.
Antes de ser madre, Yvonne fue profesora de inglés durante quince años, una mujer muy activista que no paró de viajar y a la que interesaban temas como la ayuda, la amistad, la alimentación...
En la veintena, Yvonne se dio cuenta de que quería cambiar radicalmente porque sus vivencias desde la infancia le habían hecho convertirse en una joven dependiente, con pre juicios... que no era la persona que quería ser. Comenzó entonces un camino centrado en la espiritualidad y se hizo gran lectora de libros de desarrollo personal.
En su infancia hubo violencia activa por parte de su padre y violencia pasiva por parte de su madre, hubo intento de abusos, su mamá estuvo ausente... Todo esto lo vivió ella pero también su hermana pequeña, a la que sentía que debía proteger. Estas experiencias la desestabilizaron mucho emocionalmente.
A Yvonne le hubiera gustado tratar a fondo todos estos temas con sus padres pero su padre falleció y considera que su madre es inmadura emocionalmente por lo que, aunque Yvonne decidió tener una conversación con su madre a los 32 años, no obtuvo el resultado esperado, y actualmente la relación entre ambas no es fluida. Ella necesitaba obtener las respuestas a dos preguntas pero su madre no supo reaccionar correctamente a su intento de aclarar dudas y sanar sus heridas. Su madre no fue capaz de darle el amor que una hija merecía, quizás por su propia historia anterior, la cual no era capaz de aceptar.
Su madre no estuvo preparada para aceptar su propia historia y perpetuó una generación más todas las heridas que ella misma tenía abiertas, de manera que traspasó a sus hijas su propio mal, su herida primaria.
Yvonne ha conseguido cortar la cadena de sufrimiento, soledad, abuso, violencia, rechazo... que se heredaba de generación en generación de madres a hijas, en su familia. Cortar esa herida primaria.
Aconseja que intentemos tener una conversación con nuestros progenitores siempre y cuando esas personas estén preparadas, es primordial que cuando queramos hablar de algo con alguien, ese alguien esté dispuesto, por tanto deberíamos pedirle permiso. En muchas ocasiones, es más aconsejable encontrar otra persona con la que tener ese tipo de conversaciones, una persona que sea capaz de hacerte sanar esa herida.
En general, dar lo que no se tuvo duele mucho.
Yvonne lleva 25 años acompañando a personas y tiene claro que ahora ha conseguido ser la persona que vino a ser.
La HERIDA PRIMARIA es un concepto que Yvonne define como la distancia emocional que hay entre lo que legítimamente necesita un bebé o un niño y lo que realmente recibió. A mayor distancia, mayor herida. En la herida primaria están todos los miedos, los juicios, la violencia, la soledad, los abusos, los problemas emocionales, los problemas sociales, los desórdenes alimentarios...
Yvonne aún no conoce a ningún adulto que no tenga herida primaria, aunque quiere pensar que habrá gente que no la tenga. Así pues, todas las personas que conoce, que no han pasado por el proceso de sanación, la tiene en mayor o menor medida.
Alguien que no tiene ese niño interior herido es alguien que no se queja, no se victimiza, no castiga, no amenaza, no juzga... y todos tenemos la capacidad de sanarnos y mejorar. El primer paso, tomar conciencia y aceptar nuestra verdad, es el más difícil de realizar porque es muy doloroso admitir que nos trataron mal o que vivimos ciertas experiencias.
Siguiendo con su vida personal, tras la conversación con su madre, Yvonne decide hacer el Camino De Santiago sola con una mochila de 5 kg, a pie, para recomponer el puzzle de su vida. En este viaje conoce al amor de su vida que también estaba haciendo el Camino, por aburrimiento. Cuando conoció al que ahora es su pareja, sintió una conexión muy profunda con él y pensó que algo grande tenían que crear juntos, a pesar de que en ese momento lo último que quería era una pareja. Ese hombre acabó siendo el padre de sus tres hijos y su compañero de vida.
Al tener a su primera hija, Yvonne tiene su tercer nacimiento (el primero fue al nacer del vientre materno y el segundo fue en su adolescencia cuando cambió). Cuando su primera hija nació, acabó dejando el trabajo que tenía para dedicarse a la maternidad y a formarse en lo que verdaderamente le interesaba (psicología y mucho más). Después, puso a disposición de los demás sus conocimientos sobre la transformación, la sanación, … a través de sus cursos, charlas, libros... En toda su bibliografía se trata a fondo la herida primaria.
Tuvo que trabajar profundamente sus propias limitaciones porque dar a sus hijos lo que ella no había recibido le supuso un esfuerzo enorme y conseguirlo es lo que acabó de sanar su herida primaria. No era capaz de estar muy presente, le dolía... pero trabajó duro por curar esa herida primaria.
Los hijos de Yvonne nunca han estado escolarizados. Su pareja y ella decidieron prolongar la crianza respetuosa y defienden la enseñanza de forma natural.
En España no hay muchas familias que no escolaricen pero Yvonne y su familia viajaron mucho y ella se informó profundamente el tema. En España estamos viviendo la primera generación de niños no escolarizados pero en los países anglosajones es algo muy normalizado. En Irlanda, donde vivió más de un año, por ejemplo, se daba la opción de escolarizar o no, de forma totalmente normalizada.
Los aprendizajes más complejos de un niño de los obtiene de forma natural y autónoma por lo que Yvonne considera que si vive en un entorno donde se lee, se investiga, se estudia... los niños acabarán aprendiendo a leer, dibujar, investigar, sumar... y estarán más alineados con su verdadero yo, con lo que vinieron a hacer en esta vida. Cada uno acaba haciendo su propio camino.
Con el homeschooling la mamá dirige el aprendizaje del niño y el unschooling consiste en que no hay ningún tipo de enseñanza guiada sino que el niño aprende con sus vivencias, por su propia curiosidad, de forma holística, donde el juego y el aprendizaje van unidos y donde lo importante es lo que al niño le interesa.
En relación a la vida en pareja, Yvonne confiesa que los principales problemas de pareja han venido dados más por trabajar juntos que por ser tri papás. Ha habido crisis que han tenido que resolver y han tenido que tomar decisiones. De hecho Amar es una decisión que se ha de tomar cada día de tu vida. Motivos para quejarte de tu pareja, motivos para criticar... hay cada día pero justamente debemos centrarnos en no acabar perdiendo el respeto a nuestra pareja y elegir cada día amar más y mejor a tu pareja.
Habría que eliminar: la crítica, los juicios y la queja de la vida en pareja. Estos tres elementos son muy tóxicos para las parejas. Algo como los celos no entra entre las actitudes que destruyen la pareja porque es algo que viene de la inseguridad de la persona y que debe sanar por sí misma, de forma independiente.
Es necesario que hables desde tú necesidad, no esperar a que la pareja averigüe qué te pasa sino ser clara y conversar con la pareja. No desde la queja ni desde el juicio ni desde la crítica, sino de forma sana.
¿Cómo se ve Yvonne en diez años? Se ve igual pero ve que a su alrededor habrá más conciencia, más amor, más paz, más respeto, más compartir, ... Le gustaría estar muy en paz y sentir que está haciendo lo que verdaderamente ha venido a hacer. Sus hijos serán mayores y la necesitarán menos, se ve teniendo más tiempo para seguir compartiendo su mensaje y haciendo el bien.
Espero que te haya gustado esta entrevista y si quieres saber más de Yvonne puedes encontrarla en su web, en su Instagram, en su canal de YouTube o en su Facebook. Todos estas redes tienen su mismo nombre: Yvonne Laborda.
Puedes leer más entrevistas interesantes sobre maternidad en el blog de Sonora baby.
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Ha desempeñado puestos de alta dirección en grandes multinacionales, trabajó, por ejemplo, en Coca Cola durante 15 años como Adjunta al Presidente y Presidenta del Instituto Coca Cola de la Felicidad.
Por si fuera poco, Margarita ha escrito un libro sobre la felicidad ("DECOTRUYENDO LA FELICIDAD"). Por supuesto, sabe mucho sobre maternidad feliz.
Su carrera profesional es, obviamente, digna de admiración. Sin embargo, esta entrevista me la concedió para hablar sobre maternidad feliz porque esta mujer, además de tener una carrera meteórica, es madre de tres hijos.
Me interesaba enormemente conocer cómo lo hace, cómo se organiza, qué educación lleva a cabo con sus pequeños, qué opina de ciertos temas relacionados con la maternidad y la felicidad de los niños (y de las madres)…
Tenéis la entrevista completa (con la propia voz de Margarita Álvarez, que lo cuenta estupendamente) en el podcast Sonora baby maternidad. Igualmente os voy a transcribir en este post algunos puntos claves que nos explicó durante la grabación de la entrevista.
Para empezar, Margarita no se considera una super Woman ni una madre perfecta sino que confiesa que sus hijos se tuvieron que adaptar a una madre que no paraba, que vivía en una especie de "locura" con ausencias por motivos de trabajo. Lejos de sentirse culpable (aunque sí que se sintió culpable en el pasado), Margarita siente y opina, muy sabiamente y con notas de humor, que ella es la mejor madre para sus hijos y que la ventaja es que éstos no tienen con quién comparar... ¡es la madre que les tocó! ;) Empezamos a comprender qué significa para ella una maternidad feliz.
También nos habla de su libro "Decotruyendo la felicidad", que no considera de auto ayuda. Lo ha podido escribir gracias a sus experiencias trabajando en las Universidades de Harvard y California, en países que trabajan la felicidad. Por tanto, es un libro donde plasma los conocimientos que le gustaría transmitir a sus hijos, con las claves que ha descubierto para poder ser felices.
Margarita lleva a cabo una educación que "vuelve" a lo básico: generosidad, esfuerzo, trabajo... y, sobre todo, sentido del humor. Me contaba una anécdota muy divertida sobre una carta que el friega-platos "había escrito" a sus hijos, si si, el lavabo de su casa jaja. Con sentido del humor consiguió que sus hijos la entendieran.
Admite que, como madres reales, a veces; se nos puede escapar un chillido. En cuanto a este tema, nos da una lección muy importante a través de un ejemplo y es que su madre le enseñó a ser generosa con sus actos más que con sus palabras. Otra clave para conseguir una maternidad feliz.
Los valores que más inculca a sus hijos son los siguientes: que sean buenas personas, que sean felices y que hagan felices a los que les rodean. Con estos elementos engloba otros valores importantes como el esfuerzo, algo que ve vital para su aprendizaje y para su futuro.
Sin embargo, Margarita no cree que por soñar con algo esto nos asegura que se cumplirá seguro. Lo que sí cree es que con el esfuerzo conseguirán llegar más lejos y encontrarán cosas muy bonitas por el camino aquellos que sueñan y luchan por sus sueños. Cree que se debe enseñar a los niños a luchar por sus sueños, logrando así que acaben más cerca de ellos, aunque también debemos hacerles entender que no es totalmente seguro que lleguen a cumplirlos, pues podríamos generarles frustración. Hablando más sobre valores, hay otros, como la humildad; que le resultan igualmente muy importantes. Para conseguir la maternidad feliz debemos, por tanto, luchar por nuestros sueños y ser humildes.
Confundimos felicidad con alegría. El niño no tiene que estar siempre alegre: tiene que frustrarse, tiene que aburrirse... y debemos ayudarle a desarrollar herramientas para combatir los sentimientos negativos. No es positivo para ellos la sobre protección y el decirles a todo que "si". Lo que si es bueno para su aprendizaje es que les expliquemos el porqué les decimos que "no". Los niños siempre van a querer disfrutar el ahora, y eso es totalmente normal. Nosotros somos los que marcamos cuando se disfruta de ciertas cosas.
La felicidad es algo que llega, no es algo que debamos obsesionarnos en conseguir o en que nuestros hijos consigan. Basta con que intentemos que nuestros hijos disfruten, sin obsesionarnos. Por las noches, cuando Margarita está en casa con ellos, les pregunta a sus hijos qué tres cosas bonitas les han pasado durante el día. Este es un hábito que les ayuda a desarrollar herramientas para ser felices en el futuro. También ella aprovecha para contarles las vivencias bonitas que ha disfrutado durante el día. He aquí un truco para lograr la felicidad de nuestros hijos y la maternidad feliz para nosotras.
Los límites los considera muy importantes y opina que los padres no somos amigos. Deberíamos aprender a ser rotundos y poner barreras, siempre y cuando lo hagamos desde el cariño y nunca de malas formas. Este comportamiento también te ayudará mucho a llegar a una maternidad feliz.
En relación al momento del parto, es algo que se suele mitificar. Para Margarita, como para muchas madres, no fue el momento más bonito de su vida. A ella le hace mucho más feliz vivir momentos en que su hijo le regala un dibujo o le dice "te quiero". El parir es un momento curioso pero, como madre, no es el mejor de su vida, en su vida como madre hay vivencias mucho más especiales, momentos de verdad "mágicos". De hecho, Margarita se enamoró de sus hijos con el tiempo, no en el momento que nacieron. A muchas mujeres les pasa esto, y no es motivo de frustración sino algo muy natural.
Sobre la culpabilidad en la maternidad nos contó que sucede en parte por la presión social, y en parte porque nos metemos en la maternidad de forma exclusiva renunciando a otras facetas como la de amiga, hija, esposa, trabajadora... No hay un solo modelo de maternidad, lo importante es que cuando estemos con ellos sea un tiempo de disfrute. Somos muy completas, vamos a relajarnos, porque sentirnos culpables no les hace bien a ellos. ¡Vamos a quitarnos esa presión! ¡Vamos a por la deseada maternidad feliz!
Los niños tienen el derecho a pensar que tienen los mejores padres, incluso en situaciones como las de separaciones sentimentales de los padres. Dejémosles sentir que su padre y su madre son los mejores.
La maternidad tiene aspectos muy difíciles como el de no dormir. Son cosas complicadas de gestionar, que no ayudan a una maternidad feliz … Lo mejor es tomarse las cosas con humor y aprender el arte de relativizar.
En cuanto al auto cuidado como madre, Margarita disfruta tanto trabajando o estando con sus hijos que estas experiencias ya las considera de auto cuidado. Cada una debe encontrar tiempo para si misma y definir qué quiere hacer en esos ratos que verdaderamente le haga disfrutar. Para transmitir algo bueno a los demás, has de estar bien tú: tienes que cuidarte, mimarte y perdonarte.
Cuando los hijos entran en la adolescencia, hay que hablar mucho y, sobre todo, escuchar mucho. Es una etapa que debe pasar, que es necesario para su desarrollo. Lo importante es que estemos ahí, que les mimemos, … siempre con límites, porque vuelve a recalcar que los padres no somos amigos de nuestros hijos sino padres.
El secreto de Margarita Álvarez para ser feliz es intentar sacar el lado positivo de todo. Su segunda hija estuvo muy malita de pequeña pero los recuerdos son bonitos porque se queda con el pensamiento de que hubo muchísima gente que estuvo ahí para ayudar. Y otro secreto para una maternidad feliz: dejar pasar un tiempo, normalmente dejar pasar la noche, ya que tras dormir los problemas se ven un poquito menos graves. Esto lo cuenta Margarita a pesar de haber pasado por momentos muy duros como la muerte de su padre.
Los niños aprenden por imitación. Por ejemplo, si un niño ve a sus padres activos, haciendo deporte o simplemente realizando escapadas a la naturaleza, esto les va a servir para que sean niños (y futuros adultos) amantes del deporte y la naturaleza.
Margarita confiesa que odia madrugar y que no es una persona de rutinas. A ella le gusta vivir sin planificación e incluso meditar le cuesta mucho, dice que su cabeza no para. ¡Me alegra mucho saber que una mujer haya tenido mucho éxito sin levantarse a las cinco de la mañana!
Como punto negativo, Margarita es olvidadiza (algo tenía que tener que le hiciera humana jeje). También confiesa ser mala cocinera y estar alejada de la perfección, pero conoce muy bien sus debilidades y se ríe de ellas. Todos tenemos algún punto "negativo" pero todo se puede suplir y sobre llevar. Se lleva aún mejor si conoces esos puntos débiles y todavía mucho mejor si los de tu alrededor los conocen también. Otro punto vital para conseguir la maternidad feliz.
Lo que mueve a Margarita son dos cosas: aprender y las personas. Como meta le gustaría cambiar el mundo y seguir con las mismas ganas de aprender y las mismas inquietudes por hacer cosas que ha tenido y tiene hasta el momento presente.
Para ir finalizando, Margarita me hizo ser consciente de que lo que hacemos en el día a día puede ser de gran ayuda para mucha gente y que eso es lo que debemos trabajar, más allá de intentar realizar grandes obras.
Y, por último, no olvides que pedir a los niños que te enseñen cualquier cosa (ellos a ti) es algo muy chulo. Este hábito les genera inquietudes y que nosotros aprendamos de ellos, ¿no crees que todos deberíamos poner en práctica este consejo?
Me encantó hacer esta entrevista y aprendí muchísimas lecciones de vida y de maternidad feliz, también en cuanto a maternidad de gemelos, ¡espero que todas tú también!
Puedes leer más entrevistas en el blog de Sonora baby. Como la entrevista a Yvonne Laborda sobre tu niña interior.
]]>He tardado mucho en acudir a su llamada y me he sentido culpable, ooootra vez (¿Dónde está la maternidad feliz?), porque estaba arreglando un asunto por el móvil y porque cuando no es eso es porque estoy con una de las mellizas, o con las dos, y sino porque estoy haciendo la comida o la compra online o contestando emails o limpiando la casa o duchándome... No debería sentirme culpable porque cuando estoy haciendo estas tareas estoy haciendo cosas que se deben hacer, que alguien debe hacer, pero aún así me he sentido más culpable esta vez que otras tantas veces y el motivo era él. Mi hijo me llamaba porque llevo días sin estar con él a solas, sin prestarle mi atención, sin realizar alguna actividad los dos, sin reírle sus gracias ni contarle un cuento.
En mi día a día siempre encuentro un hueco, por pequeño que sea, para dedicarme a él en exclusiva. La mayoría de las ocasiones este rato con él tengo una niña encima y otra rondándome pero, independientemente de eso, es un tiempo para él porque estamos hablando los dos o porque le estoy contando su cuento preferido o porque estoy tirada en el suelo construyendo una ciudad de LEGO con su ayuda. Los momentos de los dos que más valora son los que de verdad estamos solos, pero cualquier rato de mi atención "plena" le es suficiente para contentarse y en los últimos tiempos es muy común que nuestro rato sea un paseo charlando de sus animales imaginarios o sus vehículos fantásticos que hablan y te llevan a Australia por el mar, paseos en los que las mellizas van en su carrito, como si en ese momento no existieran para él.
Hacía días que no sucedían estos momentos y el cambio en el hermano mayor se estaba notando, hasta yo echaba de menos pasar más tiempo "a solas" con él. Esa llamada... "¡mamaaaa!" y mi contestación... "¡¡ya voy!!" hicieron sonar una alarma en mi corazón maternal. Mi reacción fue rápida: telefonazo a alguien que pudiera ocuparse de las mellizas por una hora y media, casi todas tenemos cerca a alguien que pueda encargase de alguno de nuestros hijos ante una urgencia, aunque sea pagando, aunque sea favor por favor, alguien de confianza que venga si hace falta, y para mí esto era una urgencia. Quiero explicar que esto no se da muy a menudo, que era una situación excepcional y que puede parecer que no tenía que cundir el pánico, que tampoco era tan grave lo que había sucedido. Sin embargo, no me preguntéis porqué, yo sentí claramente que era una llamada de atención importante.
Tardé diez minutos en ponerme el bikini y mi hijo tardó cinco en ponerse su bañador y coger sus juguetes de la playa (cuando el plan le mola es extraordinariamente rápido). Y, en cuanto la cuidadora vino al rescate de las mellizas, nos encaminamos mi hijo y yo a la playa... el móvil se quedó sobre la mesa del salón (mi hijo ojiplático) y hasta olvidé la mascarilla contra el temido coronavirus (no volverá a pasar, lo prometo).
El camino hacia la playa ya fue guay, pero el llegar y poder decir "¿baño? ¿castillo? … ¿qué quieres?" me provocó una sensación de libertad que hacía tiempo que no sentía (esto si es maternidad feliz), ¡con qué poco me conformo ya! pero es que lo mejor de la vida está en las pequeñas cosas... La respuesta de mi hijo fue la esperada: "¡al aguaaaa!" y tras el baño comenzó a jugar solito con su cubo y sus palas, sin decirme nada... Me parece increíble lo acostumbrado que está ya a jugar solo, y es que mami siempre está muy ocupada (las mellizas son más pequeñas y siempre tienen prioridad, él lo tiene bastante asumido). Me encanta detenerme a observar, sin móvil ni distracciones, porque es entonces cuando me doy cuenta de todo, es entonces cuando veo con claridad.
Pero esta vez mamá se sentó en la arena y cogió el cubo y la pala, este es el único momento en que me hubiera gustado tener el móvil cerca para echar una foto de su carita , y su pregunta me hizo dudar: "Mamá, tú no sabes hacer torres de arena, ¿no?". Cada torre que he hecho esta mañana en la playa era más defectuosa e inestable que la anterior pero la muralla que construyó mi hijo alrededor podía con todo, como nuestro amor.
Lo mejor de la hora y media en la playa con mi niño es que me lo he pasado pipa y que el buen rollo me ha durado todo el día, si si MATERNIDAD FELIZ. La actitud de mi hijo ha cambiado radicalmente el resto del día, solo por una hora y media con su madre, y sé que no podré hacer esto todos los días porque las obligaciones me comen irremediablemente. Pero sé que tengo que buscar estos huecos y construir torres con él, torres muy nuestras, torres muy imperfectas.
Puedes leer más sobre maternidad feliz en la entrevista que hice a Margarita Álvarez, experta en felicidad desde que trabajó en las más altas esfera de Coca-Cola. La puedes encontrar aquí y es muy recomendable: Margarita Álvarez, Entrevista sobre maternidad feliz.
También puedes leer muchos otros artículos sobre maternidad práctica y mucha información interesante sobre maternidad en nuestro blog Sonora baby.
]]>Como siempre, las circunstancias me hacen pasar sola con los tres la mayor parte del tiempo, si bien me he organizado este verano para pasar un tiempo en mi Marbella natal con los abuelitos, cuya ayuda echaba muchísimo de menos durante el curso escolar. La verdad que encuentro esta ayuda como un bien muy preciado e intento aprovecharla al máximo, solo serán unas semanas del verano pero me son suficientes para recargar un poco las pilas.
Recuerdo los veranos en que solo tenía un hijo, ahora echo la vista atrás y siento que aquella época era realmente sencilla pero ahondando un poco más en mis recuerdos encuentro que por aquel entonces las cosas no me parecían tan fáciles. Tener un niño de dos años tan activo me tenía muy entretenida pero mi situación actual con ese mismo hijo, ya de cinco años, y dos mellizas de un añito y medio no me deja tiempo ni de pararme a analizar mucho en si me encuentro entretenida o abrumada o estresada... Intento más bien centrarme en que todos seamos lo más felices posibles la mayor parte del tiempo, ya pasaron un poco los celos a hermanos recién nacidos.
Intento que los veranos queden en sus memorias como épocas súper chulas los cuatro juntos, épocas en las que la distensión y el buen ambiente reinen la mayor parte del tiempo, y en las que sientan a una mamá muy presente y alegre, aunque a menudo sus peleas me saquen un poco de quicio y me borren la sonrisa durante algún ratito (seamos sinceras). Los celos del hermano mayor siguen presente... Hablo más detenidamente sobre los celos del hermano mayor en el artículo "Celos entre hermanos: lo positivo".
Decía que comienzo a ver establecidos por fin ciertos hábitos que me son de gran ayuda para llevar el día a día de una forma feliz para todos y es justo esta información la que quiero compartir, por si queréis conocer lo que a mí me funciona y por si, en vuestro caso particular, os puede servir de inspiración. Ya sé que cada una tiene distintas circunstancias por motivos familiares, laborales, de horarios, … pero seguro que podéis extraer alguna idea de la rutina que os comparto en este artículo. Quizás trabajéis por las mañanas, en cuyo caso podéis coger ideas de lo que hago por las tardes con los niños, o si trabajáis por las tardes podéis serviros de lo que hacemos cada mañana...
La verdad que este verano la cosa está yendo muy bien y el secreto no es otro más que la organización flexible. Lo llamo así porque no puedo evitar establecer una planificación muy consciente y ordenada que incluye horarios y actividades pero que, a su vez, se trata de una organización muy permisiva llena de improvisaciones y de preguntarnos qué nos apetece más hacer en ciertos momentos del día.
La cosa está yendo muy bien, además, porque he encontrado la mejor manera de corregir muchas de mis debilidades como madre y persona (esto da para otro artículo o incluso para un libro) pero hoy vamos a centrarnos en lo que os he mencionado un poco más arriba: la organización flexible.
El horario que he encontrado más adecuado y que me está funcionando de maravilla es algo así como el que sigue:
8.00h Las mellizas se despiertan y vamos a caminar un rato, bueno yo camino mientras ellas se comen una pieza de fruta en el carro, o hacemos yoga en el salón (si no tengo quién se quede en casa mientras el hermano mayor duerme). Como digo esto es muy flexible y nos permitimos (bueno me permito) no seguirlo a raja tabla. Hay algunas mañanas en que las peques duermen un poco más porque han pasado mala noche, y en consecuencia yo también, así que las mañanas en que se despiertan un poco más tarde podemos darnos el lujo de no hacer deporte (¡que para eso estamos de "vacaciones"!) aunque ya os digo que ese día en que no me muevo activamente a primera hora de la mañana me siento bastante peor a lo largo del día.
9.00h El hermano mayor se despierta y todos desayunamos juntos, este es nuestro momento de fruta fresca y avena con leche (preparada la noche anterior) que tanto disfrutamos todos.
10.00h Hora de la actividad preferida de mi hijo mayor: ¡ir a la playa! En cuanto volvamos a Córdoba sustituiremos este rato por juegos en casa, muy a nuestro pesar.
12.00h Mi hijo de cinco años hace actividades de unos cuadernillos que me recomendó su profe y que han sido todo un acierto ("Lecturas Comprensivas 1" de José Martínez Romero, "¡Ya calculo!" del mismo autor y "Gran cuaderno Montessori de inglés" de Larousse). Y digo que han sido un acierto porque lejos de aburrir a mi pequeño, ayudan a crear un ratito de calma tras la playa, que no le supone gran esfuerzo y que le entretiene por casi una horita mientras me encargo de las niñas. Por supuesto, si un día me dice que no quiere trabajar los cuadernillos; no le obligo a hacerlos... pero he aquí un truco que me suele funcionar con él: le pido que proponga una actividad alternativa que le entretenga igual que los cuadernillos y que pueda realizar él solito durante un buen rato. Necesito este tiempo para encargarme de las peques (las baño, toman algún tentempié, a veces las duermo un ratito...). Realmente necesito que el hermano mayor esté tranquilo de forma independiente con sus juegos o juguetes preferidos.
13.30h Comemos todos juntos. La hora es orientativa porque todo depende de si las peques se han dormido o no, de si tengo la comida preparada de la noche anterior o del fin de semana... y muchos otros factores.
14.30h Siesta de las niñas y dibus del hermano mayor. Y sí, este verano el mayor puede ver un rato de dibus al día, cosa que no hace en invierno y que tampoco hizo los veranos anteriores. Como siempre digo, no tengo nada en contra de los dibujos animados pero es cierto que ahora que tiene cinco años me preocupa mucho menos que pase una hora o dos al día delante del televisor viendo dibujos que ya he verificado previamente que son adecuados para él. Muchas veces esos dibujos son en inglé,s y no suele pasar más de dos horas delante del televisor. Pero ya os digo que todo esto es mi forma de hacerlo que no es mejor ni peor que otra.
Este rato me resulta muy útil para trabajar, café en mano, e intento aprovechar el tiempo lo máximo posible.
16.30h El despertar de las niñas puede ser tranquilo, en cuyo caso aprovechamos para estar calmados todos juntos antes de la merienda. O puede ser atronador porque no se hayan cansado de dormir o porque, simplemente, se despierten un poco incómodas. En este último caso la solución pasa por calmarlas durante un buen rato con agüita y mucho amor, son momentos desesperantes que, como mamás, seguro entendéis.
17.30h Merendamos todos juntos y decidimos qué hacer esa tarde. Una vez más, la hora es orientativa.
18.00h Centro comercial, cafetería, parque, heladito, quedar con amigas y sus hijos, pasear, visitas, hacer recados, comprar... Rara es la tarde que nos quedamos en casa, pero si esto sucede intentamos planificar actividades, que varían cada media hora, en una pizarra (jugar con los lego, dibujar, hacer puzzles, pintar piedras que cogimos en la playa, contar cuentos, bailar con música que ellos eligen...). Y digo que varían cada media hora porque los niños suelen aburrirse rápido de una misma actividad, y ya sabemos qué sucede cuando los niños se hartan de un juego (suelen empezar a usar el juego de formas incorrectas, por decirlo de alguna forma).
21.00h Cenamos todos juntos. Si las peques están muy cansadas cenan primero ellas y las acuesto antes de nuestra cena.
22.00h o 22.30h Nos lavamos todos los dientes juntos y revueltos, muy divertido... Y después, todos los menores de seis años se van a dormir. Al mayor le leemos un cuento y cae rendido a los cinco minutos. A las más pequeñas les cuesta más conciliar el sueño (muchas caricias, cada una en su camita, y con las luces apagadas, es lo que me está funcionando mejor últimamente).
23.00h Desde luego esta hora es orientativa porque dormir a las mellizas puede ser un proceso rápido... o no. A esta hora me dedico a trabajar o a descansar, dependiendo de lo que tenga por hacer y lo agotada que me encuentre.
Quizás este pequeño diario os parezca algo muy simple y que carece de importancia pero la mayoría de las veces lo mejor se encuentra en las cosas simples. Intentad disfrutarlas.
Si quieres más ideas prácticas e información de calidad sobre maternidad, no dejes de leer las otras muchas entradas al blog Sonora baby.
¡¡Feliz verano mamis!!
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Os voy a explicar cómo lo hago para no volverme del todo loca, cómo me organizo para que tanto ellos como yo estemos bien cada día y, a la vez, pueda hacer todas las obligaciones que conlleva una casa y una familia.
Yo me despierto cuando las mellizas me reclaman para tomar pecho (demasiado temprano en la mañana a mi parecer jeje), y a partir de ahí comienza nuestro día.
Comenzamos dándoles el pecho en mi cojín de lactancia gemelar, es un instrumento que recomiendo totalmente cuando tienes gemelos o mellizos, un básico. Con el cojín de lactancia gemelar me resulto todo un poco más sencillo, y ahorro tiempo con la lactancia en tándem. Incluso en la lactancia mixta para gemelos o mellizos puede ser una buena ayuda el cojín de lactancia gemelar, igual o más que en la lactancia exclusiva de gemelos o mellizos. Puedes encontrar los mejores cojines de lactancia gemelar en nuestra tienda online, Sonora baby.
Después toca cambiar pañales y las siento en las tronas, mientras preparo desayunos y adelanto el almuerzo de ese mismo día. Normalmente cocino los viernes por la tarde o los domingos y congelo las comidas principales de la semana, por lo que en un día entre semana solo tendría que sacar la comida del congelador o preparar algo rápido como algún cereal hervido (arroz, pasta, maíz, amaranto, mijo, espelta,...) o una ensalada completa.
Es en ese momento cuando despierto a mi hijo mayor y desayunamos todos (la avena la dejo en remojo la noche anterior y suele ser el desayuno de todos los días entre semana, junto con una pieza de fruta).
Tras el desayuno, las mellizas siguen en las tronas con algún juguete mientras el grande y yo nos lavamos dientes y vestimos. Después visto a las peques y el grande va al cole.
Me queda entonces una "larga" mañana por delante, en el momento que las tres nos quedamos solas en casa son las 9 de la mañana y el almuerzo ya está listo.
Es ahí cuando dejo a las mellizas jugar libremente por la casa mientras yo hago tareas como airear las habitaciones, hacer las camas, recoger el salón y la cocina etc. (las peques me siguen en todo momento) y sobre las diez y media observo cómo están las niñas y, según como ellas estén, trabajo un poco o me quedo jugando con ellas.
Os hablo de mi emprendimiento siendo madre en otro artículo del blog.
A las once y poco les doy algo de comida (fruta o pan normalmente) y las acuesto en su carro gemelar donde las mezo hasta que se duermen. Si les cuesta dormirse, o si tengo que hacer tareas fuera de casa, aprovecho para salir y ellas duermen, siempre más y mejor con el paseo en la calle.
Mientras duermen aprovecho para hacer media hora de deporte en casa y me ducho. Tras esto me extraigo leche para la noche y trabajo un poco más. Puedes ver un post sobre conservación de leche materna extraída en este mismo blog.
A la una del medio día les caliento su comida (que es la misma que comeré yo después) y se la ofrezco. A las dos y media como yo.
Juego con ellas o sigo con mis tareas de casa, de la calle (a veces sobre las tres voy a comprar, cuando no hay nadie en los supermercados) o de trabajo; hago una u otra cosa dependiendo de cómo estén ellas.
A las cuatro se vuelven a dormir y yo me acuesto un rato, hasta que a las cuatro y media pasadas llega mi hijo mayor y le sirvo su merienda mientras tomo un café.
Las tardes son distintas dependiendo de las tareas por hacer. Muchas veces vamos a comprar, al parque, a la biblioteca, a tomar café con alguna amiga que tiene hijos también, a casa de alguna vecina, de cumple, a algún centro comercial, a algún evento para niños que organice el ayuntamiento o alguna asociación de la ciudad, en bici, etc.
Como veis, todos son actividades fuera de casa. Mis hijos están infinitamente mejor haciendo cosas fuera por lo que trato de sacarles durante dos horas aproximadamente y así hacer más llevadero el día, yo también estoy más entretenida fuera de casa con ellos. Rara es la tarde que nos quedamos a pasarla entera jugando en casa, aunque alguna tarde lo hacemos.
Durante este invierno el mayor de los hermanos ha estado yendo a Taekwondo y natación alguna tarde, lo cual también hacemos los cuatro juntos siempre.
Trato de estar a las siete en casa para comenzar las rutinas nocturnas que, si os soy sincera, son las que más me cuestan con diferencia.
Comienzo por los baños y luego hago la cena, saco crema de verduras que tengo congeladas desde el fin de semana y la acompaño con pescado a la plaza o tortilla francesa.
Para los baños comienzo con mi hijo mayor, que se baña casi solo, y las mellizas y yo le acompañamos, ayudándole en lo que necesite. Después baño a las dos chiquitas a la vez dentro su bañerita, las saco de una en una cuando han acabado, para secarlas bien y vestirlas.
Mientras cocino la cena (que es algo muy rápido), mis hijos suelen estar en la cocina conmigo, también en ese momento pongo una lavadora. Voy a ser totalmente clara con vosotras, en estos momentos los niños suelen estar muy irascibles, cansados de todo el día y muy demandantes y yo, yo estoy más cansada aún que ellos. Suele ser la parte del día en que más me cuesta no perder los nervios con mi hijo mayor que suele estar molestando a las hermanas, saltando en el sofá, chillando, …
Cuando está la cena lista nos sentamos todos y comemos lo mas tranquilamente posible que el cansancio nos permite. La cena siempre es entre las ocho y ocho y media y luego toca lavado de cara, manos y dientes; cambio de pañales y recogida de mesa y tronas.
Sobre las nueve o nueve y media llevo a los tres al cuarto del mayor y les cuento un cuento, bueno se lo cuento al mayor mientras las pequeñas juegan libremente por la habitación del hermano, algo que parece encantarles.
La idea es estar dándoles el pecho a las diez, en el cojín de lactancia gemelar (o almohada de lactancia gemelar), y dormirlas en el carro gemelar a las doas a la vez, sobre las diez y media.
Si todo va bien, que por suerte suele ir bien (la incorporación de una rutina tan marcada parece que da sus frutos), a las once como muy tarde estoy recogiendo la cocina y sacando la lavadora que siempre pongo mientras hago la cena.
A las once y media me permito el lujo de sentarme a comerme un yogur (o dos) con almendras crudas o nueces mientras veo la tele o leo, o consulto las redes sociales.
A las doce preparo los biberones con la leche que me extraje en la mañana, a los que añado avena y los caliento en el microondas, me lavo los dientes y me voy a la cama pidiéndole a Dios que las niñas duerman de seguido por una vez, nunca me funciona jajajaja.
Sobre la una y media las mellizas me piden su biberón de leche materna extraída y vuelven a dormirse. Tras esto, la noche es totalmente imprevisible siendo lo más común que se despierten una media de tres veces en total y que vuelvan a despertarse entre las seis y las siete y media para la primera toma del día.
Después vuelve a empezar otro día más sin parar, sin que me de tiempo casi a pensar... Otro día, en general, feliz; porque yo decidí tener tres hijos, porque siempre fue mi sueño tenerlos y porque teniendo las edades que tienen mi vida es casi suya.
Esta es la realidad, son mi prioridad y me necesitan, es una etapa que no se puede definir como "fácil" y en la que es imprescindible pedir ayuda de vez en cuando para poder tener un poco de tiempo para una misma.
Los fines de semana son, obviamente, un pelín mas relajados y los horarios son mucho más flexibles así como las comidas y sueños.
Espero que mi experiencia os sirva a muchas mamis a no sentir que estáis solas en la crianza de vuestros hijos, que os de ideas de como organizaros mejor y llegar a más y que es os de fuerza y vitalidad para lidiar con el día a día siendo madres.
Muy feliz cuidado de vuestros peques en el día a día!
Podéis seguirnos en Instagram en la cuenta @sonora_baby y podéis comentar y darme el feedback que queráis en esta cuenta.
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Una amiga me dijo una vez que imaginara cuales serían mis sentimientos y, en consecuencia, mi actitud si una noche llegara mi pareja con una mujer de la mano y me explicara que esta señorita se quedaría a vivir con nosotros, sin contar con mi opinión, bajo nuestro techo, compartiendo alimentos y todos los recursos en general... y, lo más importante, mi pareja la trataría como a mí, la querría igual y le dedicaría su tiempo y amor incluso regalándole más atención y mimos que a mí, sobre todo al principio. Puedes imaginar cómo me tomaría yo esta nueva situación, cuánto odiaría en ese instante a mi pareja que lo era todo para mí, qué impotencia la mía al verme llevada a esta nueva vida sin mi consentimiento... Todo lo que sintiera y pensara en este hipotético caso se puede asimilar bastante a lo que debe sentir un niño ante la llegada de un hermano. Imagina encima si lo que vienen son gemelos y no solo un bebé, el shock debe ser tremendo.
Entonces, ¿Cómo tratar los celos del hermano mayor, el que va a quedar relegado a un segundo o, incluso, tercer plano? Primero creo que debemos entender que es algo duro pero en absoluto negativo, creo firmemente que tu pequeño/a puede aprender una gran lección de vida con la llegada de un hermano, si actuamos de forma que no le genere ningún trauma sino más bien aprovechando el cambio para aprender todos de él, y que el hecho de que tendrá un compañero de sangre para toda la vida, con quién compartir experiencias, y muchas cosas más, es superior a todo el dolor que puede llegar a sentir en el momento de su llegada, con los temidos celos del hermano mayor. En definitiva, si compensamos los pros y los contras y vemos la situación desde la distancia, el resultado de tener hermanos es positivo y beneficioso (a pesar de que los celos a hermanos recién nacidos es a priori una preocupación más que se suma a las muchas que ya tenemos cuando damos a luz); así que lo principal que deberíamos tener claro es que no nos podemos dejar llevar por la negatividad, la preocupación y la culpabilidad.
Un psicólogo infantil y una maestra de mi hijo mayor me dijeron algo al respecto de los celos a hermanos recién nacidos, algo en lo que coincidían sin conocerse siquiera. Ambos me explicaron en su momento que mi hijo debía sentir celos de hermano mayor y manifestarlos, que mi hijo debía pasar por una etapa de tristeza y soledad, que podía expresar esos sentimientos de muy diversas formas... Quizás mi hijo demostrara sus celos a hermanos recién nacidos pegando a las mellizas al nacer estas, o quizás me pegara a mí, quizás mi hijo se auto lesionara o simplemente se encerrar más en si mismo, o me hablara mal, o volviera a comportarse como un bebé en ocasiones. Sea lo que fuera que hiciese sería normal y hasta positivo, me enseñaban que el verdadero motivo de preocupación sería que no existieran los celos del hermano mayor, que no cambiara su actitud en absoluto ante la llegada de las mellizas.
Por supuesto, tendremos que vigilar de cerca a nuestro hijo mayor, tendremos que observar su comportamiento, sobre todo para poner a salvo al nuevo bebé y a él mismo. Si realiza cualquier acción que pone en peligro a alguien, incluido él mismo, tendremos que ser tajantes; hablarle con seriedad y claridad, con un tono de voz firme y distinto al que empleamos para comunicarnos con él normalmente. En este caso hay que hacerle entender con pocas palabras que lo que hace es peligroso y que su comportamiento puede causar mucho dolor a gente que ama, y no lo podemos consentir bajo ningún concepto, pese a que los celos de hermano mayor sean entendibles. Es muy conveniente ponernos a su altura físicamente hablando y tomarnos el tiempo que sea necesario para hacerle comprender porqué es peligroso lo que hace y porqué le estamos pidiendo que no repita esa conducta.
Esto que explico no es sencillo, lo sé, yo misma he procedido de forma incorrecta en numerosas ocasiones. Alguna vez he chillado a mi hijo mayor en el momento que ha tenido el comportamiento incorrecto, o le he amenazado, o incluso castigado. Todas estas prácticas están desaconsejas por el método de la crianza respetuosa, pero soy humana y hay muchos momentos en mi vida como madre en los que me desbordo porque las situaciones difíciles se suceden a lo largo del día hasta el punto en que dejo de tener paciencia por mi cansancio acumulado y porque, como digo, soy persona y ni mucho menos perfecta. A pesar de fallar en algunas ocasiones, no me culpabilizo (o eso intento) sino que intento mejorar, pido perdón si he de hacerlo y me comprometo a hacerlo bien a la próxima.
Me gustaría darte alguna idea que te ayude desde el principio con los celos del hermano mayor. Cuando estaba en mi embarazo gemelar compré un juguete que sabía que haría ilusión a mi hijo mayor y apaciguaría sus celos de hermano mayor. Llevé este juguete escondido al hospital el día del parto (en el famoso bolso de hospital que todas llenamos de muchas cosas que luego no usaremos al parir). El día que di a luz esperé a estar tranquila en el hospital, con gente que pudiera ocuparse de los bebés por un rato y fue entonces cuando permití que mi hijo viniera a verme y conocer a las gemelas. Cuando mi hijo entró por la puerta le atendí a él en exclusiva, le dije lo mucho que le había echado de menos y le abracé. Solo entonces le presenté a las mellizas y le saqué el regalo que ellas le habían "traído" al nacer. Mi hijo pasó bastante de las mellizas y se centró en el super regalo que le habían traído (aún hoy está seguro de que ese dinosaurio es un regalo de sus hermanas al nacer). Todos estos gestos ayudaron infinitamente a que Jose, mi hijo mayor, empezara con buen pie su relación con los nuevos miembros de la familia y que se despojara de mucha de la negatividad que relacionaba él al hecho de tener hermanos, conseguí disminuir un poco sus celos de hermano mayor en un primer momento.
Por supuesto Jose sufrió de celos de hermano mayor igualmente, fueron meses difíciles en el cole, se resintió en muchos aspectos su autoestima y su carácter... Jose no dañaba a las mellizas pero sí se portaba bastante mal conmigo, chillándome y desobedeciéndome constantemente, contestándome e ignorándome y muchas cosas más que ahora mismo ni recuerdo porque, al fin y al cabo, son cosas de niños y soy muy consciente de lo duro que tuvo que resultarle a él aquella vivencia.
No quiero dejar pasar un tema importante. Los celos del hermano mayor no son solo hacia su mamá sino que pueden sentir que pierden a cualquier familiar o persona querida cercana a ellos. Por ejemplo, si el niño tiene una relación muy fuerte con una abuela seguramente le de un ataque de celos de hermano mayor cuando vea que ésta hace más caso al nuevo bebé que a él. Es por ello que es aconsejable avisar a abuelos, tíos, padrinos, madrinas... y a cualquier ser querido de que tendrá que saludar siempre primero al hermano mayor mostrándole todo su cariño de forma efusiva antes de lanzarse a atender al pequeño. Pensemos que el bebé (o bebés) no van a notar si la abuela entra en casa y saluda primero a su hermano mayor pero el hermano mayor si lo va a sentir, y mucho.
Otro aspecto a considerar es que los celos entre hermanos no siempre aparecen al principio. Puede darse el caso, y de hecho es más común de lo que pensamos, de que nuestro primer hijo se muestre de lo más colaborador y cariñoso los primeros días o semanas. Posiblemente esto sea así por ser una situación tan peculiar y llena novedades a analizar, además de que puede sentirla como algo temporal o no real, algo pasajero que no está aún instaurado en su vida. En cuanto la situación se va normalizando y el nuevo hijo parece que ha venido a quedarse, es cuando los celos y rivalidad entre hermanos muy posiblemente vayan haciendo aparición de manera más clara. Igualmente, lo mejor es tener paciencia y tomar la situación como algo normal que entre todos superaréis. Darse cuenta de que su madre se pasa horas con la lactancia materna, día tras día, puede hacerle sentir desplazado, por ejemplo. Para estas situaciones también nos podemos ayudar de elementos que faciliten que nos queden las manos libres para atender al hermano mayor, como los cojines de lactancia, sobre todo en el caso de gemelos o mellizos ya que un buen cojín de lactancia gemelar te permite liberar los brazos para leer un cuento a tu hijo mayor, por ejemplo. A mí esto me ayudó mucho.
En mi experiencia personal, actualmente las llamadas de atención se siguen produciendo pero por todas las partes y muchas veces son las pequeñas las que demuestran celos cuando le presto mi cariño a su hermano mayor en exclusiva por un rato. Puedes leer una experiencia personal sobre la dificultad de lidiar con este tipo de situaciones en el post "Diario de una tri mamá: Una torre muy imperfecta".
Con esto quiero decir que los celos entre hermanos siguen y no solo por parte del grande sino por todas las partes porque es normal, es natural y es necesario en cierta forma. A pesar de los celos y rivalidad entre hermanos momentáneos, los tres se adoran y se echan mucho de menos cuando alguno falta. Y con esto es con lo que más feliz me siento, lo que más me enorgullece como madre y lo que me llena de una luz indescriptible.
]]>Pero, ¿por qué me planteé meterme en una historia cómo ésta? Os lo cuento en este artículo de forma, como siempre, muy clara y concisa. Quizás alguna de vosotras está estudiando un cambio así en su vida y mi experiencia le sirve de ayuda para aclararse un poco.
En primer lugar, el tema de la conciliación en España está aún en camino de mejora, queda mucho por hacer y mientras se hace o no yo voy siendo madre y la realidad es que yo necesito conciliar YA.
Está claro que lo que podamos conseguir para las mamis que vengan detrás será genial pero, como digo, yo necesito buscar una solución a mi día a día ya; trabajando sin dejar de ser madre.
Durante mi primer embarazo tenía una posición muy cómoda en una asesoría fiscal por lo que no me planteé en ningún momento dejarlo por el hecho de estar esperando un bebé.
El bebé llegó y yo no pude atenderle como merecía porque me incorporé a trabajar a los tres meses de dar a luz con todo lo que esto conlleva. Busqué quién se encargara de él durante mi jornada laboral, fui quitándole el pecho mucho más pronto de lo que me hubiera gustado (a los seis meses estaba destetado y hasta esa fecha mantener la lactancia materna fue una odisea porque pasaba muchas horas fuera de casa), cuando llegaba a casa estaba tan cansada y tenía tanto por hacer que no le disfrutaba al 100%, no pude introducirle yo a la alimentación complementaria como me hubiera gustado, me perdí sus primeros pasos una mañana cualquiera cuando decidió con 8 meses que ya era hora de caminar un poco, y un largo etcétera.
Cuando llegó el segundo embarazo tuve claro que tenía, quería, dedicarme a mi bebé (luego descubrí que era un embarazo gemelar) y busqué la forma de hacer posible lo que parecía una utopía.
Supongo que todo pasa por algo, y por eso creo que sucedió que la empresa en la que trabajaba prescindió de mis servicios al enterarse mi antigua jefa de mi embarazo. Tenía que hacerme indefinida justo esa semana y quise ser clara con ella, estaba embarazada, para que tomara la decisión que creyese conveniente.
Fue así como me encontré embarazada de gemelos y en paro. Mi mente no paró un instante de maquinar qué hacer, porque no soy persona de disfrutar de la inactividad por muy embarazada o fatigosa que me encuentre. Y no digo esto como crítica a toda aquella que sea capaz de relajarse y disfrutar del embarazo, a veces pienso que ojalá fuese yo un poquito más así.
Finalmente tuve claro que era el momento de emprender, de hacer algo muy mío, un proyecto que tuviera significado, que me entusiasmara y con el que en un futuro (no muy lejano) pudiera vivir. Solo me faltaba decidir qué hacer, qué tipo de proyecto quería llevar a cabo y cómo iba a lograr dedicarme a él cuando nacieran mis mellizas, es decir, cómo me iba a organizar.
No vivía cerca de mis padres y no quería meter a mis pequeñas en la guardería hasta que no hubieran pasado de largo el añito de edad. Todo esto me complicaba el emprendimiento porque tener tres hijos, dos de los cuales eran gemelos muy pequeños, no me dejaba tiempo ni para pensar. Pese a ello y buscando huecos donde casi no los había, conseguí aclarar mi mente sobre qué podría yo ofrecer a la gente, algo que yo sentía que necesitaban las mamis que estaban en parecidas circunstancias a las mías, con dos bebés que llegan juntos y lo complican todo un poquito.
Fue así como Nora y Sofía (mis mellizas) me inspiraron a crear una marca que ofreciera productos para familias múltiples pretendiendo ayudar a las mamás y papás a llevar mejor la crianza de dos bebés simultáneamente, Sonora baby. Y lo primero que creé fue el cojín de lactancia gemelar que previamente había fabricado para mi propio uso, y había salvado mi lactancia exclusiva de gemelos mediante la lactancia en tándem.
No había en el mercado un cojín de lactancia gemelar que me resultara cómodo para la espalda y que me ayudara de verdad a amamantar a gemelos o mellizos, por eso diseñé y creé mi propio cojín de lactancia gemelar y lo perfeccioné después para obtener el mejor cojín de lactancia gemelar. Ahora cualquiera puede encontrar los mejores cojines de lactancia gemelar (también conocidos como almohadas de lactancia gemelar) en esta web y beneficiarse de sus beneficios para mamá y bebés.
A partir de aquí todo fue trabajo y más trabajo, horas y entusiasmo a partes iguales. No voy a negar que ha sido, y es, difícil; muy difícil. Es difícil sacar tiempo para dedicarlo a una empresa que está comenzando, es difícil saber priorizar, no agobiarse, no deprimirse si una semana parece que nada va a salir bien o que el tiempo que se le está dedicando al emprendimiento no parece dar resultados...
Para mí la clave está en imponerme unas normas muy básicas e inquebrantables. La primera es priorizar y dentro de esta norma he establecido que mi familia es lo primero, que mis hijos son lo primero. Así que en mi día a día cuido de ellos con esmero y solo en los momentos que me dejan "libre" (cuando duermen por ejemplo) es cuando aprovecho para avanzar en mi negocio siendo lo más productiva que puedo. También compagino las tareas que puedo hacer con ellos como ir a alguna reunión con ellos, a visitar a algún proveedor, a algún curso, a alguna Asociación, etc.
Quiero sobre todo que quede claro que el hecho de emprender siendo madre de niños muy muy pequeños, para mí, es un camino muy lento; exageradamente lento. Pero no me importa, lo doy por hecho, asumo que ha de ser así y con esta asunción me quedo más tranquila cuando veo que no llego a poner en marcha todo lo que me gustaría o todo lo que tengo en mente en relación a mi proyecto emprendedor.
También quiero explicar que a partir de que mis mellizas cumplieron un año si que empieza a rondar por mi cabeza la idea de apuntarlas a una guarde en un futuro no muy lejano. Sé que hacer esto me ayudaría mucho en mi día a día y serían poquitas horas al principio por lo que intento no sentirme culpable por ello aunque también reconozco que me cuesta pensar en no estar con ellas las 24 horas del día estando presente en cada uno de sus logros. En cualquier caso, el tiempo me irá diciendo cómo proceder de la mejor manera.
Si alguna de vosotras está en una situación parecida a la mía, que quiere emprender o que está comenzando un proyecto propio teniendo hijos, seguro que siente, como yo, muchos momentos de desesperación en los que piensas que no estás haciendo bien ni una cosa (ser madre) ni la otra (emprender) pero no es así, no debemos dejarnos llevar por esa sensación tan negativa. Ser madre es duro, y emprender también lo es. Seguro que como madre lo haces perfectamente aunque a veces la culpabilidad se apodere de ti por mil motivos distintos, nos pasa a todas.
Os he hablado de priorizar como norma inquebrantable que me impongo para llevar mejor mi vida de madre y emprendedora. Otra norma que me es muy útil y me impuse al comienzo es la de tener paciencia, dejar fluir, no desesperarme porque no obtener los resultados deseados a la primera. Y complementando a esta norma también decidí que una retirada a tiempo es una victoria por lo que si veo que los resultados de mi proyecto son negativos durante un tiempo determinado, sabré cerrarlo a tiempo pese al tiempo y dinero invertidos. Y, lo que es más importante, me prometí pensar en otro proyecto viable para lanzar si el primero no sale según lo previsto.
Por supuesto, mi consejo para toda aquella que esté pensando en emprender es que planifique muy bien sus finanzas previamente. Es vital tener claro el presupuesto que tenemos, los gastos que debemos cubrir, los ahorros con qué contamos, la previsión de ingresos, etc. Porque, como he dicho siempre, la familia es lo primero; y no podemos jugarnos su sustento.
En conclusión, las cosas no suelen ser fáciles y lo de verdad importante es disfrutar del camino, saber que las metas se suelen alcanzar con tiempo y esfuerzo, que el camino no es corto ni es rápido y precisamente por eso debe ser disfrutado.
Espero de corazón que este texto pueda arrojar cierta luz a alguna mami o embarazada que tenga el gusanillo del emprendimiento, como yo lo tuve hace no tanto.
Como siempre, podéis dejarme cualquier comentario en la cuenta de Instagram @sonora_baby.
¡Muy feliz emprendimiento! :)
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Para empezar, cuando a una le dan la noticia de que vienen dos bebés suele haber un período que comienza con el shock, que puede durar varios días y que se exagera cuando se empieza a compartir la noticia con familiares y amigos (cuando ves sus expresiones bajas a la Tierra y te hacen ver lo que te va a cambiar la vida en sentido práctico). Tras el shock (que puede durar varios días o semanas) viene la asimilación de la noticia; empiezas a pensar cómo serán, cómo irá todo, cómo llevarás el embarazo, qué necesitarás adquirir, cómo te organizarás... y preocupaciones varias que dependen de la mujer en cuestión.
Además del apartado psicológico que obviamente depende de la situación familiar y personal; voy a hablaros de cuestiones generales que se me presentaron en mi embarazo gemelar y que es muy posible que viváis vosotras, espero no olvidarme de nada importante :)
Desde la semana 9 aproximadamente tuve mal cuerpo, fatiga, vómitos y agotamiento. Esto no me había ocurrido con mi anterior embarazo y se prolongó hasta la semana 20 más o menos. Después pasé a sentirme pesada pero, por suerte, los vómitos y la sensación de estar muy enferma terminaron, aunque los ardores aumentaron y el cansancio físico nunca desapareció.
En cuanto al seguimiento del embarazo gemelar, en la sanidad pública la primera ecografía la hacían a las 12 semanas por lo que no pudieron ver claramente si lo que esperaba eran gemelos (comparten placenta, son idénticos) o mellizos (distintas placentas, no son iguales).
En estos embarazos cuanto más avanzado está el embarazo, más difícil es identificar si los bebés están en la misma placenta y en la misma bolsa. Por lo que, ante la duda, lo consideraron de alto riesgo ya que existía la posibilidad de que fueran gemelos, que era el caso más "arriesgado" de entre las dos opciones que veían posibles en mi caso. Tenéis que saber que cuanto más compartan los bebés dentro de la barriga, más arriesgado se considera el embarazo.
Cuando el embarazo se considera de alto riesgo se le hace más seguimiento y eso significa más visitas al hospital, más pruebas y más ecos. Se controla sobre todo que no se produzca el síndrome de transfusión feto fetal (STFF) que se da cuando un bebé "roba" sangre al otro siendo muy peligroso para ambos. Por definición, esto solo podría pasar cuando los bebés comparten placenta (son gemelos) pero a mí me sucedió al final del embarazo gemelar siendo mis hijas mellizas (había dos placentas pero parece ser que se unieron por vasos sanguíneos durante las últimas semanas de embarazo, un caso muy peculiar).
También se controla que ambos fetos vayan creciendo de forma más o menos pareja, que se estén desarrollando todos sus órganos correctamente etc. y, por supuesto, cuanto más avanzado está el embarazo; más complicado es verificar que todo esté bien ya que los bebés son mas grandes y sus partes se ven muy mezcladas en el ecógrafo.
Otro aspecto distinto en un embarazo gemelar es que la tensión de la mamá puede ser más alta o más baja de lo normal, que el azúcar es más posible que suba, que la circulación de la sangre puede ser más compleja... es decir, los típicos síntomas de un embarazo de un bebé pero un poco más exagerados, por decirlo de forma sencilla.
La barriga, evidentemente será de mayor tamaño y esto es algo que agobia un poco porque la movilidad se reduce y las últimas semanas hay gran presión en la pelvis y los movimientos que antes parecían naturales pueden parecernos complejos en esos momentos (la postura al dormir, cortarnos las uñas de los pies...).
El movimiento de los bebés también se nota mucho menos conforme avanza el embarazo ya que ellos mismos tienen poco espacio para moverse dentro de la barriga y el líquido amniótico también puede verse afectado, esta es otra de las circunstancias que se vigilan especialmente durante el seguimiento en el Hospital.
Algo que preocupa a toda embarazada es el momento del parto y en un embarazo gemelar más. Solemos idealizar el parto, todas tenemos claro el parto que nos gustaría vivir y cuando esperamos dos bebés podemos empezar a preocuparnos porque hay muchas posibilidades de que el parto no sea el deseado por nosotras.
En el momento en que yo di a luz se había estipulado de forma general que un embarazo gemelar no debía pasar de la semana 37 ya que a partir de esta semana es casi imposible garantizar que los fetos estén bien dentro de la barriga. Por ello, se provoca el parto antes de llegar a esta semana.
En mi caso pedí esperar hasta el último momento, y el día que cumplía la semana 37+5 me lo provocaron. Este es un hecho de vital importancia en mi embarazo gemelar por varios motivos. Te lo cuento:
Mi primer embarazo había sido parto natural, vaginal, producido de forma espontánea y sin mucha intervención. Yo soy una persona a la que le gusta que las cosas pasen de la forma más natural posible y mi pensamiento es que la naturaleza es sabia y que si no se desencadena un parto es porque no es el momento. Tuve la opción de insistir a mi obstetra para que apurara el plazo lo máximo posible y es por ello que pusimos la fecha prácticamente en la semana 38. Insistí en esperar un poco más por si el parto se desarrollaba solo pero fue él quién me explicó los riesgos que conllevaba eso y el que me convenció de provocarlo sin esperar más. Gracias a él no esperé más y menos mal porque un día más de espera hubiese sentenciado a muerte de, al menos, una de las mellizas.
Como expliqué antes, a partir de cierto tamaño de la barriga y de los fetos es casi imposible asegurar que los bebés están bien y es por este motivo por el que no se vio que mi primera melliza estaba quedándose sin alimento y sin sangre por el famoso síndrome de transfusión feto fetal que comenté.
Mis consejos son muy básicos pero importantes: descansar todo lo que se pueda, hidratarse mucho por dentro (agua agua y mas agua), comenzar a usar cremas y aceites hidratantes desde que se conoce la noticia del embarazo, caminar cada día, no abusar del dulce e intentar disfrutar cada momento porque puede hacerse pesado, puede parecer un período largo, pero todo llega y todo pasa y echaremos de menos sentir a nuestros gemelos dentro de nosotras.
Piensa que un embarazo gemelar se da en uno de cada 80 casos de embarazo, estar embarazada de gemelos es algo poco común, es algo único y precioso. Disfruta de ello todo lo que puedas, cuídate, mímate, y cuídalos desde el momento en que eres consciente de que existen, que son reales y que viven gracias a ti dentro de tu cuerpo que es su templo seguro y lleno de amor.
Ninguna sabemos el desenlace que tendrá nuestro embarazo gemelar pero pensemos que el tiempo en que viven dentro de nosotras nuestros bebés deben ser cuidados y amados sin miedos por el qué sucederá. Pasará lo que tenga que pasar y nos podemos poner a pensar en opciones negativas y tener miedo a disfrutar nuestros gemelos (mellizos) en nuestra barriga porque no sabemos si algo saldrá mal pero mi opinión es que pase lo que pase esos bebés existen ahora y merecen ser queridos, desde el momento cero en que son creados dentro nuestra.
¡¡Todo va a salir bien!! Disfruta tu embarazo gemelar. Después llegará la lactancia materna de gemelos, o la lactancia mixta de gemelos, o los biberones, y el no dormir, y cambiar pañales, … Eso si, hazte con anticipación con un buen cojín de lactancia gemelar (o almohada de lactancia gemelar) como los de Sonora baby (cojines de lactancia gemelar) que te ayudará mucho en tu día a día con los gemelos.
Puedes leer más sobre usar cojín de lactancia gemelar en el post Lactancia de gemelos: Cómo usar el cojín de lactancia gemelar.
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Tengo que reconocer que lo mío con las cunas de viaje es amor-odio... Las usé mucho con mi primer hijo y aún no he usado ninguna con las mellizas (salvo dos noches de hotel).
Con mi primer hijo, y como buena madre primeriza, hice lo más común, lo más extendido, lo que me decían las mujeres cercanas a mí (os podéis imaginar que con las segundas ya hice lo que vulgarmente se conoce como "lo que me dio la gana").
Cuando pasaba noches fuera de casa (en casa de los abuelos, en algún hotel...) mi primer bebé dormía en una cuna de viaje (y nunca conmigo, "¡¡vaya a ser que se acostumbre!!" me decían mis seres cercanos y queridos...) y también tenía una cuna de viaje en medio del salón para que mi bebé estuviera "a salvo" metido dentro mientras yo hacía tareas del hogar, me duchaba, hacía deporte, cocinaba etc. y tengo que decir que es una forma segura de tener a un bebé de manera que puedas hacer cualquier labor de tu vida cotidiana con tranquilidad, sobre todo si eres mamá primeriza o una mamá que no podría relajarse teniendo a su bebé danzando a sus anchas por la casa (gateando o andando, dependiendo de la edad).
Al tener a las mellizas tuve claro que NO pondría la cuna de viaje en el salón y que probaría a vivir sin ella, la cosa fue muy bien, genial. Mis mellizas han estado siempre moviéndose libremente por mi casa (siguiéndome a donde yo fuera) y jugando en el suelo (limpio y acondicionado para ellas). Importante mencionar que para ello tuve que quitar de su alcance todos los elementos que pudieran ser peligrosos.
Ninguna de las dos fórmulas es mejor ni peor, no juzgo ni critico, me parece que cada cuidador tiene que emplear la técnica que le sea más cómoda y segura, es importante estar tranquilo cuando se cuida de un niño de corta edad.
Cuando hemos ido a casa de algún familiar a dormir, las pequeñas han dormido en la cama conmigo (dando el pecho con mi cojín de lactancia gemelar era además lo más cómodo) y, como he mencionado antes, en un hotel hace no mucho si durmieron en cuna de viaje dos noches pero la razón es tan simple como que desde que tienen 6 meses duermen en camas individuales y en este hotel no había camas suficientes para todos y sí dos cunas de viaje por lo que las puse a dormir en ellas, por comodidad.
En general la cuna de viaje es una herramienta más que está a tu disposición para que hagas uso de ella si realmente te facilita la vida, al igual que las tronas de viaje, las bañeras de viaje, y un largo etcétera.
Lo que no debemos olvidar es que, si haces uso de ella para que tu bebé duerma, la ropa de cama de la cuna de viaje ha de ser del tamaño específico de dicha cuna, de un material adecuado a la piel del bebé (algodón 100%) y de un color muy clarito (mejor blanco) para que su piel no sufra. También hay edredones y mantas de medidas especiales para las cunas de viaje y no podemos dejar de observar que los materiales sean los correctos.
Puedes encontrar en Sonora baby más artículos sobre determinados productos para bebés como por ejemplo "para qué sirve el cojín de lactancia" , "tronas de bebé Ikea"...
Esta es mi experiencia con las cunas de viaje que espero os haya servido de utilidad.
¡Hasta el próximo artículo!
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Con mi primer hijo me recomendaron la trona bebé Ikea, la más básica (ANTILOP se llama) y la verdad que fue todo un acierto comprarla. Es muy resistente, básica pero nada fea (un diseño muy minimalista), cómoda de transportar y, lo más importante de todo, muy sencilla de limpiar.
¿Algo negativo? Pues que ocupa bastante espacio. Sé de algunas que se pueden plegar en un solo gesto y colgar de la pared o meter tras la puerta por ejemplo y la verdad es que hubiera sido muy cómodo por el tema del espacio pero también tengo que decir que es algo a lo que damos tanto uso en esta casa (mis gemelas están cada pocas hora comiendo algo) que tampoco nos importa que estén muy a mano siempre. Además, yo tiendo a pensar que es algo temporal y que durante los primeros 3-4 años de vida de mis hijos no puede ser mi prioridad tener la casa perfectamente ordenada y despejada.
Otro aspecto negativo es que no es evolutiva, no se puede convertir en silla para acoplar a la mesa cuando ves que tu niño/a ya podría comer en ella por tamaño y habilidad.
Y, por último, la trona de bebé IKEA no es una trona especialmente cómoda para el bebé si no se le pone una funda, respaldo, cojín o similar.
En este aspecto la solución es bastante sencilla y pasa por incorporarle algún accesorio que además de la comodidad que aporta a nuestros peques, también nos puede ser muy útil para limpiar e incluso para dar un toque más bonito al aspecto de la trona.
Importante que la funda (o respaldo) sea de una tela fácil de limpiar. En Ikea tienen algunas opciones aunque no son especialmente bonitas.
En cuanto al precio, nada que objetar, la trona de bebé IKEA ANTILOP son muy baratas (19€).
Con la llegada de las mellizas no lo dude e incorporé una nueva trona de bebé Ikea a la que ya tenía guardada y que heredan de su hermano mayor. Sigo igual de contenta o más con la trona de bebé IKEA y la recomiendo pese a sus (para mí) pequeños inconvenientes.
Por último, mencionar que con los peques siempre he usado el método BLW de introducción a la alimentación complementaria y he de decir que la trona de bebé IKEA es perfectamente apta y cómoda para este fin.
Puedes leer más sobre cómo introduje la alimentación complementaria a gemelos en el artículo sobre Cómo introducir la alimentación complementaria BLW.
Espero que os haya sido de utilidad este post y me despido hasta el próximo artículo. Puedes encontrar más artículos sobre maternidad práctica en nuestro blog de Sonora baby.
]]>Os confieso mis grandes aliados para la lactancia de gemelos y, de paso, también para mantener las mejores posturas para la lactancia de gemelos: que no era madre primeriza y que contaba con la ayuda de un cojín de lactancia gemelar de calidad. Sí, esos dos aspectos son los que considero que salvaron mi lactancia materna a las mellis.
"Dar el pecho a gemelos es imposible", "No podrás dar lactancia materna exclusiva a tus mellizas", "No tendrás leche suficiente para dos bebés a la vez", "amamantar gemelos no puede ser"... Estas son algunas de las frases que he oído varias veces desde que anuncié mi embarazo múltiple entre familiares, amigos, y conocidos en general.
Por mi forma de ser, yo asentía y sonreía, y luego hice lo que tenía claro que haría que es "LACTANCIA EXCLUSIVA A GEMELOS DESDE QUE NACIERON". No digo que esta sea la opción que toda madre deba escoger, quizás te sientas más cómoda (por el motivo que sea) con la lactancia mixta de gemelos, o alimentando con biberones y punto. Cualquier opción es válida siempre que te sientas bien y tus bebés estén bien alimentados. Y en cualquiera de estos caso, en todos ellos, un buen cojín de lactancia gemelar será tu mayor aliado poniéndote las cosas mucho más fácil.
Ser mamá de segundas me ayudó tremendamente porque ya había dado el pecho antes, porque sabía lo que quería, porque tenía la seguridad y la experiencia de haber pasado por algo similar hacia poco tiempo... pero este es tema para otro artículo.
En este artículo me voy a centrar en el segundo aspecto que estoy convencida que fue decisivo para que la lactancia materna exclusiva fuera un éxito y es un cojín de lactancia gemelar DE CALIDAD.
Con mi primer hijo no había usado cojín de lactancia, y es cierto que hubiera sido más sencillo y cómodo pero no encontré ninguno que me convenciera y seguí adelante sin él. En aquella época era contable y no se me pasó por la cabeza crear mi propio cojín de lactancia, ahora ya existe en Sonora baby el cojín de lactancia perfecto. ¡Ojalá lo hubiera tenido cuando di a luz a mi primer hijo! Puedes verlo en este enlace: cojín de lactancia y también saber más sobre su uso en este otro post: ¿Es útil el cojín de lactancia?
El caso de mi segundo embarazo fue diferente al saber que era un embarazo gemelar. Ya antes de que nacieran las mellizas comprendí la necesidad de un cojín de lactancia gemelar, no me imaginaba dando el pecho a ambas de forma cómoda sin un elemento que me ayudara a ello. Me hice con un cojín de lactancia gemelar que creí que cumplía todas las características necesarias, pero en la práctica no fue así... por lo que fabriqué mi propio cojín de lactancia gemelar con ayuda de una de las mejores costureras que conozco.
Tras varias modificaciones en los detalles del mismo, ya tenía mi cojín de lactancia gemelar de alta calidad, perfecto para amamantar a gemelos en tándem de forma muy cómoda, segura y efectiva.
Tras varias modificaciones y mejoras puedes ver los mejores cojines de lactancia gemelar en nuestra web: cojines de lactancia gemelar.
¿Cómo se usa el cojín de lactancia gemelar? Pues muy sencillo, el cojín accesorio pequeño que actúa como respaldo encaja perfectamente en el cojín grande por lo que cuando se usa, la espalda queda totalmente recta, apoyada en su totalidad y sin esfuerzo. El material con el que está hecho es de espuma hipoalergénica, la que se usa para los mejores colchones, y está forrado de tela 100% algodón complementada con una cremallera para desenfundarlo y poder lavarla de forma independiente.
El cojín grande se coloca de la manera más sencilla sobre las piernas encajando a la cintura y al cojín accesorio, que está previamente puesto detrás de la mamá. Sobre este cojín se coloca primero un bebé y luego el otro quedando cada uno a un costado de la madre y llegando cada uno a un pecho de forma que la lactancia en tándem no solo es posible sino la mejor opción para ahorrar tiempo y para que los peques vayan "conociéndose" e interactuando.
El cojín grande cuenta también con una cremallera para enfundar y desenfundar fácilmente y poder así lavar la tela cuantas veces necesitemos. En este caso la funda es 100% algodón y está forrada por debajo con tela impermeable para proteger el colchón de posibles pérdidas de cualquier líquido.
He usado el cojín para amamantar a mis mellizas pero también para calmar a mis bebés a la vez cuando ambos requerían mi atención. Simplemente colocándolos a ambos sobre el cojín de lactancia gemelar y atendiéndolos juntos, mirando sus ojos directamente y calmándolos simultáneamente.
Además de la lactancia en tándem de gemelos o lactancia materna simultánea, también puedes usar el cojín de lactancia gemelar para una lactancia mixta de gemelos o incluso para dar el biberón a tus bebés. La lactancia mixta de gemelos es muy común y con una buena almohada de lactancia gemelar puedes realizarla sin problema y sin ayuda de nadie.
Todo son ventajas y por supuesto una muy buena inversión. Estoy enamorada de este producto y tengo la certeza de que es imprescindible para amantar a gemelos, así me lo han hecho saber muchas madres múltiples que lo han usado y que opinan exactamente igual que yo.
Puedes leer más sobre alimentación del bebé en otros artículos de este blog como: Los 10 mejores alimentos para introducir el BLW, La trona de bebé IKEA...
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Trabaja actualmente como profesora en un Conservatorio de Málaga y es una enamorada de la danza pero también del mundo infantil, de los niños, su crecimiento y su aprendizaje.
Nos habla desde el conocimiento de quién lleva toda la vida impartiendo clases de danza a niñas, observando su evolución física, estudiando lo que la música y el baile puede hacer por ellas (porque en general son niñas y no niños las que acuden a sus clases).
Y sin más preámbulos os dejo una entrevista cargada de información, consejos y conocimiento.
1. Muy bienvenida Rocío, encantada de que estés concediéndonos esta entrevista hoy.
¿Cómo descubriste que el baile era tu vocación y que debías ser profe de danza?
Yo no descubrí la danza, fue la danza la que me descubrió a mi. Yo era pequeña y mi hermana empezó a dar clases de ballet por consejo del pediatra, entonces yo veía toda esa rutina de ir a clase, hacer los ejercicios, cambiarse etc. Yo también quería bailar pero solo tenía tres años y la profe no se quedaba conmigo hasta que al menos no tuviera cuatro, pero si me dejaba que me quedase bajo el piano sentada viendo la clase. Con cuatro años empecé, luego con nueve entré al conservatorio y ya me enganché, no quise dejarlo hasta que terminé toda la carrera.
En mi casa hay muchos docentes y de pequeñita me gustaba imaginar que sería maestra, lo que hice fue unir mis dos pasiones, la docencia y la danza, y esto soy.
2. ¿Cuántos niños/as tienes en clase? ¿De qué edades?
Yo me dedico a enseñar en un conservatorio por lo que tengo dos etapas educativas. Por un lado tengo alumnos de Enseñanzas Básicas de danza, que se corresponde con la educación primaria, tengo los dos últimos cursos de esta etapa, con edades entre 9 y 12 años, y una media de 15-20 niños en en el aula. Estas enseñanzas son más generalizadas y en el último curso de esta etapa hacen una prueba para concretar un estilo de danza e itinerario a seguir en la siguiente etapa: baile flamenco, danza española, danza clásica o contemporáneo.
En la siguiente etapa de Enseñanzas Profesionales de danza, que sería algo así como la enseñanza secundaria, yo soy especialista en Danza Española y tengo los tres primeros cursos de la etapa, tengo alumnos de todas las edades porque no existe una edad cerrada: tengo alumnas que van desde los 12 años y algunos que llegan casi a los 20. En estas clases ya van reduciéndose los alumnos que van llegando y continuando , es una formación muy exigente y sacrificada y no todo el mundo es capaz de mantener la dinámica y disciplina de estos estudios.
¿Qué trucos tienes para que no se te descontrolen y sigan la clase y tus enseñanzas? Quizás la maternidad te ha dado conocimientos para conseguirlo mejor...
Con los pequeños (E.B.D), la variación: cambiar de actividad cada 10-15 minutos, que les permita asimilar contenidos y acomodarlos pero sin que lleguen a la desidia. Si que es verdad que estas enseñanzas tiene una parte técnica exigente que se necesita trabajar y puede ser bastante pesada pero hay que alternar el trabajo técnico, el expresivo, combinarlo etc, para que puedan alcanzarse los resultados.
En las Enseñanzas Profesionales los alumnos están más mentalizados, ya no son niños y estas enseñanzas tienen un carácter voluntario, que ayuda a que todo sea mucho más fluido y ya no tengo tantos problemas de distracción, si que es verdad que debes de darle a cada etapa sus clases de forma atractiva y combinar muy bien la técnica con el trabajo expresivo y de baile que en definitiva es lo que ellos quieren, bailar, bailar y bailar.
3. ¿Cuáles son los tipos de baile que mas gustan a tus alumnos/as?
Lo que busca estas enseñanzas es crear alumnos cada vez más autónomos, y potenciar el estilo propio de cada uno dentro de una técnica concreta. Como dije anteriormente yo soy especialista en Danza Española. Mi cometido con las enseñanzas básicas es darle recursos incipientes para que bailen la danza española y empiecen a darle estilo español a su baile, que es una danza riquísima compuesta de muchos estilos, y crearle las ganas de seguir su formación por ese itinerario. Las experiencias que tengo es que a ellos les gusta dominar lo que hacen y sentirse seguros, por eso cuando ya saben algún baile o ejercicio pueden llegar a disfrutarlo.
En la siguiente etapa es importante diferenciar estilos y que aprendan los contenidos de cada uno, pero les gusta mucho el folklore por que es u a danza de grupo con mucha interacción y un carácter muy festivo y también la danza estilizada porque permite la creación de nuevos pasos a partir de la tradición..
4. ¿A qué edad podemos empezar a introducir la música y el baile a los peques?
Particularmente opino que desde la etapa prenatal se puede empezar con la danza y la música, eso nunca va a perjudicar, va a estimular su desarrollo. Luego en el sentido de iniciarlos en unas enseñanzas establecidas, con unas reglas etc, en el momento evolutivo del niño que sea capaz de ir aprendiendo a asimilar reglas. Es muy importante que en las primeras edades la danza y la música se lleven a cabo de una forma lúdica puesto que los niños aprenden jugando. Te hablo de mi maternidad, mi hijo por ejemplo lo baila todo, pero porque él se ha "chupado" muchas clases mientras se formaba en mi barriga, mucho movimiento y ritmo y por eso creo que de debe empezar en el período prenatal por lo bueno que es en el embarazo para la salud de la mamá, porque es una actividad que conecta al bebé con el mundo exterior y además está demostrado científicamente lo que aporta la música y la danza al desarrollo del feto, siempre que sea una danza sin impactos y sin que se ponga en peligro al bebé. Así que danza y maternidad están muy ligadas.
5. ¿Y a qué edad es aconsejable apuntarles a clases de danza?
Como ya he dicho anteriormente, los estudios avanzan y la pedagogía es una ciencia de ensayo y error. Desde hace algún tiempo se viene desarrollando el pre ballet, que es una iniciación a la danza a los 3 años cuando el niño comienza a dejar el juego solitario para jugar con otros niños e interactuar, empiezan a acatar normas sencillas y se puede iniciar a esas edades, como he dicho antes también siempre con un carácter lúdico que permita el desarrollo del niño y empezar a fomentar el gusto por la danza y la música.
6. ¿Cómo dirías que se expresan los niños/as a través de la danza? ¿Cómo influye el baile en ellos/as?
La expresión corporal es la forma de expresión más antigua. Se sabe que ya en la prehistoria se hacían danzas rituales con un carácter mágico y religioso y era su principal forma de expresión. También es curioso lo que el cuerpo es capaz de transmitir aunque la boca calle, por eso dicen que es tan importante el lenguaje paraverbal.
Los niños a través de la danza fomentan su creatividad y su capacidad de resolución de problemas, a través de dicha actividad podemos conocer su mundo interno y mágico-infantil, si tienen buen sentido del espacio que le rodea y del ritmo, etc. Si dejamos a un niño con música, sin ningún tipo de noción sobre danza y con un espejo por ejemplo para que el pueda experimentar, normalmente el niño, a su manera, va a seguir el ritmo y va a moverse, sin prestar especial atención al movimiento específico pues moverse es innato. Curiosamente mientras más nociones tienen de danza más crecen van adquiriendo sentido del ridículo, les cuesta más ser espontáneos en su baile, por eso es tan necesario desarrollar y potenciar esa creatividad e intentar que no desarrollen miedos ni pánico escénico por que el verdadero equilibrio de la danza se compone de la parte técnica y la expresiva.
Las aportaciones de las enseñanzas de danza son muchas: se desarrolla la competencia matemática, la danza tiene unos conteos y unos ritmos que son matemáticas puras y duras, desarrollan la autonomía e iniciativa personal, desarrollan un carácter responsable y disciplinado. Normalmente nos encontramos en las enseñanzas regladas de danza niños y niñas que son muy trabajadores, que se organizan muy bien con su cole y que son muy despiertos y sobre todo constantes, trabajadores y que se forman en la cultura del esfuerzo, que tan escasa es últimamente.
7. Volvemos a hablar de tu maternidad, porque eres mami de un niño precioso de 20 meses, ¿Qué juegos realizas con él usando la música y el baile?
Mi hijo ha "bailado" mucho dentro de mi, ha saltado, ha escuchado mucha música, y mucho las castañuelas. El en el momento que escucha cualquier música, del estilo que sea, baila, se mueve por el espacio, flexiona las rodillas, mueve los brazos, la cabeza, da palmas y tiene un gran repertorio de movimientos aún siendo muy pequeño. Con él utilizo mucho el factor lúdico, tiramos mucho de canciones infantiles que se van renovando pero que siguen siendo las mismas que yo baile de pequeña, y hacemos lo movimientos que va transmitiendo la letra de la canción. También me gusta ponerle música cualquiera y que él decida como moverse, creo mucho en el libre movimiento y en la experimentación y entonces mezclamos un poco de todo. Por supuesto con el me olvido totalmente de la parte técnica, por que no es el momento pero si que le presto mucha atención a la creatividad y que te voy a decir, encantada y ojalá siga gustándole esto de la danza y le pique el gusanillo y me diga "Mamá quiero bailar", aunque igualmente hay que ser consecuentes y si me dice, "mamá ya no quiero bailar" pues hay que respetarlo por que igualmente que me encantaría que bailase, no me gustaría que se sintiera presionado por mi profesión, o por saber que a mí me gusta.
8. ¿Cómo podemos, las mamis que no tenemos mucha idea de baile, estimular a nuestros hijos en casa mediante la música y el baile?
Siempre a través del juego, de la expresión con mímica de las ciento de canciones infantiles, importantísimo también la canciones populares y juegos tradicionales que desarrollan las habilidades motoras del niño, y no encorsetando la expresión, sobre todo en las primeras edades, para todo existe un tiempo. También es importante que escuchen diversos tipos de música y que utilicen varios momentos, desde movimientos enérgicos a aprender a relajarse con una música más suave y que invite a ello.
9. ¿Qué aconsejarías a los padres y madres sobre la evolución de sus hijos? Es decir, ¿deben preocuparse a cerca de la edad en que sus peques empiezan a darse la vuelta, gatear, caminar, ponerse a pata coja...?
Cada niño tiene un ritmo diferente. Hay niños que andan sin gatear, hay niños que andan muy tarde por que gateando mucho, hay niños que son muy precavidos y niños que no tienen miedo a nada. Los patrones motores están acotados en unas edades más o menos para poder hacer un seguimiento, pero solo es preocupante cuando no responden a un patrón motor y se vean problemas locomotores graves, que además los profesionales de la salud nos van a guiar y asesorar. Lo que si es que pienso como formadora y pedagoga que hay que permitir que cada niño establezca sus tiempos y no forzarles a nada. Si un niño gatea y no anda, llegará su momento, nada de andadores ni de "ponerlos" a andar por que cuando ellos estén preparados lo harán.
10. ¿Cuándo deben preocuparse por la coordinación, equilibrio, … de sus hijos?
Hay signos muy evidentes de preocupación y problemas locomotores, normalmente esos problemas son significativos, y se ven y los profesionales y pediatras van a intervenir. Por supuesto, no creo que sea "preocupación" la palabra, porque nuestros niños son esponjas, si tu estas preocupada/o por que no cumple unos patrones los niños son pequeños pero absorben todo, tu estrés, tu ansiedad, e incluso pueden desarrollar miedos que no deberían a "fracasar" porque sienten que no están respondiendo como sus papis quieren, entonces debemos quitarnos de la cabeza tantos prejuicios y sobre todo la comparación entre niños, hermanos, primos, etc. Es muy importante respetar el desarrollo de cada niño.
11. ¿Podemos cuidar la postura de nuestros hijos desde que nacen? ¿Cómo? ¿Qué posturas debemos evitar y cómo? ¿Y qué posturas sí son buenas?
Bueno, desde que nacen nuestros niños son tiernos, en especial en los recién nacidos, hay que cuidar la postura cuando se les echa, es importante ponerlos de lado (derecha e izquierda) para evitar achatamientos de la cabeza por que su cráneo está en formación. Asimismo evitar los reflujos en la medida de lo posible y levantarle un poquito la cabeza. Debemos evitar sentar en sillas a niños que están muy inmaduros muscularmente y si se sientan en sillas que sean grupo 0 y permitan recostarse e ir inclinados, no completamente sentados.
Con niños más mayores evitar que se sienten con las piernas en "W" puesto que ahí si puede acarrear problemas de pelvis y caderas. Y por lo general enseñarle una buena higiene postural para evitar problemas de espalda etc.
12. El tema del gateo y de andar... ¿Qué opinas sobre esto? ¿Qué es mejor?
Mi hijo gateó "muuuuchoooo" y de repente un día cuando se sintió seguro comenzó a andar. Si observamos la evolución del hombre andaban a cuatro patas y evolucionaron a andar sobre dos, y para eso pasaron muchos años. Cuando un niño gatea esta adquiriendo propiocepción, está desarrollando su musculatura y además la coordinación básica para desarrollar habilidades base como andar y especificas como saltar y correr. Es importante crear y desarrollar buenos cimientos, se desarrolla su equilibrio, porque van progresivamente cambiando su centro de gravedad, y es verdad que hay niños que andan sin gatear, pero no existe la "evolución exacta ni correcta" cada niño tiene una progresión, un ritmo y unos tiempos. Y a los papis que sus hijos andan sin gatear sepan que sin ser nada grave hay algunas experiencias que le faltarán pero no debe suponer ningún trauma, y a los que gateando mucho y aún no andan, tranquilidad está en pleno proceso, y como me dijo un pediatra a mi "No he visto ningún niño hacer la comunión gateando" señal de que todo es normal que tenemos a veces mucha ansia por "crecerlos" rápido.
13. Hay niños que tienen ciertas patologías o simplemente rasgos de su personalidad que no controlan y pueden hacerles sentir menos felices. Me refiero a temas como el autismo, la hiperactividad, dificultades en el habla, o en la forma de expresarse, o de relacionarse con los demás... ¿Cómo podemos ayudarles a través de la música y la danza?
Está demostrado que la danza y la música son altamente beneficiosas para el desarrollo y muy favorecedoras para niños con diversidad funcional. Hoy en día la atención a la diversidad es una premisa fundamental en nuestras leyes educativas, si es cierto que para este tipo de diversidad la danza debería dar una vuelta de rosca para poder encaminarla a una formación más educativa, más por hobby que una formación técnica y académica específica y profesional. Es decir los objetivos cambian, lo que se pretende es a través de la danza poder desarrollar y potenciar las cualidades del alumno y sobre todo formarlo en en disfrute de su capacidad de movimiento. Existe un libro muy bonito que una amiga acaba de editar sobre la danza y la diversidad, se llama "Érika y la danza" de Fátima Moreno y lo recomiendo 100%. Fátima es una profesional como la copa de un pino, especialista en danza educativa y esta creando una sensibilidad hacia la danza educativa, otra forma de danza que además permite la inclusión.
14. Hay cierta polémica en relación a los concursos de baile o cante para menores, ¿Crees que esta rivalidad puede afectarles a tan corta edad?
La rivalidad afecta a corta y larga edad. El problema a mi parecer no es solo la rivalidad, es la escasa tolerancia a la frustración y al fallo. Enseñamos a participar en concursos, a "luchar por los sueños" pero esa misma lucha puede extrapolarse a una situación personal sin que ello suponga medir las capacidades en u concurso. Las calificaciones por ejemplo es una expresión de los resultados pero no debe ser tomada más allá que un simple feedback y control del progreso y el aprendizaje, medirnos con un premio o una nota no refleja realmente lo aprendido. El problema del concurso es cuando se "rivaliza" todo y nos encontramos con una generación de niños cada vez con más presión y ansiedad, con más miedo de fallar y eso se refleja en la salud mental de niños que no disfrutan con lo que hacen y solo buscan una validación desarrollando estados de ansiedad por no conseguir lo que quieren.
15. En ocasiones has tenido en tus clases mellizas o gemelas, ¿Cómo es la relación entre gemelos? ¿y con el resto de los compañeros? ¿notas alguna conexión especial entre ellas? ¿y en la forma en que se expresan bailando?
Este curso en mi tutoría tengo alumnas mellizas. También el año pasado tuve mellizas. Si que noto en ambos casos una conexión especial entre las hermanas, como se miran y demás, pero intentan ser independientes la una de la otra. En concreto observo que se colocan en sitios diferentes, cuando formamos grupos cada una va a uno, e intentan interactuar con personas diferentes. Incluso cuando hacemos parejas el año pasado no querían ser pareja la una de la otra, me explicaron que quieren aprender de otras personas y que una con la otra están para todo: cole, fines de semana, etc. Curiosamente con las dos parejas de mellizas que he tenido en ambos cursos me pasa lo mismo, noto su conexión pero sabiamente intentan independizarse una de la otra, y también en ambos casos una ha tenido más facilidad en el aprendizaje que otra.
16. ¿Algún comentario o conclusión que quieras añadir sobre la maternidad y la infancia en relación al baile?
Decir que yo todo lo que estoy aprendiendo de la primera infancia es en mi propia maternidad (mi experiencia como madre), mi formación como pedagoga es con la infancia, preadolescencia y adolescencia. Decir que la pedagogía no es una ciencia exacta, que nos debemos a la diversidad y a las peculiaridades de cada alumno y ahí encontramos una formación de calidad.
Con respecto a la danza decir que es muy beneficiosa para la formación de nuestros niños y niñas y que educar en las artes escénicas no solo educa a artistas, educa a personas con unos principios y valores éticos, estéticos y morales permitiendo una formación integral. Siempre le digo a mis alumnos que no solo enseño pasos, que enseño ser, saber estar y saber hacer y que mi principal objetivo es que cada uno descubra su potencialidad y que todo lo que haga en la vida lo haga con pasión y disfrutando.
"Porque quiero inspirar a mis alumnos en el presente como me inspiraron mis maestros en el pasado, porque yo aprendo cada día que les enseño, porque por mi cabeza pasan todos mis maestros y sólo me sale con la mano en el corazón agradecerles todo lo que me han dado y transmitido y sobre todo este amor por nuestra danza. Gracias por hacer que hoy esté viviendo la profesión más bonita del mundo."
- Muchísimas gracias Rocío por tu tiempo y por aportar tanto valor a la maternidad con tus palabras.
]]>A raíz de tener a mi primer hijo me metí hasta el fondo en el mundo de la maternidad y desde entonces no he cesado en mi búsqueda de información sobre los niños y niñas, su educación, su salud, su crianza, etc
Con esta introducción quiero explicar hasta qué punto no tenía idea sobre cómo cuidar un hijo y quiero que entendáis la de cosas que he descubierto, cosas que si alguien me hubiera contado durante mi primer embarazo me hubieran hecho la maternidad infinitamente más sencilla y práctica y, por tanto, más feliz.
Tras mi segundo embarazo he seguido descubriendo numerosa información sobre la crianza pero lo que quiero tratar en este artículo no son los temas más complejos o que representan un nivel superior sobre educación, salud o psicología infantil. Lo que quiero desgranar hoy son los temas más básicos, los que toda madre debería conocer antes de dar a luz, temas muy concretos y muy cotidianos, de la rutina diaria de un bebé.
Voy a dejar para lo último el consejo por excelencia, el saber que de verdad marca la diferencia, lo que todos deberíamos saber antes de ser madre/padre.
No quiero alargarme más así que iré directa al contenido:
1. Frío/Calor: Se comenta mucho sobre la sobreprotección de las madres primerizas con respecto al abrigo de su bebé. Ya se han escrito muchos artículos sobre como las mamis abrigamos demasiado a nuestros hijos cuando éstos aún no pueden comunicarnos si tienen frío o calor. Por tanto, no quiero ser muy técnica tratando este tema sino más bien explicarlo de forma clara y concisa.
Abriga a tu bebé como te has abrigado tú, ni más ni menos. Si llevas un pijama, ponle un pijama; Si llevas un abrigo, ponle un abrigo... Y si notas algún síntoma de frío o calor en él/ella (estornuda, suda, tirita...) actúa en consecuencia abrigándolo un poco más o desabrigándolo un poco.
Si se destapa por las noches, ponle un pijama enterizo y grueso.
Si estáis en casa y se descalza, déjale, el frío no entra por los pies como se decía antiguamente. Evidentemente, si el suelo está muy frío y es invierno, ponle calcetines gruesos que no se quite pero no te obsesiones con que tu hijo se quita los zapatos de casa, casi todos los niños lo hacen.
Numerosos pediatras me han confirmado personalmente que tanto el gateo como los primeros pasos deben hacerse descalzos. Es más, la última pediatra de mi hijo mayor me aconsejó que le dejara descalzo todo el tiempo que pudiera para que desarrollara mejor la musculatura de su espalda y para que consiguiera un mejor apoyo de ambos pies al caminar.
Para mi tranquilidad, mis hijos (hasta los dos añitos aproximadamente) siempre llevan bodys para bebés debajo de la ropa, con ello me aseguro que su barriga, costados, espalda y hombros están protegidos del frío y de los cambios de temperatura. Si es verano, body para bebé de manga corta (cuando llega el calor extremo en Córdoba no lleva body de bebé, obviamente, en este caso les dejo desnudos todo el tiempo que puedo) y si es invierno, bodys para bebé de manga larga.
Los bodys para bebés siempre 100% algodón (que sea orgánico no quiere decir que sea mejor para la piel, sino que simplemente se ha contaminado menos en su elaboración) y blancos, porque el tinte de la ropa en la piel de los bebés es bastante perjudicial.
En Sonora baby tenemos bodys para bebés originales con frases para body de bebé que te sorprenderán, son bodys para bebés divertidos y de gran calidad, todos ellos 100% algodón. Incluso tenemos bodys a juego para hermanos y hermanas. Pueden ser incluso un regalo para bebé recién nacido ideal.
Puedes ver todos nuestros bodys para bebés originales en nuestra web.
2. Resfriados y similares: La importancia de sacar los mocos es altísima y esto es algo que no descubrí hasta que mi primer hijo tenía ya varios meses de edad.
Descubrí la importancia de sacar los mocos del bebé (y del niño algo más adulto también) con regularidad en cuanto entramos en la época de frío y hasta que empiecen a subir las temperaturas considerablemente de nuevo. Y también descubrí que no son necesarios los saca mocos infernales que venden en las farmacias, ahora me arrepiento de haber hecho pasar a mi primer hijo por momentos muy desagradables con este tipo de saca mocos.
Con mis mellizas no he usado nunca este tipo de herramientas y, sin embargo, los resfriados e infecciones en general las tenemos mucho más controlados.
Yo simplemente uso suero fisiológico en mono dosis y gasas esterilizadas para sacar los mocos de mis hijos.
3. El juego: Me hubiera encantado saber antes de ser madre que no son necesarios muchos juguetes para contentar a un bebé; que por el contrario es mejor poquitos y de calidad, materiales nobles como la madera o la tela, poco plástico, pocas luces y pocos sonidos. Que jueguen ellos con los elementos y no que los elementos jueguen por ellos.
Más juego libre y menos intervención del adulto. Me hubiera gustado saber que no es necesario estimular a un niño porque ellos gestionan su aprendizaje perfectamente, cada uno a su ritmo y sin presión externa.
Tampoco es necesario estar sobre ellos continuamente mientras juegan, no hay por qué guiar su juego ni interactuar tanto con ellos si ellos no nos están buscando a nosotros. Si el niño está jugando solito basta con que lo supervisemos para que esté a salvo y mientras podemos relajarnos disfrutando de cómo actúa o leyendo un libro incluso.
4. El aprendizaje: Ay! Cómo me hubiera gustado saber que no necesito poner a mi bebé dibujos y vídeos del tipo Little Baby Einstein o Pocoyó para que su cerebro se desarrolle mejor o más rápido.
Si es para yo tomarme unos minutos de tranquilidad o poder hacer algo tan sencillo como ducharme tranquila o comer tranquila o dormir un poco... entonces si es necesario les volvería a poner dibujos mil veces, pero no con la excusa de que éstos harán que mis hijos sean más inteligentes o mejores porque no, estos vídeos no consiguen este objetivo.
Como tampoco está demostrado que un bebé menor de dos años aprenda inglés por ver los dibujitos en este idioma.
5. Los allegados: Este es el punto para mí mas importante con diferencia.
Ojalá me hubieran explicado con suficiente convicción que a los allegados hay que "mantenerlos a ralla", que no podemos consentir que nos guíen en la crianza de nuestros hijos más de la cuenta, que no nos obliguen a ser unas madres o padres que no queremos, que no nos hagan actuar en contra de nuestras convicciones...
Y esto empieza el primer día de nacimiento del bebé, no tenemos por qué recibir visitas que no nos apetece recibir cuando acabamos de parir. Es nuestro momento; un momento irrepetible, trascendental y delicado. Necesitamos en el hospital a las personas que hemos seleccionado para que estén y nadie más.
Cuesta mucho explicar a seres queridos que preferimos recibirlos en casa una vez que nuestra nueva vida esté establecida pero tenemos que hacerlo, por nuestro bien. Y si de verdad nos aprecian, lo entenderán.
Por supuesto, podría hablar de un número 6 en esta lista y es del cojín de lactancia, no tuve esta herramienta tan útil tras mi primer embarazo porque consideré que con un solo bebé podría apañarme sin ayuda extra. Es cierto que conseguí darle el pecho sin problema, pero hubiera sido infinitamente más sencillo con un cojín de lactancia. Al tener mellizas la necesidad ya estaba clara, sin el cojín de lactancia gemelar no hubiera conseguido establecer la lactancia de gemelos. Puedes descubrir más sobre nuestros cojines de lactancia gemelar dentro de esta misma web.
Puede que escriba otro artículo como segunda parte de éste ya que me dejo varios temas por compartir, pero por ahora quiero que os resuenen en vuestras cabezas estas ideas y las meditéis tranquilos/as para que la maternidad no os coja con desconocimientos que os lleven a cometer errores que se pueden evitar fácilmente.
También puedes leer el artículo sobre Cómo conseguir una maternidad y paternidad más felices, seguro que te ayuda con muchas claves y trucos.
Recordad que podéis seguirnos, y también comentar todo lo que queráis, en instagram en sonora_baby.
¡Feliz maternidad bien informada! ;)
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Os quiero hablar sobre el sueño del bebé pero de una forma totalmente distinta a lo que he oído y leído yo respecto a este tema, hasta el momento. Y dejando muy claro que no me refiero en ningún momento, en este artículo, a bebés que tengan patologías específicas que requieran de tratamiento médico.
Existe mucha información sobre las etapas del sueño, los motivos por los que parece que duermen peor o mejor los bebés, las edades en que parece mejorar el sueño, etc
Se habla y se escribe mucho sobre los distintos métodos que existen para conseguir que los niños/as duerman mejor, o al menos intentarlo; desde el método Stivill hasta los consejos de Carlos González pasando por el método Ferber, y muchísimos más.
Pues bien, yo no voy a tratar estos temas (no porque no los considere interesantes e importantes sino porque creo que ya existe mucha información sobre ello, información accesible). Yo quiero hablarlos de la forma más directa y sincera, desde el corazón, sobre lo que para mí es el tema del sueño del bebé.
Durante mi primer embarazo escuché a muchos papis aconsejarme que aprovechara para dormir ya que con la llegada del bebé no dormiría en un tiempo. Nunca me imaginé hasta qué punto esto iba a ser tan duro, antes de ser madre siempre creí que moriría si no podía dormir 7h mínimo cada noche.
Con la llegada del peque, y viendo lo poquito e interrumpidamente que dormía éste, pasaba los días calculando cuando se produciría el milagro de que durmiera del tirón al menos 5 horas cada noche, y preguntándome cuando conseguiría quedarse dormido sin tener que mecerlo durante dos horas cantándole todo el repertorio de nanas que conocía.
Primero mi esperanza era que al pasar la cuarentena el sueño mejorara, luego que a los tres meses, luego que quizás cuando dejara de amamantar a mi bebé, luego que cuando empezara la guarde... Podéis imaginar mi desesperación cuando veía que el sueño no mejoraba sino que, en realidad, empeoraba conforme pasaban los meses...
Y sé que no todos los bebés duermen mal, hay muchos que empiezan a dormir bien antes, pero la realidad es que la mayoría no dejan descansar a sus progenitores.
Cuando un bebé duerme mal comienzan a surgir una serie de aspectos negativos en los adultos que le cuidan, ya que la falta de descanso nos llena de frustración, desesperación, agobio, ansiedad, mal humor, falta de concentración y un largo etcétera. Todo esto se acrecienta cuando en lugar de un bebé tenemos gemelos. Y, claro, lo que queremos es una solución. Y cuando estamos ya muy desesperados, cualquier solución nos sirve; desde métodos extremos hasta medicación para que el niño duerma.
Tengo que confesar que con mi primer hijo probé métodos diversos, desde el más dulce y suave (que no funcionó nunca) hasta el más frío (que tampoco funcionó). Y tras estos experimentos a los que "sometí" a mi hijo por mi auténtica desesperación, me di cuenta por fin de la cruda realidad: mi hijo no iba a dormir bien hasta que le tocase dormir bien, y este "milagro" sucedió al poco de cumplir tres años.
Sin ninguna intervención por mi parte y como por arte de magia, mi hijo comenzó a dormir de seguido, sin lucecita ni compañía, sin nadie que velase sus sueños, sin ayuda, sin chupete... se acostaba y dormía. Y, sinceramente, pienso (y he contrastado con numerosos pediatras tanto de Barcelona como de Málaga y Córdoba) que cada niño comienza a dormir con una pauta normal y estable de sueño cuando su madurez se lo permite, y punto.
Con la llegada de las mellizas (hace un año) he comenzado de nuevo esta pequeña tortura que consiste en no dormir, pero ahora me resulta menos traumático, ¿la razón? Eso es lo que vengo a contaros hoy.
Es algo que he comprobado con mi propia experiencia y la de otras mamis, y algo que he hablado con una pediatra especialista en sueño del bebé.
El gran secreto es el siguiente: todas las personas tenemos el sueño dividido en pequeños períodos de tiempo en los que perdemos el sueño profundo. Los adultos, en su mayoría, gestionamos en estos períodos sin darnos cuenta y conseguimos seguir durmiendo plácidamente.
Los bebés, sin embargo, no nacen con esa habilidad y tras cada micro sueño suelen despejarse al sentirse desprotegidos y es por ello que piden, a su forma, que alguien les ayude a conciliar de nuevo el sueño o que directamente les saque de la cuna o cama porque "creen" que el sueño llegó a su fin.
Los niños necesitan tener una rutina clara a la hora de ir a dormir y también necesitan sentirse protegidos mientras duermen. Por tanto, lo único que podemos hacer por intentar mejorar el descanso de pequeños y mayores en nuestro hogar es crearles unos hábitos muy concisos de sueño. Debemos hacer cada noche exactamente las mismas pautas y a las mismas horas, es decir; si los bañamos por la tarde pues comenzar a ello a la misma hora cada día, luego un poco de juego o cena o cuento o lo que toque y siempre siempre dejarles unos minutos en estado muy relajado a través de música o meciéndoles en brazos o acariciándoles etc. Tras todo esto, iremos a la habitación en la que duermen y nos aseguraremos de que todo esté a oscuras, y ya en ese momento cada padre/madre decide según la preferencia de su bebé si le dormirá en brazos o en la cama junto a él o en la cuna con caricias... y tendremos paciencia hasta que se duerma porque señores y señoras, y he aquí la clave; EL BEBÉ SE DORMIRÁ CUANDO PUEDA Y SE VOLVERÁ A DESPERTAR PIDIENDO ATENCIÓN DE SU CUIDADOR CUANDO CONSIDERE OPORTUNO.
Y sí mis queridas madres y padres... hay que pasar esta fase, y mi consejo no es otro que pasarla con dignidad, con mucho positivismo y como algo temporal porque eso es lo que es, algo muy temporal que quedará en una anécdota que contaremos a nuestros hijos cuando sean grandes.
Además, no moriremos de sueño ni de cansancio, no nos saldrán mas arrugas por ello, no se nos estropearán los órganos por falta de descanso, ni se nos caerá el cuerpo a pedazos, ... ni siquiera engordaremos por ello. La falta de sueño no nos matará pero una depresión por darle vueltas a lo poco que dormimos si puede acabar con nosotros/as.
Así que usemos el famoso refrán "mal de otros consuelo de tontos" al revés, y dejémonos consolar por el hecho de que el 80% de los padres están pasando en este momento por el mismo trauma, y una vez más, que es temporal. Todo llega y todo pasa. Es desesperante, y frustraste y, sobre todo, muy muy agotador; pero se sobrevive y volveremos a dormir en un futuro no tan lejano todas las horas que queramos.
Sinceramente, y con la mano en el corazón, este es para mí el gran método, el gran consejo que os puedo transmitir desde la experiencia propia y ajena y desde el consejo de especialistas.
A mí el único método que me facilitó un poco el sueño nocturno durante el primero año de vida de mis gemelas fue el cojín de lactancia gemelar ya que con él se reducían el número de tomas que daba cada noche. Aprender a dar el pecho en tándem a gemelos, gracias al cojín de lactancia gemelar, me hizo estar más cómoda al amamantar a mis gemelas, pero también me ayudó a reducir el número de tomas que tenía que dar a mis bebés por las noches ya que comían a la vez. Este tipo de almohada de lactancia es muy recomendable y no solo me refiero al cojín de lactancia gemelar (que era mi caso) sino también al cojín de lactancia para un solo bebé, facilita mucho la vida de las madres.
Puedes ver nuestros cojines de lactancia y el mejor cojín de lactancia gemelar en nuestra web.
Pero claro, te puedes preguntar porqué no dar al bebé pastillas o gotas o cualquier milagro en forma de medicina actual... pues porque no es sano, porque no es tan milagroso y porque no lo aconsejan los pediatras.
Existen varios productos para ayudar a conciliar el sueño del bebé, hablemos un poco sobre ellos:
La melatonina (Melamil es su nombre comercial en España) es la hormona del sueño en forma de gotas para niños pequeños. Esta hormona se produce de forma natural en el cuerpo humano y puede que haya niños que generan la suficiente cantidad cuando son pequeños pero muchos pediatras la desaconsejan totalmente en bebés y, en muchos casos, ni siquiera es efectiva. Hay alimentos que pueden ayudar a general más cantidad de esta hormona de forma natural (plátano, nueces, tomate, arroz, avena...) y también la oscuridad hace subir el nivel de melatonina en el cuerpo de forma natural.
El antihistamínico conocido como Variargil es desaconsejado por los pediatras. Es un medicamento para tratar alergias que ha sido usado durante muchos años como ayuda para conciliar el sueño del bebé por la somnolencia que produce como efecto secundario. Mi pediatra me dijo, textualmente, que solo lo ha recomendado dos veces en sus muchos años de profesión y han sido dos casos muy muy extremos.
La homeopatía también ofrece varios productos a base de plantas que prometen ayudar a conciliar el sueño de los más pequeños. Puede que sean naturales pero tienen una cantidad asombrosa de azúcares así que, por favor, si decidís suministrarlo a vuestros hijos; aseguraros de estar informados sobre su composición para ser totalmente conscientes de lo que estáis dándoles.
¿Es necesario ser una madre (un padre) sacrificado? ¿Ir a trabajar cada mañana con ojeras hasta el suelo? ¿Tomarse 3 cafés seguidos en menos de 2 horas? ¿Estar de mal genio porque no conseguimos descansar?... Bueno, es temporal... y no puedo consolaros de otra forma... quién tenga un producto o un método milagroso que le haya funcionado sin dañar la salud de su pequeño ni su bienestar, estaré encantada de escucharlo (o leerlo) pero hasta el momento lo que veo en mi caso y en mi alrededor son historias de niños que no duermen hasta que un buen día duermen, y no solo duermen sino que caen redondos cada noche y no hay manera de despertarlos cada mañana; pero a su debido tiempo.
Por último, no puedo dejar de aconsejar una y mil veces que descanséis cuando podáis, que si el niño se duerme a las 12 de la mañana, y podéis, os echéis aunque la casa esté a medias; que si tenéis 30min para comer en el trabajo, empleéis 20min en descansar; que si no tenéis forma pidáis ayuda a quién sea (una vecina también vale).
Espero no haberos desanimado con este artículo sino más bien animaros a que os toméis este tema con paciencia y buen humor porque somos padres, para lo bueno pero sobre todo para lo malo, y la felicidad de nuestra paternidad/maternidad depende de cómo nos tomemos los momentos y fases de nuestros peques.
¡¡ Muy feliz no descanso a todo el que esté en el mismo momento en que estoy yo ahora mismo con el tema del sueño !!
Y si queréis más o tenéis que comentar LO QUE SEA, la cuenta de Instagram @sonora_baby está disponible para todos vosotros.
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