Regurgitación en bebés: Qué es, Causas y Consejos para padres
La regurgitación en bebés es algo muy común, pero es un tema que preocupa a muchos padres. Te explico de manera sencilla qué es la regurgitación, por qué ocurre y qué puedes hacer al respecto.
¿Qué es la regurgitación?
La regurgitación es el proceso en el que un bebé devuelve parte de la leche o del alimento que ha ingerido, sin que esto implique esfuerzo o malestar. Es importante que la sepas distinguir de los vómitos, que sí son más violentos y pueden estar acompañados de llanto o malestar.
¿Por qué ocurre la regurgitación?
La regurgitación es algo muy normal en los bebés, especialmente en los primeros meses de vida. Pero, ¿por qué? Pues porque su sistema digestivo todavía se está desarrollando. Estas son las razones por las que un bebé puede regurgitar:
- Inmadurez del esfínter esofágico: El esfínter es un músculo que cierra la parte superior del estómago. En los recién nacidos, este músculo puede no estar formado del todo, lo que permite que la leche vuelva a subir.
- Alimentación excesiva: Si un bebé se alimenta demasiado rápido o consume más leche de la que su estómago puede manejar, puede que regurgite el exceso de alimento.
- Posición del bebé: La posición en la que se alimenta o se sostiene al bebé puede afectar su digestión. Mantener al bebé en posición vertical durante y después de la alimentación puede ayudar. También si la lactancia es materna.
- Tragar aire: Cuando los bebés tragan aire al alimentarse, este aire puede hacer que la leche salga hacia arriba. Cuando la lactancia es materna, el bebé suele tragar menos aire al alimentarse. En la alimentación con biberón, intenta estar alerta para que no comience a tragar aire porque se haya acabado ya la leche.
¿Qué hacer si mi bebé regurgita?
Aquí algunos consejos para manejar la regurgitación en los bebés:
- Alimentar en pequeñas cantidades: Ofrecer porciones más pequeñas y frecuentes puede ayudar a evitar la sobrealimentación.
- Sostener al bebé en posición vertical: Mantener al bebé en una posición vertical durante 20 a 30 minutos después de alimentarlo puede facilitar la digestión.
- Practicar la eructación: Hacer pausas para que el bebé eructe durante la alimentación puede ayudar a liberar el aire que ha tragado.
- Consultar al pediatra: Si la regurgitación es muy frecuente o si el bebé parece incómodo, es importante consultar al pediatra para descartar cualquier problema.
La regurgitación es un proceso natural en los bebés y generalmente no es motivo de preocupación. Con algunos consejos simples, puedes ayudar a tu bebé a manejar esta situación. Recuerda que cada bebé es diferente y siempre es positivo tener el apoyo de un profesional de la salud.
¡La salud y el bienestar de tu pequeño son lo más importante!
