CONSERVACIÓN DE LA LECHE MATERNA EXTRAÍDA
¡¡Hola mamis!! Os traigo un tema que me parece muy práctico, se trata de cómo conservar la leche que nos hemos extraído para la lactancia materna.
Para empezar, comentaros que la extracción manual puede parecer tediosa pero es, sin embargo, la más amable con nuestro cuerpo. Para mí es la forma menos dolorosa y la que mejor descarga los pechos, evitando así la temida mastitis.
Además, resaltar que extraernos leche y conservarla correctamente pueden ser el secreto de sentirnos un poquito más "liberadas" en cuanto a la lactancia materna exclusiva. Hay muchas mujeres que se agobian (y las entiendo) por no tener tiempo para nada al amamantar al bebé, y no poder tener ayuda de nadie para alimentar a su hijo/a. Con la extracción consigues que alguna persona de tu entorno (como el papá) se encargue de dar el biberón a tu bebé al menos una vez que otra.
En el día a día es cierto que lo más rápido es la extracción con saca leches eléctrico, y en este caso la marca para mí es indiferente. He probado varias marcas, conocidas y no tan conocidas, y todas han cumplido su función perfectamente. Lo que sí es importante es que sea eléctrico, el saca leches manual es un aparato que jamás aconsejaría, me parece ineficaz y trabajoso a partes iguales.
Otro tema relevante es que el extractor debe estar limpio, es aconsejable desinfectar sus partes en agua hirviendo. Nuestras manos y senos también deben estar limpios en el momento de la extracción así como los botes dónde vayamos a guardar después la leche a conservar.
En cuanto al acto de la extracción, simplemente mencionar la importancia de estar en un ambiente relajado, con una correcta postura de la espalda y pensando en nuestro bebé (o bebés si se trata de gemelos o mellizos) para que la leche fluya mejor. En el acto de amamantar a tu bebé segregas prolactina, que hace que se produzca la leche, y oxitocina, que hace que salga la leche. Sentir y ver a tu bebé ayuda a que tu cuerpo genere ambas hormonas por lo que si no tienes a tu bebé delante puedes pensar en él (incluso ver una foto suya).
Una vez extraída la leche, cuánto más rápido la guardemos en los botes de conservación, mejor. Para mayor higiene y comodidad, los botes deberían ser de cristal, con cierre hermético, que se puedan hervir y congelar, y de un tamaño en el que quepan entre 100 y 300 ml de líquido.
Yo encontré los botes que uso en Amazon, y no fue fácil. Los que mejor me han servido han sido unos botes cuyo fin real es el de conservar yogures hechos en yogurtera. En el hospital usaban unos de plástico duro de la marca Medela que también eran reutilizables y muy cómodos de usar.
Una vez guardada la leche en los botes, deberemos apuntar con rotulador permanente la fecha y hora de la extracción y también los mililitros que hay en cada bote. Si lo apuntas en el mismo bote (en el cristal) se podrá borrar después sin problema al lavarlo con agua templada, para poder reutilizarlo tantas veces como necesites.
Tras cerrar bien el bote y anotar fecha y cantidad de leche, solo habrás de meterlo en el congelador directamente. En el congelador puede aguantar hasta 6 meses.
Cuando quieras usar esa leche, simplemente meterás el bote al baño maría (SIN LA TAPA) y te asegurarás de que la leche no está demasiado caliente cuando vayas a dar el biberón a tu bebé (o a tus gemelos o mellizos).
Para dar el biberón es muy útil emplear el cojín de lactancia (ya que un cojín de lactancia no sirve solo para amamantar a tu bebé). Busca una cojín de lactancia (o almohada de lactancia) cómodo, con un relleno consistente, una funda de fácil extracción y lavado, y que se adapte a tu cuerpo. En Sonora baby tenemos los mejores cojines de lactancia.
Del mismo modo, para dar el biberón a gemelos (así como para amamantar a gemelos) es muy práctico utilizar el cojín de lactancia gemelar.
Un truquillo para aprovechar la leche que se ha puesto mala en el congelador, por no haberse usado a tiempo, es utilizarla para hacer jabones naturales o cremas hidratantes para el cuerpo. Si queréis recetas para fabricarlos, podéis encontrar muchas recetillas en YouTube.
Cómo siempre digo, espero que esta información haya sido útil para, al menos, una de vosotras.
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¡La lactancia puede ser algo maravilloso!
